Antiguó título "La otra vida de un criminal"
Muchas veces el camino fácil y divertido es el más abrumador y complicado, el ser humano se deja cegar por el placer y prefiere ignorar las advertencias que la vida le da, reaccionando solo cuando ya es d...
—Y así es como se prepara y disfruta un buen plato de ramen casero— dijo orgulloso el azabache terminando de comer.
Al final, aunque la cocina si contaba con víveres suficientes para preparar algo, decidieron comprar comida japonesa, el rubio quería probar y al azabache le daba igual. Pero una vez llegó la comida, dios, era imperdonable, tanto así que a base de lo que llego el azabache se puso a cocinar para arreglar el plato y presentarlo como era.
—Bien, lo admito fue mucho mejor que las primeras dos cucharadas— alago el rubio que se sentía satisfecho con lo que había probado.
—Gracias—
—¿Sabes más? ¿Podrías prepararlo? Claro que no ahora ni hoy, solo si quieres a lo largo del tiempo, no será la primera ni la última vez que tengamos que cocinar—
—Tendríamos que ver como es el horario y como lo llevamos, pero claro, podría hacerlo—
Un pasatiempo favorito del azabache era la cocina, le gustaba cocinar, muchos más platillos típicos de Japón, no solo dejaba mucho orgullo cultural, también le recordaba a su madre. Aunque todavía tenía cierto odio y problema con los dulces, todos aquellos que digan que repostería es lo mismo que gastronomía están muy equivocados, son dos mundos totalmente diferentes, muy diferentes.
El rubio estuvo de acuerdo con lo que dijo el azabache y ambos limpiaron y acomodaron todo lo que usaron. Podrían seguir limpiando el cuarto, o arreglar el otro, pero ya no tenían ganas de continuar, así que cada uno fue a su habitación para poder descansar.
Mañana, aunque no es un día tan pesado, tienen cosas que hacer.
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—¡Pase con setenta por ciento! Lo menos que esperaba de esto era tener que repetir las clases de francés— La pelo platino se quejaba mientras comía.
Fue un día difícil, pruebas aquí y haya, algunas ni siquiera estaban en el cronograma, al menos no especificadas con claridad, fue una sorpresa que la prueba técnica y de servicio de la guardería en la mañana los involucrará a ellos. Algo parecido ocurrió con la prueba de lenguas extranjeras, ninguno imaginaba que se involucraría lenguaje de señas y que todos fueran obligados a aprender, apenas dieron las siete y terminó el horario laboral, fue un alivio, para todos.
—Es una pena—
—No te atrevas a decir eso, tú eres el que menos esfuerzo tuvo que dar en esa cosa—
—Oye, también tuve un día ocupado y recibiré clases, no eras la única—
—¡Chicos, miren! — el rubio acaba de bajar vestido con su uniforme.
Lo admite, está algo, un poquito, cansado, muchas cosas que pasaron no las esperaba para nada y pasar con ochenta y cinco por ciento la prueba de idiomas tampoco, pero el uniforme está increíble y a su medida, es perfecto.
