Capítulo 8: Buenas noticias

10 2 1
                                    

Aledis: Tienes que decírselo hoy mismo

Raven: Es una locura sabes que me dirán que no

Aledis: Si vas a morir estaría bien que intentaras impedirlo

Raven: Puedes nos decir eso

Aledis: Mira, tomalo como unas vacaciones si? Yo lo tomaré como un intento de supervivencia

Raven: No ayudas

Apagó el móvil y lo guardo en el bolsillo de mi sudadera.

Ya es la hora de la siesta. Mi madre está en el estudio, organizando los papeles que se van a llevar al nuevo viaje que les a surgido. Y mi padre está en la cocina limpiando el lavavajillas.

Apenas han estado una semana entera en casa y ya se van de nuevo. Esta vez de viaje de negocios a la capital. Se marchan en un par de días y regresarán en una semana o dos, dependiendo de la cantidad de trabajo que les espere allí.

En cuanto a lo de Aledis, ella quiere "aprovechar el verano". Lo que traducido significa: estoy más que acojonada con la nota de Nick y quiero que huyamos del pais.

Se tiro la noche entera pensando un plan para poder irnos sin "levantar sospecha" tal y como ella dijo.

Quiere hacer el viaje a Italia que le mencioné hace unas semanas. Irse todo el verano y ya de paso aprovechar para hacer turismo, conocer la ciudad y ligar.

Y si, recordemos que sigue teniendo al estúpido de su novio, ¿Como se llamaba? A si, Marco.

Y quiere que se lo diga ya a mis padres para reservar los vuelos y el hotel que por supuesto ya ha buscado.

A si que para que deje de presionarme, me levanto del sofá y voy hacia la cocina.

Mi padre está de espaldas a mi, acabando ya con el lavavajillas y yo me adelanto hasta sentarme en uno de los taburetes frente a la encimera.

-¿Vienes a ayudarme cariño?

-No, yo ya he puesto y quitado la mesa

-Ya, y tu madre ha hecho la comida

-Exacto, esto te toca a ti

-¿No debería ser yo quien dijera eso?

Ambos nos reímos pues antes siempre teníamos la misma discusión por ver quién hacia cada cosa.

-Oye papá - digo metiendo las manos en el bolsillo de la sudadera y comienzo a juguetear con el móvil nerviosa- quería preguntarte algo.

-No

-¿No? Pero si ni si quiera

-Sea lo que sea, la respuesta es no -dice interrumpiendome.

Le miró con el ceño fruncido y la boca abierta lista para protestar.

-Era broma, ¿que quieres? -Me mira apoyándose en la encimera.

Suelto lo que parece ser una risa mezclada con un suspiro y procedo a explicarselo.

- A ver, Aledis y yo habíamos pensado una cosa. Y nos hace mucha ilusión. Y ya se que es probable que digas que no.

-¿Decir que no a que?- dice mi madre entrando en la cocina.

Genial.

-A ver, que queremos hacer un viaje a Italia y pasar allí todo el verano.

BOOM, lo solté.

Mi padre me mira como si aún no hubiese dicho nada y mi madre frunce el ceño.

-Ya está todo planeado, de hecho, Aledis ha mirado con su madre los vuelos y la estancia y solo queda reservalo -a veces es necesario mentir un poquito para que las cosas salgan bien.

El secreto de los HedevaneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora