Nada Es Para siempre

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La noche era fría, con tan solo una manta y nuestra pasión provocamos calor para podernos mantener cálidos durante toda la noche. Fue lo único que necesitábamos para estar bien, para ser por fin esa única persona que queríamos ser, para dejar a un lado todo y ser Felices.

Desperté acostada sobre su pecho desnudo, su piel se sentía cálida con una nueva sensación de familiaridad. Los primeros rayos de luz solar entraban por la ventana, las cortinas estaban recorridas y dejaban ver la imagen de un lago cristalino y un cielo despejado con un azul claro tan hermoso que jamás había visto.

El pecho de Chris Subía y bajaba con lentitud a causa de su suave respiración, su cabello negro sobre la almohada caía como si fuera una manta de cielo oscuro, sus rasgos faciales suaves y relajados lo hacia lucir diferente. No me moví demasiado para no despertarlo y así poder seguir viendo su rostro sereno.
Pero al parecer sintió el peso de mi mirada y poco a poco fue abriendo sus ojos somnolientos esbozando una sonrisa ligera en sus labios, sentí como acarició mi cabello haciendo que mis sentidos despertarán a su toqué electrisante.

Chris: Sigues aquí -Dijo aún sonriendo -

Sara: Te prometí que no me iría y aquí sigo - Acaricié su mejilla con suavidad - porque contigo quiero estar todo el tiempo que sea posible.

Chris: Es lo que deseaba escuchar por estos largos y eternos 6 meses, ahora siento que estoy soñando y no creo que estés en mis brazos - Me atrajo más a su cuerpo con sus fuertes brazos en una especie de abrazo -

Me acerque a la altura de su rostro, mire directo a sus oscuros ojos perdiéndome unos segundos en ellos y lo bese, despacio y suave con movimientos lentos.

Sara: ¿Aún sigues creyendo que estás soñando? - Le dije al separar nuestras bocas para poder tomar un poco de aire-

Chris: !Dioooos! ¡Eres mía! Que emoción lo juró

Solté una risita al ver la emoción en su rostro. El despertar con él, el compartir este momento, el calor que emanaba de nuestros cuerpos desnudos, él entregarnos uno al otro con tanto amor y desesperación era increíble, estaba más que segura de que esta oportunidad de ser feliz a lado de Chris la tomaría sin dudarlo.

Chris: Sabes muero por contarle a los chicos de que ya somos novios y pasear contigo tomados de la mano por todos lados - La emoción permanecía en su rostro acompañado de una gran sonrisa -

Eleve mi mirada hacia él. Sentía lo mismo que él pero aún faltaba algo. Me levante de su cómodo pecho y busque en el suelo algo con que cubrir mi cuerpo, encontré su camisa blanca que ayer estaba lisa y pulcra ahora estaba echa bola y con un millón de arrugas, la tome y cubrí mi cuerpo con ella.

Chris: Oye ¿que haces? Ven vamos entra de nuevo a la cama, quiero estar así contigo todo el día

Sara: Lo sé Cerulli, solo que... ¿Somos novios? -Salió de mi una risita burlona. El solo frunció sus cejas en manera de desconcierto-

Chris: Me vas a decir que después de todo lo que pasamos esta noche, ¿no somos novios? - Toco mi hombro obligándome a mirarlo a los ojos -

Sara: Es que para ser novio creo que primero tendrías que proponerlo no lo crees - En mis labios contenía una sonrisa -

Chris: Oh ya entiendo. Ok ok aquí voy

Se removió entre la sabana cubriendo de su cintura hacia bajo. Se hincó en la misma cama, tomó mi mano y continuó con lo suyo.

Chris: Sara Santana, ¿quisiera usted darme la dicha de ser mi novia? - Dejo un pequeño beso en el dorso de mi mano mandando descargas eléctricas a todo mi cuerpo - por favor

1no mas+ 1noDonde viven las historias. Descúbrelo ahora