Encanto 2 (pausada/editando)

Capítulo 29: Perdón

Narradora omnisciente:

Pepa estaba dando vueltas de derecha a izquierda, abrazándose a si misma con una nube negra cayendo nieve. Dolores estaba con la cabeza para abajo de la vergüenza que siente. Nunca pensó admitirlo pero, su instinto la delató. Mientras sus padres discutían, la de oído fino miro de reojo una sombra morada con una capa morada. Sus ojos resplandecían desde lejos, silbando una canción. Dolores la observo desde la distancia con miedo en sus ojos. Los cerro con fuerza para creer que no estaba hay y al volverlo a ver, la sombra morada desapareció. Sin dejar rastro ninguno.

Narra Mirabel:

Estaba enrollada en una manta que me prestó Victoria. Estaba haciendo bastante frío ya que estamos en temporada de lluvia o el "invierno" en Colombia.

Félipe: Hola Mirabel, esta bien? No necesitas mas abrigo? pregunto el peli marrón preocupado.

Mirabel: Estoy bien tranquilo y ni hace tanto frío, le respondí entre riéndome.

Félipe: Mirabel... perdón por no haber estado mucho contigo. Creí que necesitabas espacio para digerir todo esto...

Mirabel: N-no te preocupes de verdad! Es mas bien mi culpa de a verme alejado sin decir nada.

Félipe: Entonces... cita mañana a las tres de la tarde

Estaba sorprendida, una cita? La joven estaba feliz que después de tanto enrollo con su familia, puede pasar un momento a solas.

Mientras miraba mi alrededor, me encontré con la sombra que me estaba persiguiendo. Velozmente, se fue corriendo entre los bosques y entente perseguirla pero alguien me detuvo.

Dolores: No vallas, por tu bien por favor no vallas con ese monstruo...

Mirabel: ¡Déjame tranquila traidora! Ya tengo 20 años casi 21 y puedo hacer lo que se me dé la gana de hacer! hablé seriamente soltando viola mente la mano que me detenía.

No quería hacerle daño a mi prima pero, traicionar la familia así es imperdonable. Estaba furiosa con ella y no lo soportaba.

Estaba en el bosque, buscando la sombra que no me dejaba tranquila. No podía dejar con la curiosidad de quien es la sombra. Era muy rápido pero, no me iba a dejar por vencida.

De repente, la encontré en frente de una puerta misteriosa. Esa misma puerta que entre y encontré un mundo maravilloso, mejor que la realidad.

La joven en frente levantó la capucha morada y se podía admirar su largo pelo rizado siguiendo la corriente del viento. Llevaba unas gafas púrpuras, una blusa violeta y una falda café. Tenia la misma cara mía, parecía mi gemela...

Valentina: Mira quien llego, exclamó sarcásticamente, si no es la favorita de papá?

Mirabel: Como?

Valentina: Eres bien tontita, rodeó los ojos exasperada, me presentó me llamo Valentina Madrigal, tu gemela.

Mirabel: P-pero, no tengo hermana gemela. No que lo recuerde.

Valentina: Toda mi vida, estuve escondida detrás tu sombra. Papá te llevo con tío Agustin y tía Julieta para que te criasen como su hija y yo vivía en una con papá a escondidas de la abuela. Pero, papá tenia un cariño contigo y eso me... enfurece que te quiera mas a ti que a mi! Fue por eso que te robe tu don; es bastante poderoso, lo admito.

Mirabel: Que tu QUE! Eres una maldita...

No tuvo tiempo de finalizar su frase que su gemela la empujó hacía la puerta y la cerro haciendo de desaparece.

Valentina: Si tanto amas este mundo, porque no vivir ahí para siempre.

Narra Dolores:

Tal vez estaba lejos pero escuché todo sin excepción. Tenía rabia, tanta rabia! Pensaba que ella me daría lo que deseaba mas que todo! Enserio creí en ella y me traicionó. Ahora Mirabel desapareció y nadie me va a creer después de lo que hice.

Ahí me di cuenta que es lo que se sentía... la traición, la decepción. Creo que lo merecía después de todo. Solo pensé que a mi y solo a mi, fui una tonta egoísta que quería deshacer de mi propio don por lo cansada de escuchar toda las conversaciones y todo los sonidos aunque no lo quiera.

Soy patética...