ੈ ‧ Lo que para los demás puede ser causa de euforia y felicidad, para otros puede ser causa de causa de sombras y amargura e incluso como caminar hacia el averno mismo ੈ ‧
✵ Fanfic corto
✵ Genero: Heterosexual
✵ Funciones lentas y cortas
✵ Costo...
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Observó al hombre joven quien era doctor en el hospital para híbridos mirarlos de una manera extraña, se removió en su asiento con incomodidad ya que la mirada del doctor viajaba de Sunghoon a ella y viceversa.
—La razón por la que traje a Sunghoon es porque tiene laceraciones que no terminan de curarse, le he puesto este medicamento — interrumpió el silencio incómodo que predominaba en el consultorio y por fin la mirada del doctor dejó a Sunghoon para centrarse en la pomada que ella había colocado en el escritorio. —Creo que usted puede ayudarlo a curarse mejor de lo que yo podría.
—Es un medicamento bueno... pero tengo que revisar qué tan malas son sus heridas — comentó el doctor mirando nuevamente al chico que estaba a su lado; podía sentir la tensión de Sunghoon a kilómetros, sino fuera porque respiraba estaba segura de que quizás estaba muerto o había dejado de funcionar — Tendré que revisar su espalda...
El doctor se puso de pie provocando que Sunghoon soltará un gruñido intimidante, podía ver cómo sus brazos se aferraban al reposé de la silla.
—El doctor no te hará daño, simplemente quiere checar tu espalda para ver cómo puede ayudarte — comentó tratando de consolar al chico mientras ponía una de sus manos en la rodilla del chico y vaya que para su sorpresa Sunghoon dejó de gruñir en cuanto la vio —Estaré aquí... — sabía que era una simple frase pero quería hacerlo sentirse seguro.
Observó al chico pensarlo dos veces antes de ponerse de pie hasta donde estaba el doctor quien le indicó que se sentara en la camilla de exploración, en cuanto volvió a acercarse a Sunghoon este nuevamente comenzó a gruñir y mostrar sus colmillos que indicaban que en cualquier momento estaría listo para atacar, el azul en sus ojos era un color blanquecino y sus pupilas estaban dilatadas.
—Tranquilo amigo, no voy a hacerte nada malo — en un intento de tranquilizarlo el doctor alzó sus manos en señal de que no quería hacerle ningún daño, pero pronto se dio cuenta de que él chico no dejaría que el doctor le pusiera una mano encima, así que decidió ponerse de pie para acercarse a Sunghoon.
