ੈ ‧ Lo que para los demás puede ser causa de euforia y felicidad, para otros puede ser causa de causa de sombras y amargura e incluso como caminar hacia el averno mismo ੈ ‧
✵ Fanfic corto
✵ Genero: Heterosexual
✵ Funciones lentas y cortas
✵ Costo...
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Desde que era un niño nunca había sido bueno en expresar sus sentimientos con palabras, así que por eso su madre le había enseñado a hablar por medio de las flores y se le daba muy bien hacerlo de aquella manera.
Por supuesto cuando tenía que decir un "lo siento" lo decía verbalmente y de todo corazón junto a una flor. Claro que durante su estancia en el circo no necesito comunicarse por medio de las flores porque esas las personas que lo habían tratado de la peor manera no merecieran recibir flores de su parte.
Pero MoonYeo claro que lo merecía... claramente se dio de topes cuando se dio cuenta de que ella no sabía nada sobre el lenguaje de las flores y mucho menos le preguntaban qué significaban.
Era frustrante....
Solamente le agradecía por las bellas flores que preparaba para ella, todo aquello era posible gracias a que había empezado a trabajar en la florería de la señora Cha.
Observó a MoonYeo preparar el desayuno, como era su costumbre llevaba los mismos pantalones flojos que siempre usaba y la playera blanca con un oso de color rosa, era su ropa para hacer ejercicio, también recientemente se había cortado el cabello a mitad de espalda y había oscurecido un poco el tono de su color rubio.
Se acercó a ella por detrás encerrándola en un abrazo —Hoon, estoy haciendo el desayuno — se quejó la chica intentando evitar que a él no le cayera ninguna gota de aceite, aún así ignoro su queja para enterrar su nariz en su cuello.
Sacó su cabeza del cuello de la chica con una expresión llena de desagrado el aroma a recina y césped rodeaba el cuerpo de Moo, se mordió los labios con fuerza para evitar soltar un gruñido; por ningún motivo ella debía tener ese aroma.
Estaba tan molesto que soltó a MoonYeo para moverse a su lado derecho y comenzar a sacar los platos de la alacena.
—Entonces ¿que compraremos hoy para la noche de películas? — pregunto con entusiasmo la chica, ignorando el hecho de que él estaba molesto, la observo servirle el bistec grueso que de vez en cuando preparaba especialmente para él.
