Not-cow

Huh?

Ese era el último día. El último día de la incursión al planeta que habían descubierto hace algunos años que albergaba vida, al igual que el suyo. Él y su amigo habían sido enviados en una nave a Loille (la Tierra) a capturar vacas y gallinas.

La primera vez que los suyos encontraron el planeta, aterrizaron en una granja y estos animales se metieron en la nave. No supieron como sacarlos así que se los quedaron para estudiarlos y aprender sobre las formas de vida del nuevo planeta. Su raza no se atrevía aún a capturar nuevas especies por lo que su objetivo principal eran estos animales de granja.

Esa había sido su última ronda de abducciones y en unas horas pondrían rumbo a la nave nodriza donde les esperaba el capitán de la misión. Solo quedaba contar las vacas y gallinas que consiguieron, llevarlas a su lugar de descanso y luego volver a la base. Esa era la parte favorita de Oikawa pues aunque las vacas y gallinas eran generalmente iguales entre ellas también eran diferentes a su manera.

Llegó a la estancia de la nave donde quedaban sus capturas después de ser abducidas y empezó a contarlas.

—Vaca, vaca, gallina, gallina, gallina, gallina, vaca, v—Se quedó paralizado cuando vió aquel ser. Definitivamente no parecía una vaca. Estaba sentado en el suelo de la nave. No tenía la misma forma ni tono de piel que una vaca y definitivamente no era un pollo.

Al notar la nueva presencia Iwa se levantó, puso la espalda recta e infló el pecho para parecer más amenazante. Lo cual parece que funcionó pues el alienígena castaño de tez celeste pastel, el cual era un poco más alto que él comenzó a gritar.

—Makki! MAKKI! —El nombrado se asomó por una compuerta.

—Que quieres? Si me llamas para mirar las manchas en las vacas déjame en paz. Tengo cosas mejores que hacer —Dijo con algo de molestia.

—Tú abdujiste esto!? Que rayos es esto!!??

El castaño lo señaló y el tal 'Makki' se fijó en él. Resultó ser que, horas antes, Oikawa estaba realmente cansado y le pidió a su compañero que terminara la ronda de abducciones solo, a cambio, él haría el conteo más tarde. Pero Makki, el cual también estaba cansado, se durmió minutos más tarde sobre los mandos haciendo involuntariamente que la nave acabará en un lugar aleatorio como podría ser el callejón tras el minimercado y que abdujera un ser aleatorio como Iwaizumi.

—Genial! Y ahora que hacemos con esta cosa!?

Hajime no podía hacer otra cosa más que mirar del alien celeste al alien morado con el cabello algo rosado, pues no sabía lo que decían. Este último se dirigió a él.

—Hm... Hola, disculpa a mi amigo el gritón. Esto, que eres?

*lo que Iwa entendió*

—Hn... Hute, doscatre e no enoju it jpolúñ. Islu, kai ipis?

Iwa frunció el ceño y puso cara de confusión total pues no entendió nada.

—Huh?

Al parecer ese sonido de confusión satisfació al extraterrestre pues sonrió y volvió a dirigirse al otro en su idioma extraño.

—Ves? Es un 'huh'

—Huh? Nunca había oído eso en mi vida. —El primer alien parecía casi tan frustrado como el humano. —Quédate aquí y vigila este... ser, yo ahora vuelvo— Y así como vino se marchó. El alien morado volvió a dirigirle la palabra después de eso.

—No le hagas caso, siempre es así con las cosas que no comprende, luego te irá cogiendo cariño. —Iwa solo lo veía calculando las posibilidades de noquearlo y saltar de la nave. Como veía que no contestaba siguió —Bueno... Y, como te va?