¿Una cita?

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Ya eran las 12:00 pm, ya me iba a dormir, cuando escuche un mensaje en mi teléfono, cuando lo abrí me quede sorprendida y una enorme sonrisa cubrió mi cara, era de Gonzalo, de verdad, no se qué cojones me pasaba con ese tío pero no creo que sea normal estar 24/7 pensando en el.

 En el mensaje me ponía si quería ir con el mañana a cenar a un restaurante lujoso de un pueblo cercano.¡¡AAAAAAAAAAAA!! Me muero, ¿de verdad que el chico mas popular del instituto me esta invitando a una cita A CENAR? Vale, definitivamente me voy a morir dentro de 10 segundos. Tengo que llamar a Beck para que me ayude a prepararme para estar SUPER guapa mañana.

(Al día siguiente)

-Tía es increíble!! Has llamado a la persona indicada porque esta noche...¡Vas a estas hermosa!-Gritó Beck entusiasmada.

-Vale, pero no te emociones...Que te conozco- Dije un poco desconfiada.

-Que si, que si...-Nos reímos.

Estuvimos como tres horas para elegir un vestido que me quedara bien, porque ninguno me gustaba, definitivamente encontramos un vestido perfecto, era precioso...

- Te queda genial, ahora solo queda el maquillaje y lista- Dijo Beck con una enorme sonrisa.

-Esta bien, pero muy poco maquillaje, sabes que no me gusta estar tan maquillada-

-No seas tonta, ¿te das cuenta de con quién vas a cenar esta noche? No sabes cuantas chicas del insti quieren salir con el, Jessica incluida...-

-Ah, pues pensándolo bien, ¡ponme todo el maquillaje que tengas!-

Beck me puso como un cuadro, pero estaba muy guapa, ahora que lo pienso, nunca me había maquillado tanto. Estaba super nerviosa, nunca había tenido una cita con un chico, bueno, si ir a la cafetería de abajo de tu casa y hablar con un chico que te acababas de encontrar se considera una cita...Si, si que tuve una.

Al acabar de prepararme salí de casa y allí estaba, tan guapo y tan irresistible como siempre, era demasiado guapo para mi, no se ni como se pudo fijar en mi entre todas las chicas de el insti que había, pero bueno, no podía pensar así, no era la chica mas guapa del mundo, pero se podía mirar para mi...

Para mi sorpresa, llevaba ropa demasiado informal, me sentí bastante estúpida, ya que yo estuve 4 horas preparándome y él seguro que se puso lo primero que vio en el armario y salió de casa sin ni si quiera ducharse.

-¿No se suponía que íbamos a un restaurante lujoso?- Dije.

-Bueno... Si... He cambiado de idea- Dijo el con esa sonrisa traviesa.

- ¿Que?- Dije aturdida por si ya no quería cenar con migo o algo. Por la cara que puso, se que notó mi perturbación:

- Nena, tranquila... ¿Sabes patinar...?

-Ehh, pues..-Me callo la boca y me dio con casco para que me sentase en su moto.

Nunca había ido en moto, de pequeña les tenia miedo porque mi padre me contaba una historia sobre un chico que se monto en una moto, se rompió la cabeza, y murió. Haber, se que no es muy seguro, pero si vas a la velocidad adecuada, es igual que un coche.

-Nunca he ido en moto-Me apresure a decir antes de que arrancara.

-¿Tienes miedo?- Sonrió.

- ¿Miedo? ¿Yo? Claro que no- Mentí.

-No te preocupes, iré despacio-

En ese momento supe que estaba enamorada, lo supe porque uno, no paraba de pensar en el, dos, creo que es el chico más guapo que conozco, tres, siempre que estoy cerca de el me sonrojo y empiezan a venir las mariposas...¿No es suficiente...? Haber, puede que no enamorada, pero me gusta mucho, demasiado...


TraiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora