↬ᴘᴏᴇᴍꜱ ᴀɴ ꜱᴏᴜʟ🌙 [ᴊɪɴᴋᴏᴏᴋ]

ᴛᴏɢᴇᴛʜᴇʀ

SeokJin suspiró, la noche ocultaba el tormento que habitaba en sus ojos.

Se debatía entre decirle o no, la verdad de su vida. No quería que el menor se viera involucrado en ningún problema, pero quizás sería peor si no sabía la razón del por qué lo protegía tanto.

Sentados juntos hombro a hombro, habían generado un ambiente más íntimo, además que sus hombres estaban vigilando alrededor del lago.

Suspiró y se preparó, que sea lo que Dios quiera...

—Escucha, Kook. Lo que estoy por decirte, no es un juego y es la razón por la cual, preferimos guardar el secreto, pues mientras menos personas estén involucradas con nosotros, es mejor.

JungKook se tensó, no negaría que estaba preocupado, pero a la vez, deseaba comprender las razones del chico que amaba.

—Te escucho. –Concedió con calma.

—Mi padre es el líder de la mafia ON, por lo tanto, yo soy el próximo heredero de ese peligroso trono. –Dijo sin rodeos.

JungKook abrió sus ojos con una enorme sorpresa, sus sospechas habían sido certeras, pero no al nivel de la realidad.

—Lo que quiere decir, que tengo a mi cargo negocios turbios, situaciones arriesgadas, mercancías clandestinas y un ejército de hombres que controlan gran parte del país. He tenido que destruir familias enteras, mis manos están manchadas. Mi alma está manchada.

Jeon simplemente lo miraba, escuchar tales cosas dichas de manera tan fría le hacía doler el corazón.

—No soy un buen hombre, si tengo que matar, lo hago sin remordimientos. No soy complaciente con nadie y a mis enemigos los destruyo sin importarme las consecuencias, porque para eso he sido entrenado, para ser cruel y ganar dinero sea como sea. –Jin no lo miraba, estaba aterrado de ver la decepción en ojos de su amor. —Te he mantenido al margen de esto por tu propia seguridad, conoces a mi familia pero hasta hoy no tenías idea de lo que hacemos, pero ahora que ya lo sabes, me veo en la obligación de... –JungKook lo miró aterrado pero Jin le regresó la mirada, con determinación. —Te irás a vivir conmigo, quieras o no, ¿la razón? Eres presa fácil para nuestros enemigos y no dejaré que se acerquen a ti, ¿lo entiendes? Por eso no quería que supieras nada, para que siguieras con tu vida normal.

JungKook no sabía qué decir, toda esa descarga de información lo tenían confundido, pero si algo sabía, era que lo que Jin le había dicho, no era mentira y su vida ya no sería la misma.

—Supongo que no puedes salir de eso... –Concluyó, sujetando con fuerza la chaqueta del otro.

—No. Desde el momento en que nací, mi vida destino estuvo escrito, JiMin es el siguiente sucesor, pero a menos que yo muera. Mientras tanto, soy el próximo a tomar las riendas del negocio, eso no se puede cambiar.

Kook asintió, ahora entendía que en efecto, era mejor no saber nada, pero ya era tarde, ya estaba involucrado y aunque le asustaba como el infierno, necesitaba tener algo muy claro antes de tomar una decisión.

— ¿SeokJin?

— ¿Sí?

— ¿Qué sientes por mí?

SeokJin se congeló, había temido esa pregunta pero también sabía, que no podía huir de eso por mucho tiempo.

Así que decidió seguir revelando sus sentimientos.

—Te amo, JungKook. Y no, no como un simple amigo, te he amado como hombre desde hace mucho tiempo, te he visto ir a citas con tipos que me molestan, pero debía quedarme alejado porque no quería arriesgarte, no deseo que te pase nada, por mí, te metería en una cajita de cristal y te ocultaría del mundo con tal de protegerte. Por eso no te había dicho nada, espero lo entiendas.

JungKook quiso llorar, era correspondido. Conocía los riesgos, pero era su SeokJin, el hombre más maravilloso que puso escabullirse en su corazón.

Se lanzó a los brazos del mayor, lo abrazó con fuerza y con alegría le repetía "te amo", al oído.

SeokJin no daba crédito a lo que pasaba, en sus brazos tenía a un JungKook que le repetía que lo amaba mientras dejaba beso tras beso sobre su rostro.

—JungKook. –Con dificultad lo separó de su cuerpo y lo miró a los ojos, lo que vio allí le conmovió el corazón. — ¿Entiendes la clase de vida que tengo?

—Entiendo que no puedo ignorar lo que haces, ¿pero Jinnie? –SeokJin lo miró con devoción, sus manos apretaban la pequeña cintura del menor. —No me alejes más, tomaré todo de ti, incluidos tus pecados.

Los ojos caramelo del Praedo se llenaron de lágrimas, sin embargo no derramó ninguna. —Eso quiere decir...

—Que felizmente me iré a vivir contigo, sé que será peligroso pero no quiero alejarme nunca más de ti, ¿me escuchas? Nunca más, porque te amo Kim SeokJin.

Y sellaron esa promesa con un fogoso beso, uno de muchos.

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Y aunque el mundo gire en nuestra contra, aunque los tonos grises se arremolinen a nuestro alrededor...

Tomados de la mano y con nuestro amor fortalecido con esplendor.

La vida siempre nos recuerda nuestra convicción de lograr un mundo libertador.

Un lugar donde a pesar de los peligros que esconda, juntos, seremos capaces de superar cada obstáculo, porque cada uno de nosotros es un luchador.

Y contra los Kim-Jeon, no existe ningún vencedor.

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