Cariño, me temo que esto se ha terminado.
Te pido, ya no llores.
Entre tormentas el aire golpea
y no te escucho.
Quisiera acompañarte en tu muerte.
Si tanto hemos compartido,
¿Por qué no quedarte un segundo más?
En una noche a la que le damos nombre
y es de cualquiera.
¿No lo ves?
¿No se cae el paraíso ante tus ojos?
Los colores regresan a sus verdaderos tonos
y el corazón es el mismo.
Me gusta.
Te voy a extrañar, no te vayas,
cierra la puerta.
¿Por qué la prisa por salir?
No te corro, te necesito.
Y si, necesito que te vayas.
¿Lo entiendes?
Me aspira tu presencia
respirando de tu boca.
Mis pulmones ya no sirven,
te he esfumado hasta extinguirte,
te he apagado y ya he muerto.
Esto ya no existe.
¿No te excita más el aire que
el roce de mi piel?
Ya no tiemblas en mis manos.
Lo dijiste, no mientas, lo comprendo.
Así como tu voz
se vuelve eco en mi consciencia,
tú vistes mis besos
con desdén e indiferencia.
No es tu culpa.
Caemos del sueño
a las cenizas en los pies.
Pero espera...
No te vayas,
cierra la puerta y
contemos hasta tres.

ESTÁS LEYENDO
A mis amores
PoesiaYo he amado. Con intensidad y a mí manera; con mis limitados años y en las sombras que me tocaron. He tenido que tragarme sentimientos por no saber nombrarlos, por temerle a mi honestidad, por qué no parecía ser el momento. Me he llenado de amor, d...