Mistisenix y el reino de las tinieblas.[(Saga Mistisenix) (01)]

Capítulo 22: Catacumbas

6 de diciembre 1993, 1:00 am
En algún lugar de las catacumbas del reino de las tinieblas

Nuestra hazaña llena de temores había comenzado.

No había sido un viaje fácil, nos habíamos levantado a las seis de la mañana, nos dieron algo rápido para desayunar y llegaron muchas estilistas para prepararnos, tenían una estética en particular, asique teníamos que encajar con esa estética ya que al fin y al cabo la idea era pasar desapercibidos el mayor tiempo posible.
En mi caso me hicieron mechas moradas por todo el cabello a parte de tintarlo de castaño claro,me dieron unos pendientes con forma de cráneo, un vestido corto gótico de color negro y rojo, las medias de rejilla, unas botas altas que me llegaban hasta las rodillas con las típicas tachuelas rockeras, más mi colgante gótico de rubí con efecto de ámbar con verbena dentro.
Y de ese estilo era toda la ropa que me habían metido en la mochila, teníamos suerte de que en el reino de las tinieblas hacía calor porque o si no apenas teníamos espacio, a los chicos incluso les habían dado trajes vampíricos y tenían algunas mechas en el pelo, me sentía como si estuviera en alguna novela gótica de mis autores favoritos.
Finalmente habíamos ido a la misión los que tenían planeados: Laila Bristol, Celestine Spellman, Noah Scott, Theo Alders, Isaac Hamilton, Marco Lombardi y yo.
Llegamos al reino de las tinieblas después de estar más de cinco horas montados en un dragón y otras cuatro en barco, más los descansos para comer e intentar no marearnos, la distancia del reino mistisenix al reino de las tinieblas era como de España a Rusia, por en medio había dos reinos más, los reinos aquí eran como países, pero sin embargo todos los reinos eran gigantes.
Los chofers que había contratado la reina nos habían dejado aquí hará una hora más o menos, para entrar a las catacumbas tuvimos que bajarnos del barco con un equipo de buceo resultaba que la entrada más segura a los túneles de las catacumbas para entrar al reino se encontraban en una ciudad debajo del mar, estaba lleno de sirenas y criaturas raras del mar que nos guiaron hasta una puerta que tuvimos que cerrar rápido para que no entrara mucha agua pero para eso había un mecanismo especial de una puerta un mini túnel en el que no había agua y luego ya te llevaba a la puerta de las catacumbas.
Llevábamos una hora caminando por aquí intentando guiarnos con los mapas que nos entregaron de los túneles de las catacumbas, este sitio era muy sombrío.
Había una oscuridad inmensa llevábamos las linternas frontales como las que utilizan los mineros aparte de las linternas de mano.
Las catacumbas estaban construidos con muros de piedra y el suelo era de ladrillos rojos, al caminar por el suelo se escuchaba chapoteos y crujidos por los charcos de agua y los huesos que había esparcido por el suelo. Y eso no era lo peor las paredes estaban llenas de huesos y cráneos y de algunas esculturas de arte psicótico como de criaturas raras, esculturas psicológicas que representaban trastornos mentales, esculturas que parecían una mujer construida a parte de órganos, piel y diferentes huesos creando una total monstruosidad, era horrible el "arte" que había esparcido por el lugar.
Además estaba todo lleno de celdas a lo largo de la pared, equipado con grilletes, y las celdas precisamente no estaban vacías.... Estaban llenas de esqueletos y de cuerpos muertos, incluso algunas celdas tenían a gente dentro viva, eran humanos que poco a poco iban perdiendo la cabeza, había algunos con la piel muy enrojecida, garras, colmillos y comiéndose los cadáveres de la celda. Era jodidamente aterrador.
Todo el lugar olía a sangre, a muerte e incluso a vela, ya que había muchos cultos y sectas que se escondían en las catacumbas para reunirse y hacer rituales.

Apunté con la linterna a la sangre carmesí que goteaba del techo, parecía ser reciente, el sonido de la sangre goteando se mezclaba con el chapoteo del agua y los crujidos al pisar los huesos del suelo.
_Me parece que la sangre precisamente no lleva aquí mucho tiempo.-Musitó Celestine mientras que apuntaba al mapa de las catacumbas con la linterna.
_¿Creéis que hay alguna criatura rondando por el lugar?-Preguntó Marco.
_Es bastante posible, teniendo en cuenta que hay personas vivas dentro de las celdas.-Apuntó con la linterna a las celdas de la pared llena de humanos que al parecer habían mutado. Golpeaban las celdas fuertemente gritando en un idioma raro y gruñíendo como si fueran animales depredadores.-Me parece que llevan aquí un buen rato, por lo que me parece a mi meses.
_Marco, ¿Tú sabes que son esas cosas?-Pregunté aterrada.
_Sí, es como la teoría de la selección natural de Charles Darwin entrando en la mutación, cuando los humanos pasan aquí mucho tiempo acaban mutando a monstruos a criaturas aterradoras. No os asustéis a vosotros no os pasará nada ya que sois mistisenix nosotros simplemente estaremos con una magia más débil, solamente le sucede a los humanos esa especie de mutación, eso sucede por la influencia de Hades sobre el reino y el ambiente del lugar, cualquier ser no mágico que entre a este reino mutará a un monstruo incluyendo los animales.
_Asique...Eso quiere decir que el reino está lleno de esos humanos mutados al igual que animales mutantes.-Musitó Celestine en tono asustado.
_Sí...Se les suele llamar los atormentados, hay muchos de ellos ya que los humanos de los que no extraen sangre para el río, los encierran en celdas hasta que llegan a la fase de la mutación en la que comen sangre, cadáveres y cualquier tipo de carne cruda, lo mismo pasa con las demás cosas encierran serpientes, tigres, arañas en celdas hasta que mutan.
_Joder eso es jodidamente aterrador.-Dije tratando de no vomitar de solo pensar lo que íbamos a tener que ver dentro del reino, daba las gracias de ser un mistisenix por que o si no, en este lugar mutaría a esas cosas.-Y pensar con todo lo que nos vamos a tener que topar por el camino.
_Hablando de caminos, ¿Por dónde vamos?-Preguntó Laila mirando a Celestine y Theo que eran los que sujetaban los mapas y nos guiaban con la ayuda de Marco.
_Pues....Estamos más cerca estamos entrando a lo que llaman la médula conjuntiva, estamos a un par de horas andando hasta llegar a la salida del bosque que pasa la puerta de la entrada del reino, aún estamos a dos o tres horas para llegar abajo de esa puerta.-Musitó Celestine observando el mapa con concentración.
_Sí, y vamos a tener que pasar por túneles muy estrechos y hay algunas entradas para salir de la médula que hay que abrir programando con los ordenadores de las habitaciones.-Anunció Theo con las señales del mapa.-Decidme por favor que hay alguien que sabe programar, porque al parecer han traído ordenadores del año 2015 o por ahí desde una de las dimensiones pararaleras de la Tierra en la que están en otro año.
_Sí.-Confirmó Marco.-Nos tenéis a mi y a Isaac.
_Espero que logremos aclararnos con un poco de suerte.-Confesó Isaac mientras que intentaba evitar que le cayera más gotas de sangre en la ropa.
_Bien, pues casi estamos en la médula estamos a un par de minutos, como nos dijeron en la charla de esta mañana, bueno aunque ya es de ayer, en la médula es bastante probable que veamos a gente trabajando ya que desde aquí se lleva algunos trabajos de gestión del reino como la económica e incluso trabajos de ciencia como investigación del proyecto de Hedeon.-Recordó Celestine.,
_Descuida, estaremos bien, sabemos defendernos bien.-Dijo Marco totalmente seguro de sus palabra.
_Bueno lo de saber defendernos bien, vamos a dejarlo entre comillas, es cuestión de tiempo de que nuestros poderes comiencen a debilitarse, al menos tardará unos tres días.-No quería arruinar la emoción que tenían pero era la cruda realidad de la situación, en este reino todo era diferente.
_Bueno, para eso aún queda bastante, además tenemos armas para aburrir y a la química del grupo.-Musitó Isaac mirándome en lo último que dijo.
_Tienes razón estaremos bien, o al menos sobreviviremos que parece ser que decir esto en el reino de las tinieblas ya es mucho sinceramente.
_Cierto, sobrevivir ya es un gran logro no me queda duda de eso.-Admitió Marco.-Bien mi mapa del reloj dice que estamos a unos quince minutos de la entrada de la médula.-Al menos teníamos suerte de que estábamos pasando por un túnel ancho y ahora mismo sin celdas llenas de atormentados.

A los pocos minutos mientras que seguían charlando me agaché ya que vi una especie de nota tirada en el suelo dentro de una cartulina de color rojo con el símbolo de lo que parecía ser la sociedad química bajo el nombre de "Mistrygore" en el sello había un dibujo con tinta negra de lo que parecía ser un cráneo, al lado de un jarrón de girasoles en una mesa, al lado de una caja fuerte, una calculadora, hojas esparcidas y un par de velas en platos pequeños. El sello ocupaba casi toda la cartulina, bastante aterrada abrí la cartulina esperando no volverme loca con lo que sea el contenido que lleve dentro.

Nota de las catacumbas
¡Socorro!
Esos golpes metálicos me persiguen cada vez los oigo más cerca de mi.
Esa cosa lleva media hora persiguiéndome, no busco la forma de continuar adelante sin que me mate, al menos he conseguido escribir encerrado en un túnel cerca de la médula.
El sonido de ese martillo...Me persigue a dónde voy, espero salir vivo, a lmenos he descubierto que su punto débil es ese ojo gigante, ese foco con forma de ojo, hay que golpearlo hasta que no pueda ver y puedas huir.
Ayuda, ayuda me esconderé en la sala C18 de la médula, donde están ocultados los documentos secretos de la ciencia y cajas con suministros.
Nunca debí de aceptar ese empleo para esa macabra empresa de ciencia.<