TodoSero.

64 7 36
                                    

¿Puede el tiempo detenerse de un momento a otro?, ¿Puede haber algo tan hermoso que el universo parezca que solo decide centrarse en ello y en admirar?, ¿Puede ser que los dioses tengan favoritismo y se enamoren de la belleza de un simple mortal?,...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Puede el tiempo detenerse de un momento a otro?, ¿Puede haber algo tan hermoso que el universo parezca que solo decide centrarse en ello y en admirar?, ¿Puede ser que los dioses tengan favoritismo y se enamoren de la belleza de un simple mortal?, ¿Puede ser que aquel chico de cabellos blancos y rojos que leía tranquilamente un libro mientras se agarraba de una de los caños del tren para no caerse, y que escuchaba música tranquilamente, sea todo lo anterior?

Sero había alzado unos segundos la cabeza de su celular, mientras mentalmente se quejaba de su mala suerte para conseguir trabajo, pudo vislumbrarse con la belleza de aquel chico que aparentaba tener su edad o estar muy cerca. 

No sabia que era más perfecto de él, su perfecta postura, su rizado y suave cabello de doble color, sus ojos con heterocromia que iban de un lado a otro de la página, el como parecía no tener ni una pizca de vergüenza por la cicatriz en su cara, cosa que más admiraba aunque no podía afirmar si tenía la razón, o el como su expresión de tranquilidad era tan… confiable. No sabia quien era, si algun dia lo volvería a ver, si era de la ciudad o si simplemente estaba de turismo, mucho menos si lo volvería a ver, lo cual dudaba mucho, pero algo estaba seguro y era que ese chico estaba en un lugar muy lejano, conocía el libro que estaba leyendo, le gustaba mucho los libros de fantasía y si era tan adicto a ellos como lo era él, estaba seguro que se había hundido tanto en aquel mundo de dragones, ángeles, demonios, caballeros, héroes de cuestionables morales y estado mentales, que había olvidado por completo donde estaba, y más si estaba escuchando música… Tal vez fue por eso, por no querer arruinar la experiencia de leer un buen libro, sus nervios al hablarle a alguien que consideraba con una belleza mucho más exótica que la suya, que decidió no acercarse.

Lo último que supo de aquel chico es que por poco se le pasaba la estación en donde tenía que bajar. Lo supo porque minutos antes de abandonar el tren su expresión cambió a una de completa sorpresa, con manos demasiado temblorosas cerró el libro y salió casi corriendo. Cuando vio todo eso una pequeña sonrisa para nada disimulada escapó de sus labios, muchas veces había estado en su lugar y ahora entendía mejor porque a las otras personas le causa gracias.

Sin embargo después de eso dio un pequeño suspiro, un amor del tren, seguramente su mente había exagerado demasiado con todos esos pensamientos sobre que los dioses podían enamorarse de él. En su defensa había leído muchos libros de romance después de las últimas semanas, su cerebro estaba demasiado afectado con las palabras poéticas que había leído.

“Tal vez Bakugo tenga razón…
Tal vez si soy un cursi sin remedio.”

”

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Bakusquad Week 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora