¡por favor haré lo que sea! ─ au jenlisa

23.

Jennie se había besado hace unos días con Lalisa. No sabía como sucedieron las cosas, estaba tan aterrada que no pensó sus consecuencias.

Porque tenía miedo. Miedo de que lo que le hubiera dicho Yeji sea verdad

Así que actuó por impulso, hasta no sabía si había sido bueno o había sido malo.

Lalisa solo le estaba hablando como si nada y ella se lanzó para besarla. Que intensa había sido. Ahora pensaría que era un rara ¿por qué lo hizo? ¿Realmente fue necesario?

Puso una almohada en su cara y gritó lo más fuerte posible para luego soltar un suspiro frustado.

Su padre le había hecho muchas preguntas y ella solo pudo poner de excusa un examen en el cuál no le había ido muy bien. Recibió consuelo, no como lo quería pero bastaba con saber que su padre estaba ahí.

Odiaba mentirle, pero no quería que pensara mal de su tal vez futura novia. Aunque las probabilidades de que eso ocurriese habían disminuido bastante.

Lalisa también no le había vuelto a hablar luego de ello, ¿La habrá incomodado? Pero si a ella le gustó, incluso dejó que Lisa la tocara para que no se molestara en ir a buscar a alguien más, y no la mal entiendan, le había gustado, pero aún así se había sentido insegura.

¿Lo habrá hecho mal? ¿No era nada?¿Era cierto? ¿Era mentira? ¿Debería morirse? ¿Debería ignorarlo? ¿Qué debía hacer? ¿Lisa la quería o era lástima?

Todas sus amigas le habían dicho que dejara de hablarle y que la dejara atrás, que no la merecía. ¿Pero y si la verdad era que ella no merecía a Lisa y no al revés? Desde que aceptó el trato sabía que esto podía suceder, debía aguantarse hasta el proyecto quedara listo.

Varias cosas eran obvias.
Número 1: Lisa era inalcanzable.
Número 2: Pone en algo muy alto a Lalisa y aún así de decepciona.
Número 3: Jamás será igual a las chicas con las que ha salido.
Número 4: Solo era una inadaptada.

Estaba acostada en su cama envuelta en sábanas tal como una oruga hecha bolita, mientras se golpeaba mentalmente por haber sido agresiva con Lisa al final de todo. Aunque muy en el fondo no se arrepientía.

—Que tonta eres, Jennie. No fue por eso, tú la alejaste. —Pensaba mientras soltaba otro suspiro de frustración.

Cualquiera hubiera estado molesto con Lisa.
Prácticamente ignoró sus sentimientos y se quedó callada luego de que Jennie hubiera hecho tantas cosas por ella.

Merecía el odio de sus amigas. Lo merecía, claro que lo hacía.

Volteo su cuerpo para poder ver al techo con ojos tristes mientras recostaba su antebrazo sobre su frente. Recordó que antes de que la pelea que tuvieron por mensajes de texto Lisa había besado esa misma frente.
La tocó suavemente y luego llevó sus dedos a sus labios, tocándolos con delicafeza.

—¿Lo merecía? —Soltó en un susurro triste.

Flashback

-—Hey, Jen! ¿Cómo estás? —Dijo amigablemente viendo como la castaña solamente miraba a un punto fijo sin nada en particular. —¿Te sientes bien? ¿Te pasó algo?

Jennie solo levantó la mirada encontrándose con la de la tailandesa, quién la veía de una manera preocupada y trataba de buscar alguna lesión en ella. La mirada que le mostraba parecía miedo y timidez a la vez, eso la alertó.

—Liz.

—Dime.

No le respondió, solo se quedó viendo aquellos ojos de los cuáles estaba enamorada. Intentando buscar algo dentro de los ajenos, analizando todo como si pudiera tocar sus emociones por tan sólo visualizarlos.