Sostengo la manija de la puerta antes de abrirla, cierro los ojos, respiro profundamente, abro los ojos y abro la puerta.
- ¿¡Qué!?
Entro en la habitación y veo que Sam no está, la cama está hecha y los electrodomésticos apagados.
Voy a la puerta y vuelvo a comprobar el número de la habitación para asegurarme de que estoy en la habitación correcta.
Y veo que realmente es la habitación 456. Salgo de la habitación y veo a un médico caminando por el pasillo y me acerco a él.
- Disculpe, buenas tardes, doctor, ¿me puede ayudar?
"Buenas tardes, más y claro que puedo". - él sonrió.
- La señora de la recepción dijo que mi prometido estaba en la habitación 456, pero la habitación no tiene a nadie.
"Sí, ¿cómo se llama tu prometido?"
- Samuel, Samuel López.
Mira unos papeles que tiene en las manos y luego me mira a mí.
"Lo han trasladado a la habitación 345 porque el dispositivo que necesita no está en esa habitación".
- Muchas gracias, doctor.
"De nada"
Vuelvo al ascensor y presiona el número 356 del ascensor que empieza a descender. El ascensor se abre en el piso donde está Sam.
Empiezo a caminar por el pasillo y pronto veo el número de la habitación donde el médico le dijo dónde está, iré allí.
Cuando me acerco a la habitación, la puerta se abre y sale un médico con unos papeles en la mano.
"Buenas tardes, ¿puedo ayudar?" - Me pregunta.
- Sí vine a ver a mi prometido que está en esa habitación.
"¿Y cómo se llama?"
- Samuel, Samuel López.
Mira la mirada de su madre y me hace espacio para entrar a la habitación, entro a la habitación y siento una opresión en mi pecho y las lágrimas vuelven a caer con la escena de Sam acostado en esa cama inconsciente.
Me acerco a él y veo que tiene moretones en el cuerpo. Tomo su mano, no puedo contener el dolor de verlo así y me arrodillo a su lado sosteniendo su mano aún dándole un beso.
- Mi ángel, que te paso. - digo sollozando.
Me quedo llorando un rato mirándolo luego me giro hacia el doctor que estaba de pie mirándome.
- Doctor, ¿cómo está su salud?
El médico pone cara de lástima y se acerca.
"Su accidente no fue muy grave, así que cuando llegó aquí lo operamos para quitarle un pedazo de vidrio que tiene en el abdomen".
Vuelvo mi mirada a Sam.
"Lo dejamos en la habitación 456 después de la cirugía para que pudiera descansar mientras tratábamos de llamar a su familia sobre el accidente, pero cambiamos de habitación porque la máquina que necesita no funcionaba".
- ¿El va a quedar bien? - pregunto preocupada.
“Todo indica que sí, solo necesita descansar y esperamos a que despierte”.
- Está bien, ¿puedo pasar la noche aquí con él?
"Sí, puedes, solo necesitas informar a la recepción de antemano".
- Está bien, gracias doctor.
Él asiente y sale de la habitación.
- Mi ángel. - sollozo de llanto. Paso mi mano libre con cuidado por su cara para que no le duela más.
Me quedo allí arrodillado junto a su cama, sin acariciarlo.
Después de casi una hora de rodillas me empiezan a doler las rodillas y la espalda me levanto recuerdo que tengo que ir a recepción y decirle que voy a pasar la noche con él.
- Babe, tendré que irme rápido, pero no tardaré mucho, lo prometo. - Solté su mano.
A pesar de que no quería alejarme de él, necesito ir a la recepción y avisarme. Me aproveché de Tamie. Llamé a Juan y le dije lo que me dijo el médico.
Regresé a la habitación y tomé el sillón que estaba en la habitación y lo puse junto a él, y entrelacé nuestras manos y besé su mano.
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𝐀𝐧𝐠𝐞𝐥𝐬 𝐥𝐢𝐤𝐞 𝐲𝐨𝐮 - 𝐒𝐚𝐦𝐭𝐞𝐯
Romancesé que tú estás equivocado para mí. Voy a desear que nunca nos conociéramos el día que me vaya. Te puse de rodillas porque dicen que la miseria ama la compañía. No es tu culpa que yo arruine todo. Y no es tu culpa, no puedo ser lo que necesitas. Bab...