Sin mentiras [SUPERCORP] [TERMINADA]

Capítulo 8

- ¡Bravo! -dijo sonriendo y aplaudiéndoles Lex Luthor- De verdad que estoy muy sorprendido. No pensaba que fuerais a encontrar este sitio, aunque bueno con la ayuda de mi traidora hermana las cosas se os habrán hecho más fáciles. Venga contadme, como habéis encontrado este sitio, porque os reconozco que os lo había puesto difícil, más bien imposible pero aquí estáis. ¿No me lo vais a contar? - dijo Lex al ver que ninguno contestaba- Vaya, que invitados más maleducados. Pero bueno supongo que hay otras formas de comunicarse- acto seguido pulsa un botón que había en su mano y se empieza a colocar el traje de Kriptonita. Antes de que cualquiera pudiera reaccionar Lex había lanzado un rayo de Kriptonita hacia Kara lanzándola por los aires.

-¡KARA! – Gritó Lena llegando hasta ella y comprobando que seguía respirando, cosa que aún seguía haciendo y que tranquilizo a Lena.

-Vaya, ya entiendo todo...- Dijo Lex con voz robótica- Creo que ha madre no le hará mucha ilusión eso Lena.

-Vete a la mierda. -respondió ella dándole una mirada asesina.

-Lex, ríndete ahora y ...- empezó John

- ¿Y qué? Por si no te has dado cuenta marcianito, la única que puede hacerme frente con este traje es la que ahora se está debatiendo entre la vida y la muerte. Así que os aconsejo una cosa, os dejo iros, solo tenéis que dejar aquí a Supergirl, total no creo que llegue con vida al DEO- Alex abrió los ojos sorprendida- Ah es verdad, solo me hizo falta 10 minutos para saber de tu organización super secreta. Por lo que íbamos, con lo que le ha hecho mi madre y lo que le he hecho yo, dudo que sobreviva.

- ¿Que le ha hecho Lillian? - preguntó Lena acercándose peligrosamente a él.

-Le ha inyectado una cosita que ha inventado ella, aparte de estar experimentando con ella. Yo solo le he estado golpeando. -dice encogiéndose de hombros. En un abrir y cerrar de ojos, John se lanzó haciendo que Lex rompiera el muro que había detrás de él y dejara al descubierto el laboratorio de Lillian, donde estaban experimentando con las muestras de Kara.

Lex le levantó furioso del suelo y le lanzo un rayo verde a John, el cual lo esquivo y con su velocidad y fuerza lo lanzó de nuevo por los aires encima de una mesa donde había varias muestras y microscopios.

- ¡No! Mis muestras- Gritó Lillian.

Milésimas después se inició una lucha. Alex y Dreamer peleaban contra los lacayos de Lillian, mientras que John y Brainy luchaban contra Lex. Lena por otro lado revisaba cada diez segundos que Kara siguiera respirando, ese era su gran miedo ahora, sabia de lo que eran capaces Lillian y Lex. Fueron minutos de peleas intensas, pero poco a poco los hombres de Lillian iban cayendo y dejándola desprotegida, hasta que apareció lleno de sangre y con una catana el hombre que había capturado a Kara. Lex había perdido varias piezas de su traje pero aun así era lo suficientemente poderoso como para darle guerra a John y Brainy, ambos sumamente cansados y llenos de heridas.

-Estáis acabados- dijo mirando a Brainy inconsciente en el suelo y a John también tumbado recuperando un poco el aire y viendo cómo se acercaba hasta el cogiéndolo del cuello y dejándolo sin aire. -Debo admitir que habéis dado una pelea reñida, es decir, habéis roto partes de mi traje. Pero esto se acaba aquí y ahora. -dijo empezando a apretar su mano contra el cuello. Un ruido sordo se escuchó en la sala. La mano que ahogaba a John se soltó, Lex levanto la vista antes de caer de rodillas y vio como aun salía humo del arma que acababa de disparar Lena. Desvió su mirada de Lena y vio como la camisa blanca se teñía de sangre, le había disparado en el pecho. -La verdad es que no me sorprende- dijo casi susurrando mirando a su hermana, para después caer al suelo y dejar de respirar.

Por otro lado al mismo tiempo los agentes del DEO acababan de llegar y habían conseguido reducir a Razor, así era como se hacía llamar en hombre que secuestró a Kara. Alex también había esposado a Lilian.

John como pudo se encargó de coger a Kara, con la supervisión de Lena, que en ningún momento se había despegado de ella. Ninguno decía nada, acababa de matar a una persona, concretamente a su hermano y ahora mismo lo único que le preocupaba era Kara.

- ¡Un carro de paradas! -dijo Alex nada más bajarse de la furgoneta, miro hacia atrás y vio que Lena aún seguía haciendo compresiones en el pecho de Kara. Hacía dos minutos que el pulso de Kara se había detenido, Lena fue la primera que se dio cuenta y empezó con las compresiones mientras su hermana le proporcionaba el aire. Rápidamente aparecieron un equipo de médicos con todo preparado, apartaron a Lena y Alex suplantó su puesto.

- ¡¿Dónde os la lleváis Alex?!- preguntó la ojiverde preocupada.

-A quirófano- respondió rápidamente la directora antes de llevársela por un pasillo.

Fueron muchas horas las que estuvieron ahí adentro, en ese momento eran las doce de la mañana y ya habían pasado siete horas desde que Kara entro al quirófano. Según había podido escuchar Lena, Kara entro más de cinco veces en parada.

-Lena... Debes descansar -le dijo John acercándose a ella y poniendo una mano en su hombro.

-John no quiero ser grosera, pero de aquí no me muevo hasta que Kara salga de ese quirófano. -dijo sin apartar la vista a la puerta del quirófano.

-Está bien- aquella era la cuarta vez que intentaba convencer a la pelinegra de que se fuera a descansar y no había conseguido nada. Las puertas se abrieron y Lena se acercó rápidamente hacia Alex.

- ¿Cómo está? - preguntó incluso antes de llegar a ella.

-Ha tenido dos paradas más en la última hora. Está muy mal.

- ¿Pero no tiene sus poderes? ¿Por qué no se cura? - Alex bajo la cabeza ante la pregunta.

-No los tiene, ahora mismo es como cualquiera de nosotros, tu madre se los quitó con los experimentos que hizo, es temporal, espero, le volverán, pero tardará unos días o incluso semanas. Ahora solo nos queda esperar.

Sin duda fueron las dos horas más largas para la vida de todos aquellos a los que les importaba Kara. Llevaban horas sin dormir y seguirían así el tiempo que fuese necesario, pero de allí no se iban a mover hasta que vieran que Kara estaba completamente a salvo. Brainy y Nia hablaban de cualquier cosa para despearse la mente y no pensar en lo que estaba ocurriendo, Alex y John comentaban mejoras y avances que se le podrían añadir a la DEO, Lena por otro lado, solo miraba fijamente la puerta por la que nueve horas atrás se habían llevado a Kara, mientras Sam le hablaba intentando distraerla, pero no servía de nada. Vio como de repente la puerta se abrió y dejó paso al Dr. Brown que era el cirujano encargado de la operación.

-Hemos conseguido estabilizarla. Lleva una hora en la que aún no ha tenido ninguna parada. Las siguientes veinticuatro horas serán cruciales para ella. Tenía todas las costillas totalmente rotas, marcas de quemaduras, supongo que a causa de la Kriptonita, la cual también estaba en su sangre. Hemos conseguido filtrarla para que pueda recuperar sus poderes, pero va a ser algo muy complicado, tenía marcas de quemaduras alrededor de los ojos, creo que usaron algo para quitarle los poderes, el problema es que esta vez es distinto, creemos que puede haber perdido la visión. La recuperación va a ser lenta o por lo menos hasta que recupere sus poderes. Esta totalmente sedada para que no pueda sentir dolor, por lo que seguramente hasta mañana no despierte. Siento mucho lo que ha ocurrido, hemos hecho lo que hemos podido. -concluyó agachando la cabeza, sintió una mano en su brazo y volvió a subirla.

-No se preocupe, sabemos que ha hecho todo lo posible. -Dijo Alex limpiándose las lágrimas con la otra mano, mientras Sam pasaba un brazo por sus hombros atrayéndola .

-Necesito tomar el aire. -Contestó Lena rompiendo a llorar dirigiéndose al balcón.