Capítulo 2

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Eran las cuatro de la mañana cuando todos los presentes se encontraban fuera de control, todos menos Kara, a la cual el alcohol no le hacía efecto. Sin duda la que peor iba era Alex, seguida de Brainy, Sam y Nia también estaban un poco mal, pero sin duda no tanto como los otros tres. John se había ido cuando cumplieron las dos en el reloj. Y Lena se encontraba bien, un poco borracha pero todavía era consciente de sus actos.

Cuando Kara vio como Brainy levantaba el brazo para pedir otra ronda más de chupitos, Kara actuó.

-Creo que ya es suficiente por hoy amigo. -dijo bajándole el brazo, miró a su alrededor y planeo como organizaría que cada uno de sus amigos llegara sano a su casa. -Venga es hora de irnos.

- ¿Que? Que tonterías dices Kara, estamos pasándolo bien. Solo porque a ti no te afecte el alc...- antes de que hablara de más Kara le tapó la boca a su hermana con la mano.

-He dicho que nos vamos ya. -dijo seria por lo que ninguno de los presentes le hizo la contra lo más mínimo, aunque Kara estaba segura de que ellos no sabían ni siquiera donde estaban.

Cuando consiguió llevar a todos a la salida, llamó a un taxi donde subió a Brainy, Nia y Sam, dejando a esta última un poco al cargo ya que era la que mejor iba de los tres y la que seguramente sabría llegar a su casa por su propio pie, le dio las tres direcciones al taxista, le pagó y vio cómo se alejaba, seguramente más tarde iría a comprobar que estaban todos en sus casas.

Giró su cuerpo encontrándose a Alex en un banco durmiendo con la cabeza apoyada en las piernas de Lena. Mientras que esta última solo la miraba fijamente mientras dejaba pequeñas caricias en la cabeza de Alex, lo que deseaba ser en ese momento Alex. Dio un suspiro, se acercó y levantó a su hermana, aunque no le costó lo más mínimo, fingió un poco que si le costó. Quería terminar con esa farsa aquella noche, pero no tenía planeado que sus amigos se emborracharan hasta aquel punto.

Cuando tuvo a Alex completamente de pie le puso su chaqueta ya que en algún punto de la noche Alex perdió la suya y a aquellas horas hacia bastante frio. Se dirigieron las tres hacia el coche de Kara. Con bastante facilidad acostó a Alex en el asiento trasero de su coche.

- ¿Y tú coche?

-He venido en taxi- respondió Lena apoyándose un poco mareada en el coche de la rubia.

-No te preocupes yo puedo llevarte.

-Está bien...Kara querría decirte una cosa. Es solo que hace tiempo ...- Kara hacia un par de segundos que había dejado de escuchar a Lena hablar, sus oídos solo podían escuchar como había ocurrido un accidente a varios kilómetros de allí, más concretamente un accidente que llevaba implicado a niños por lo que podía escuchar.

-Lena- dijo fijándose en su amiga que ahora estaba callada esperando una respuesta, pero Kara no podía permitir quedarse allí, tenía que ir a ayudar- Lena, lo siento mucho, pero tengo que irme ahora mismo. Toma la llave de mi apartamento, ¿por favor podrías llevar a Alex a mi casa? Luego puedes hacer lo que quieres, te puedes quedar o si prefieres irte a tu casa te lo puedes llevar, ya iré a recogerlo. - Vio como la ojiverde asentía apenada, más tarde tendría que hablar con ella y pedirle que repitieran aquella conversación porque no se había enterado de nada, se alejó de ella con un breve abrazo y un beso rápido en la mejilla, y sin que nadie, y mucho menos Lena, se diera cuenta, se introdujo en un callejón totalmente oscuro y se cambió a su traje en un abrir y cerrar de ojos.

Cuando llegó a la escena, se asombró de ver cuál era la situación, un autobús que seguramente estaba haciendo un viaje con los niños, estaba a punto de caerse por un puente, estaba balanceándose y había poco más de medio autobús que estaba colgando. Y sin que nadie se lo esperara, el autobús se deslizó un centímetro más y empezó a caer al abismo, había una caída de casi setecientos metros que iba directamente a una presa. Fueron milésimas lo que tardó Kara en reaccionar y ponerse debajo del autobús impidiendo que este siguiera cayendo. Kara podía con ese autobús y cinco más, todos apilados, pero era la fuerza de la gravedad y la velocidad que llevaba de caída lo que hizo que pararlo se complicara tanto, aun así, sacó fuerzas de donde no creía que tenía.

Sin mentiras [SUPERCORP] [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora