Lena levantó la cabeza de los papeles que tenía delante al escuchar unos golpes que provenían de la puerta.
-Adelante- dijo con la voz algo elevada para que la escuchara.
-Señorita Luthor me he tomado la libertad de pedirle algo de comer- comenta Jess entrando por la puerta, Lena parpadea un poco confundida y mira su reloj de mano, las once y media de la noche, se aprieta el puente de la nariz tratando de quitar el dolor que tenía en la cabeza.
-Muchas gracias Jess, no me había dado cuenta de la hora. -Jess deja la bolsa con la comida encima de la mesa. - ¿Tú has cenado? -Jess le niega la cabeza con una sonrisa discreta. -Por dios... lo siento mucho Jess, puedes irte. Y para próximas veces, en cuanto sea tu hora de salir, me avisas y te puedes ir. No me gustaría que te volvieras a quedar hasta las tantas esperando por mí, tienes una vida fuera de este edificio. -Jess le asiente no muy convencida, dispuesta a irse a casa. -Ah y Jess, deja de llamarme Srta. Luthor, me haces parecer vieja y tenemos la misma edad, llámame Lena- le dice Lena con una sonrisa.
-Está bien. -Se gira de nuevo a ver a su jefa- ¿Estas bien Lena?
-No... no lo sé Jess. Han sido últimamente muchas emociones juntas, siento que me están desbordando.
- ¿Necesitas hablar?
-Creo que no... necesito pensar- pero cada vez que Lena lo intentaba más se enfadaba, porque Kara le había mentido, por los sentimiento que tenía hacia ella, sentimientos que sabía que no deberían de existir, pero como no hacerlo si cada vez que veía su sonrisa se derretía por dentro, o cada vez que la abrazaba sentía como si su corazón hubiera corrido una maratón, oh dios... ahora se daba cuenta, Kara habría escuchado su corazón todas esas veces que se aceleraba por ella, que pensaría al respecto, a lo mejor fue por eso por lo que no le contó nada, porque sabía que estaba enamorada de ella y prefería guardar las distancias.
-Pues yo creo que deberías de descansar Lena, llevas aquí todo el día, no has salido para comer, ni para tomarte siquiera un café, has pensado más que suficiente. Déjate llevar, deja de pensar todo lo que ocurre a tu alrededor.
-Tal vez tengas razón- contestó Lena frotándose las sienes, el dolor de cabeza estaba acabando con ella. -Creo que me iré a casa a descansar.
Habían pasado dos días desde que vio por última vez a Kara, se pasaba las horas en L-Corp, con la cabeza en cualquier cosa que no fuera ella el máximo de tiempo posible. Las hermanas Danvers esperaban una respuesta, y ella aún seguía indecisa, por un lado, estaba el orgullo y la cabeza que intentaban ser la voz de la razón, y por otro lado estaba su corazón y la ilusión que le hacía no pasar las fiestas sola otro año más y encima pasarlas con Kara. Así que decidió seguir el consejo que le dio Jess, dejarse llevar, y sabia la decisión que debía tomar.
- ¡Lena! Que alegría verte de nuevo -dijo Kara desde la cama, ahora ya podía estar sentada en vez de acostada.
-Venía a ver como estabas. -dijo ella sentándose en el sillón que había al lado de la cama.
-Pues mejor que hace un par de días, es decir, aun no tengo mis poderes, pero se notan mis genes Kriptonianos ya que ahora puedo estar sentada más de treinta minutos sin ningún dolor.
-Vaya, me alegro de que estés mejorando tan rápido.
-Si, yo también me alegro. Lena... sobre lo que te propuse... yo creo que me excedí, es decir sigo queriendo que vengas, pero sé que ahora mismo no estamos muy bien que se diga, y a lo mejor te he ofendido o...
-Está bien, tranquila, no me has ofendido ni nada de eso, es más iba a decirte que sí, que voy con vosotras a Midvale, me vendrá bien desconectar un poco de L-Corp, además de que nos servirá para tener esa conversación que tenemos pendiente.
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Sin mentiras [SUPERCORP] [TERMINADA]
FanfictionKara estaba desbordada, y no es que su trabajo en CatCo o el ser la heroína de la ciudad estuviera ayudando mucho, solo le causaba más estrés del que ya tenía, y es que llevaba tiempo queriendo decirle a Lena que era Supergirl, pero cualquier escusa...