La vida de Oliver Jack

PRÓLOGO

Mi nombre es Jack, pero todos mis amigos me llaman "gato", ahora les explico porque me llaman gato.
Les voy a dar algunas características de mi:
Tengo mi cabello de color blanco.
Mis ojos son verdes y de línea, (como un gato),orejas de gato, unos colmillos grandes y afilados.
Ya pudieron notar porque me llaman gato. No soy un mutante, solo tengo una maldición sin solución, a la cual le aprovecho lo más que pueda, haciendo venganza por aquellos que no pudieron defenderse. Mucho me dan el papel del malo, otros del bueno, pero eso a mí no me importa, solo mato a los hicieron un mal.

CAPITULO 1: CUANDO ERA SOLO UN NIÑO
Mi padre me contó, que desde antes de que yo naciera, él era un increíble científico y mi madre una increíble diseñadora de modas, eran felices juntos, pero mi madre es de Italia y mi padre de México , todo iba muy bien, mi madre se embarazó de mi hermano mayor, tenían todo, después se embarazó de mi hermana mayor y se empezaron a complicar un poco las cosas, ya que mis padres debían trabajar casi todo el día y no les prestaban mucha atención a mis hermanos, pero no hubo ninguna excusa para no seguir esforzándose y salir adelante.
Una semana después se embarazó de mí, todos estaban muy felices. Cuando nací, nadie lo podía creer, tenía esas peculiares orejas ( debo recalcar que tenía las orejas de más), me hicieron muchas pruebas, pero no estaban ni cerca de la respuesta.
Cuando cumplí un año, notaron lo raro de mis ojos, y si, me hicieron más pruebas. Pero, nada, no había ni una respuesta a lo que me estaba pasando. Mi padre no le dió mucha importancia y me crío igual como a mis hermanos. Pero por otro lado mi madre no me quería, decía que no quería a un mutante. Eso realmente me lastimaba.
Cuando tenía 4 años(ya tenía los hermosos colmillos afilados), siempre estaba jugando con mis hermanos, finjiamos que yo era un vampiro y les quería quitar su sangre ¡era muy divertido!. Cuando mi hermano cumplió 13 años, mi madre se lo llevó a Italia, porque allá tenían "mejores escuelas que aquí" donde vivíamos, cuando se fueron, todos nos quedamos muy tristes, sobre todo mi padre, el quería que todos estuviéramos juntos como una familia. Me entró un "pensamiento de culpa, "yo fui, por mi culpa se fueron", se repetía una y otra vez, hasta que no pude más y le dije a mi padre –por mi culpa se fueron ¿Verdad?– con lágrimas en los ojos me respondió –No hijo, ¿Cómo puedes pensar eso?, No solo se van unas semanas porque tu madre tiene trabajo y tu hermano quiere aprender más de ese idioma– yo me pude calmar un poco, pero no dejaba de pensar en ello.
Cuando tenía 9 años mi madre regresó, estábamos muy felices mi hermana y yo, pero mi padre no, era como si estuviera esperando las noticias malas. Mi hermana y yo fuimos directo a abrazarla pero ella me separó y le dijo a mi hermana que empacara sus cosas, que se iban en 30 minutos, le pregunté porque se va a llevar a mi hermana y a mí no, la peor pregunta que pude haber echo –¿No es obvio? No quiero que tus hermanos te vean contigo, tu fuiste un grave error, jamás debiste de aver nacido– y antes de que terminara de decir todas esas cosas mi padre la interrumpió y me llevo a mi habitación (compartíamos cuarto mi hermana y yo). Entonces le pregunté a Lilly con lágrimas en los ojos (ese es el nombre de mi hermana) –¿Por qué mamá no me quiere?– ella enojada me contestó –como dices esas cosas‽ Mamá nos quiere a los tres por igual y eso nunca cambiará, si me lleva a Italia es porque quiere que tengamos oportunidades más profesionales o algo por el estilo, pronto también te llevará con ella y Rafael y yo te vamos a estar esperando– con eso, me abrazó muy fuerte y se despidió de mi y de papá. La voy a extrañar demasiado, ella siempre me maquillaba jajaja jugábamos al modelaje, comprábamos papas y veíamos películas durante la noche, era tan divertido. Los extraño mucho.
Desde que Lilly se fué, yo me sentí muy solo y fue cuando papá me sorprendió diciendo que nos mudariamos, yo emocionado empaque todas mis cosas y le llamé a Lilly, pero, decía que el número ya no existía. Papá se dió cuenta de que estaba tratando de comunicarme con ella y me dijo que allá esos número no existen y por eso no contestaban, entonces yo le creí y lo abrazaba cada que recordaba que no podía marcarles.