CAPITULO 30: COMIENZA LAS VECES QUE LO NECESITES.

3 1 0
                                    

Cuando entré, ya todo estaba arreglado, Lucifer ya tenía listo su cama y estaba muy a gusto.
J–¿Por qué ya todo está aquí?–
A– Pues esto era una pequeña sorpresa que teníamos tu padre y yo–
P–¿Te gusta?–
J–pues... La verdad no sé que decir... Todo esto... ¿Puedo ir a dormir?–
P–Si, tu cuarto está arriba, espero que te guste–
A– Que descanses Jack–
J–Gracias–
Estaba tan agobiado por todo lo que dijo mamá y por lo que le dije.
Zareg no estaba y eso me ponía cada vez peor, el siempre me tranquiliza, aunque eso me hará más fuerte (quiero dejar de ser tan sensible). , En camino a mi cuarto pude notar que Amelia era toda una artista, todas las pinturas en las paredes de la casa, estaban firmadas por ella y algunas hasta de mi padre, era algo raro ya que él siempre me pedía ayuda con los dibujos o hasta de algunos planos para sus proyectos, era bastante raro pero, eran hermosas las pinturas, podía ver el esfuerzo y la dedicación que hizo. El pasillo era bastante grande, habían muchas habitaciones pero no quería verlas pues la verdad esque estaba bastante cansado por todo, solo quería dormir o recostarme por mucho tiempo y llorar hasta sentirme mejor.
Cuando llegue a mi cuarto (¿Cómo lo supe?, Pues decía “bienvenido Jack” en una puerta con unas llaves) cuando entré, era realmente enorme y lo mejor de todo esque tenía una ventana enorme donde podía ver el hermoso paisaje (La casa quedaba cerca de un bosque con montañas y con un gran lago al fondo. Bueno solo yo lo podía ver sin los pupilentes). Tenía un clóset enorme lleno de  ropa nueva y de color negro, azúl, rojo y morado, demasiadas chamarras, muchos zapatos. Mi cama era enorme (así podría acomodar mis alas), había un librero con todos los libros que siempre he querido leer, lucifer tenía su espacio para dormir, tenía un baño propio con una bañera grande. Cuando terminé de ver todo mi cuarto, pude percatarme de una puerta pequeña, estaba bastante oculta junto al librero, solo que necesitaba una llave bastante peculiar, pero esa llave estaba junto con las otras que estaban en la entrada así que decidí en abrirla.
Cuando la abrí, tenía unas cuantas notas que decían:
*Este es tu lugar para pensar*
*Espero que te guste mucho, además se que te gustan las plantas, hay demasiadas para que puedas decorar todo lo que quieras*
*Se que ahora estás en un momento muy difícil con todo lo de tu familia, pero solo quiero que sepas que puedes contar conmigo en lo que necesites y que puedas confiar en mí*
*Este lugar también es para que puedas resolver tus problemas o leer tranquilamente. Pero es solo para tí* ATTE: Amelia.
Cuando entré me sorprendí más de lo que ya estaba, era un cuarto grande con más ventanas y con muchas plantas solo tenía que poner todo lo que quería, hasta podía poner pasto en vez de una alfombra, esto es genial, jamás había tenido un cuarto secreto.
Cuando salí Zareg estaba leyendo un libro en la cama. Salí rápidamente y salté sobre él muy feliz, lo abracé y no pude contener las lágrimas. Él me abrazó y dijo que hice lo correcto, que no me sintiera culpable. Dijo también que la familia siempre va a ser la primera en tratar de destruirte, pero uno tiene que ser fuerte y demostrarles a las personas que realmente te quieren, lo fuerte que eres.
Cuando terminamos de hablar sobre lo ocurrido, ambos nos quedamos dormidos, no supimos de qué hora era, solo nos dormimos y nos olvidamos del mundo. Lo que amo de dormir junto a él, esque no necesito de una manta para sentir calor, tan solo en abrazarlo ya estaba calientito.
Amelia tenía la costumbre de entrar para despertar a todos y desayunar juntos pero está vez Zareg no se fué, todavía seguía conmigo y Amelia no sabía de él entonces cuando entró vió a Zareg. Amelia soltó un gritó que nos despertó a todos, Zareg se cayó de la cama y yo solo desperté de golpe, tomó la escoba que estaba afuera del cuarto y empezó a golpear a Zareg, yo tuve que cargarla y sacarla de mi cuarto para que no lo lastimara demasiado. La llevé al cuarto con papá y dije que él no es peligroso, es mi mejor amigo y se llama Zareg. Ahora no le quice decir que es un demonio porque sino se iba a espantar aún más.
Fui corriendo con Zareg para ver qué no lo haya lastimado mucho.
Z–¡¿Por qué reaccionó así?! 😰
J– No lo se, ¿Pero estás bien? Déjame revisarte–
Z– Creo que te olvidas que soy un demonio–
J– Y tú olvidas que me importas. Así que déjame revisarte.
Z– Bien, pero no me pasó nada–
Al quitarle la camisa, no recordaba como se sentía su piel ni como se veía pero solo le iba a revisar, nada pasará entre él y yo.
J– Bueno pues, solo tienes unos moretones, yo te los quito solo deja que saque mis alas–
Z– Me olvidé que podías hacer eso. Eres increíble, pero aún no se cómo lo haces, eso solo lo hace un dón de un ángel–
J– Ya te dije que dentro de mi tengo un demonio, pero yo no soy el demonio, soy todo un “angelito”– *saca las alas*
Z– Aunque eso sí, me enamoré de tus alas😍–
J–Si supieras lo que sufro jajaja. ¿Podrías quitarme una pluma?–
Z–Pero ¿No te duele?–
J–No, tu quitarla, pero lo más rápido posible–
Z– Ya te la había quitado–
J– Wow, ni lo sentí, eres bueno en eso–
Z– Gracias 😅–
J– Ahora solo la pongo en el golpe y sanará. Y......... listo–
Z–Gracias gatito. Ahora vamos a desayunar–
J– Si solo que... Te quería mostrar algo nuevo que me pasó–
Z– Si, muéstrame–
J– Pues....–
P– Hola hijo ya vente a desayunar. A hola Zareg perdón por lo que pasó–
Z– A si no importa señor, ya estoy bien–
P– Bueno vengance a desayunar–
Z–Ya vamos señor–
J–Mejor luego te lo cuento, ahora bajemos–
Z–Claro, solo ¿te puedo pedir un favor?–
J– Claro, lo que tú quieras–
Z– ¿Puedes mantener alejada a Amelia de mi?–
J– Jajajajaja, si guapo, no te preocupes–
Z– Gracias 😅–
J–Solo ponte una camisa y nos vemos abajo–
Saliendo del cuarto me encuentro con mi padre saliendo con Amelia.
J– Hola Amelia, oye me disculpo por no averte presentado antes a Zareg, esque él estaba ocupado y llegó anoche ya muy tarde. No era su intención asustarte–
A– No pasa nada, tu padre ya me contó de el pero ¿No lo lastimé?–
J–No, no le pasó nada, solo le diste el peor susto de su vida–
A– Jajaja, pobrecito, como lo siento. Bueno me voy al comedor para acomodar la mesa–
J– Está bien–
P–Oye hijo, ¿puedo preguntarte algo?–
J– Si claro–
P–¿Estás enamorado de Zareg?–
J–¿!¡¡QUÉ!!!? No o bueno.... ¿Por qué esa pregunta?–
P– Hay hijo, eres tan poco discreto–
J–¿¡Por qué dices eso!?–
P– Cuando te asustas vas con él, cuando te sientes mal vas y lo abrazas, duermen abrazados, ronroneas cuando te sujeta la mano y cuando lo vez sin camisa tus ojos se hacen muy grandes–
J– No, no es que me guste, sino que me siento seguro cada vez que estoy con él y me siento muy feliz y además me encanta sentir su piel es muy suave–
P–Bueno creo que estará más feliz ahora que ya lo sabe–
J–¿Qué, por qué?–
P–Detras de ti. Nos vemos en el comedor–
Z–😊
Solo me abrazó y se fué, pensé que me diría algo, pero creo que le gustó lo que le he dicho. Pero seguía pensando en Matthew, no sabía nada de mí y yo de él tampoco, también papá me quitó mi celular y ya no me lo devolvió, le voy a decir que me lo devuelva para hablar con Matthew.
Cuando bajé, solo faltaba yo en sentarme. Amelia había cocinado frittata de huevo con tocino y puré de papas junto con jugo de manzana, todo eso estaba muy delicioso.
Cuando terminamos de comer, papá me dió un nuevo celular pero le pregunté por el otro, él me dijo que no me preocupara por eso además todos los contactos importantes, fotos, música y redes sociales. Entonces no dude más y abrí los mensajes de Matthew y, no lo podía creer, 2000 mensajes de él, todos diciendo que ¿Dónde estoy?¿Hizo algo malo?¿Estás bien? * No me dejes por favor 🙏* y todos eran muy parecidos. Le tuve que contestar de inmediato para que supiera que estoy bien. Más tarde en mandarle el mensaje que 3 segundos después, ya lo vió y le conté todo hasta le mandé mi ubicación y, me dijo que esas zonas son muy caras hasta para entrar, pero yo tengo un amigo demonio que se puede “teletransportar” y puedo ir por él 😈.
Después de comer, fuí a darme una ducha, me vestí y puse un poco de música y empecé a ver todas las habitaciones del pasillo. Hay tres a la izquierda y tres a la derecha, empezaré con la derecha.
Puerta 1: Está puerta no tenía llave, así que fue muy fácil. Dentro habían cosas de todo tipo de arte, muchas obras sin terminar, eran hermosas.
Puerta 2: La puerta estaba sin llave y dentro de esta, había un enorme salón, se podría decir que era de baile por el tipo de piso que tenía. No había mucho en esta. Cuando entré había mucho eco y se escuchaba hermoso.
Puerta 3: en esta si necesite tres llaves. Entrando no podía creerlo, había todo un armamento militar. Creo que por eso las tres llaves.
Puerta 4: En está solo una llave y dentro de esta había todo un laboratorio, tenían muchas mezclas, no sabía de que eran y mejor no quice tocar nada para no arruinarlos.
Puerta 5: En está no tenía llave así que solo la abrí. Dentro habían muchos libros, era como una biblioteca, pero con mucho polvo. Limpiaré esto más tarde.
Puerta 6: En está puerta estaba abierta y era un campo de entrenamiento. Era muy grande, más que el de baile o la biblioteca.
¿Que clase de casa es está? Al terminar de ver todo, le pregunté a papá si podía salir a ver todo, él me dijo que si pero tendría que ir Zareg. Fuí con él.
J– ¿¿Zareg??–
Z–Hola gatito, ¿Qué pasa?–
J–¿Quieres salir al bosque?–
Z–Perdon Jack, ahorita no puedo, estoy arreglando unas cosas de tu traje, pero mañana si–
J–😢🥺–
Z–¿Por qué no le preguntas a Amelia?–
J–Mmm... Hay algo de ella que no me agrada–
Z–Mmm... Te creo, es bastante rara, por eso nunca bajes la guardia–
J–Bueno gracias–
Z–Oooh, dile a Matthew que venga, que se quedé aquí si quieren😏–
J– Oye buena idea, pero ¿Dónde vas a dormir?–
Z– Tengo una casa y esta casa tiene muchas habitaciones–
J– Aah es cierto. Bueno lo voy a llamar ooooh puedo ir por él–
Z–Sabes que siempre estoy contigo, si quieres ve por él–
J–Gracias Zareg, nos vemos al rato–
Le mandé un mensaje a Matt para que empacara algunas cosas para que se quedara un rato en la casa, no dudo ni un minuto y me dijo que sí. Le dije que pasaría por él y nos iríamos volando.

La  vida de Oliver Jack Donde viven las historias. Descúbrelo ahora