SD | Eres mi dulce perdición que me condenará mi lugar en el infierno.
Ella era una combinación de dulce y peligro
Él era la prohibido y lo insano
Ellos amaban arder juntos en sus pecados
Fanfic Ilenko Romanov
Todos los derechos re...
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PRÓLOGO ❝ GOODBYE ❞
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「 El peor dolor es ser herido por una persona a la que le explicaste tu dolor 」
MARZO 2009 15 años de edad
CIARA
Los gritos Alex y Christopher se escuchaban por toda la mansión, mientras mi cuerpo se hacía un ovillo en el suelo de mi habitación con la puerta detrás de mi, en un intento de prohibirle el paso a cualquiera que quisiera entrar, incluida mi madre que trataba de calmar toda la situación.
Pero a este punto era imposible.
Desde que Christopher había empezado a causar problemas, esto era el pan de cada día en al vida de los Morgan. Mi padre trataba de quedar bien delante de la FEMF y mi hermano se encargaba de estropear todo eso con su problemático comportamiento, a lo que llevaba a largas discusiones que me calaba hasta los malditos huesos por no poder darles un alto.
Años atrás, el único problema de Alex era no consentirnos demasiado para no hacer rabietas, pero ahora...ahora todo era diferente. Ahora mi padre se encargaba de que yo sobresaliera más como la Morgan que era, a la vez que trataba de que mi hermano no se matara en su etapa de rebeldía.
Mi cuerpo se sobresaltó cuando escuché a lo lejos como un jarrón se rompía y el grito de Alex diciendo que había tenido suficiente, seguido del de Christopher diciéndole que se fuera a la mierda.
Tapé mis oídos y a pesar que todo el ruido había cesado las lágrimas seguían escurriendo por mis mejillas. Tenía miedo. Tenía miedo de saber el final de todo esto. Tenía miedo de saber que este podía ser el final de algo que yo solía ver y llamar mi familia.
Mis ojos seguían empañados, los gritos habían cesado y las puertas habían sido cerradas de un portazo. Y mi cuerpo se volvió a sobresaltar cuando la manija de mi puerta fue girada con violencia.
Tapé mi boca y me obligué a no hacer el mínimo ruido, al saber quien era.
—Abre.—Golpeó mi puerta.—Déjate de niñerías y ábreme, Ciara.
