CAPÍTULO 9

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La escena de Christopher es irrelevante, pero se me hace muy graciosa que se me hizo imposible no ponerla jaja

La escena de Christopher es irrelevante, pero se me hace muy graciosa que se me hizo imposible no ponerla jaja

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CAPÍTULO NUEVE
❝ PAPI ❞

CAPÍTULO NUEVE❝ PAPI ❞

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CIARA

Le guiño un ojo al hombre que había puesto un billete de cincuenta euros en mi sostén, y me despido con una sonrisa. Camino hasta los camerinos recibiendo elogios y miradas que me comen viva, y la sonrisa desaparece tan pronto cierro la puerta.

Mi mano viaja a mi peluca negra y me la quitó suspirando, sintiendo como Skadi me mira desde el sillón en forma de L que había en el camerino.

—Si sigues trayéndome tanta buena propina cómo está, definitivamente no dejaré que te vayas.

Solo la ignoro y me quito todo el dinero sucio de encima, y se lo entrego de mala gana. No me caía bien, era demasiada demándate, creía que yo trabajaba para ella y hasta parecía que si me veía como una prostituta.

—Ahógate en tu dinero, yo ya me largo de aquí.

—Hay más clientes que atender...

—Pues mueve tu culo hasta allá, que mis horas de trabajo terminaron hace media hora.—Le digo colocándome mi gabardina negra que escondía la ropa de encaje que llevaba por ropa y mi único cambio.

Bufa molesta cruzándose de brazos.

—Se le lo dire a tu jefe.

—Si, díselo, a ver de qué lado se pone mi propio hermano.—No la dejo terminar y yo ya estoy saliendo por la parte trasera, paso de largo a otras bailarinas y empleados, hasta llegar a la puerta de metal que había al final del pasillo.

Me cubro sintiendo el frío de la noche chocar contra mi cuerpo, y mi atención se distrae un poco cuando recibo un mensaje de Simon diciéndome que habían visto a Dalila en el club esta noche acompañada del padrino de los Mascherano.

Guardo mi teléfono para volver a dentro, en un intento de verla por mi misma pero tres camionetas negras se detienen frente a mi. Sostengo mi abrigo con fuerza cuando noto que empiezan a bajar, tres gorilas en la primera camioneta, otros tres en la última y otros dos de la camioneta del medio acompañados del hombre que estaba evadiendo desde hace más dos semanas.

SWEET DANGER, ilenko romanov Donde viven las historias. Descúbrelo ahora