SD | Eres mi dulce perdición que me condenará mi lugar en el infierno.
Ella era una combinación de dulce y peligro
Él era la prohibido y lo insano
Ellos amaban arder juntos en sus pecados
Fanfic Ilenko Romanov
Todos los derechos re...
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CAPÍTULO TREINTA Y DOS ❝ ETAPA 4: ACEPTACIÓN ❞
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CIARA 2 semanas después
El olor a humedad mezclado con aromas para nada agradables se siente en el aire. Hay ratones muertos y vivos yendo de aquí para allá, esclavos encerrados en sus propios rincones asomando la cara lo poco que pueden para ver que diablos esta sucediendo en su celda vecina pero aún así no ven nada, solo escuchan.
Dejo caer las tijeras de jardinería al suelo con los chillidos femeninos que se ahogan en medio de un llanto desesperado que pide piedad.
—Te di soluciones, intenté ser razonable pero preferiste irte por el camino difícil.
Elena Nikolaieva, mujer de la mafia búlgara, que ahora pertenece a los rusos como una ofrenda de disculpa ante un pago a deber que tenían los búlgaros con los rusos. No me sé la historia completa, pero si sé que nada bueno sale cuando tienes una deuda grande con una de las mafias más importantes en la pirámide. No sé cómo se saldó la deuda, pero sé que Elena fue la última "ofrenda" que hizo que todo concluyera, y cuando escuché a Uriel mencionarla no me sonó de nada su nombre, pero solo una vista a su rostro me hizo saber quién era y no tardé en hacer de las mías. La conocí con el nombre de 'Cecil Brown', novia de Matthew, cosa que resultó ser una farsa, por supuesto, porque no solo era ahora una sumisa de la Bratva, sino que también fue quien introdujo a Matthew a la mafia y es la mujer a la que me vendieron.
Ahora el karma estaba de mi lado. Y lo iba a disfrutar.
—¡No sé nada! ¡He dicho que no sé nada! —Grita con tres dedos menos mientras está elevada en el aire abierta de piernas y manos con cadenas que cada minuto se tensan más—¡Amo, piedad! ¡Piedad, por favor!
Oh, había olvidado el pequeño detalle. Su propósito en la mafia Rusa era estar a disposición del Boss y solo el Boss, pero al examinarla bien se dieron cuenta que no era mujer digna de la Bratva, por ello cayó en manos de Uriel, quien se encargó de adiestrarla y prepararla para el mundo del BDSM y prostitusión en los clubes de Sodom y así poder exprimir de ella hasta el último centavo, ya que al final de cuentas era parte de un pago y no se podían deshacer de ella tan fácil. Pero la muy perra supo sobresalir y tomar un papel más alto dentro de los clubes, siendo una de las prostitutas más aclamadas por los clientes. Por ello, cuando conté mis intenciones tuve que poner mucho en la mesa para tenerla bajo mi poder, y aunque el rubio aún no me dice qué quiere, accedió a dármela, y que fuera tan fácil me dice que su precio no lo será.
