Pinto con palabras ilusiones de mi mente.
Escenas que las recuerdo ya borrosas por las lágrimas, cubriendo mi rostro.
Borradas por mi odio, caídas por mi olvido.
Olvidando lo vivido y desapareciendo por momentos.
Aquellos momentos son los que añoro, instantes que adoro.
Y ya no me acuerdo de nada.
Si tuviera suerte, lo único que conseguiría serían escenas instantáneas de todo aquello, intentando creerlo nítido.
Aveces me gustaría ser criminal para cazar esa suerte y cobrar su recompensa.
Recompensa de volver a ti y recuperar lo perdido.
Lo único que hago es matar a mi propia suerte por intentar tenerte.
Sabiendo que es mejor no arriesgarse y olvidarse de lo vivido.
