Quiero destruir la maldita distancia.
Ya no me basta con creer que estás a mi lado porque no es cierto.
Me he cansado, de hacerme pensar que tú me cortas el viento, cuando hace frío.
Y no puedo evitar imaginar todas y cada una de las palabras que me decías y que loca me volvía.
Y esque increíblemente me hacías sonrojar, mis megillas coloradas lo decían todo aunque tú no dijeras nada.
Esa mirada tuya que siempre me sabia a poco.
El veneno dulce de tus labios me mataba y los mios nunca se cansaban.
Cuando duermo, sé que piensas en mi, pienso en ti, y me gusta pensar que es cierto aunque no lo sea.
Solo quiero volver a despertar contigo, ser el carmín que vestía tus labios cada mañana, volver a sentir tu calor en la cama.
Acaba cada día y mis sentimientos renacen con más fuerza, esperando a que abras la puerta.
Esperando a que vuelvas.
