JUST LET ME ADORE YOU - ZIAM

Capitulo 2

Zayn era un alfa sumamente tierno a comparación de los demás alfas que lo rodeaban, aunque media un metro ochenta y cinco e imponía miedo, era una verdadera masita de amor.

Sus Cabellos caoba a veces caían por su frente haciéndolos a un lado con sus dedos, con complexión delgada pero bien ejercitada, tenía unas piernas largas y gruesas, sus brazos eran largos y sus manos eran grandes; tenía algunos tatuajes que pintaban su piel junto a una argolla en su oreja izquierda.

Estudiaba arquitectura, en segundo año de arquitectura y era el mejor de su clase; no solo por que su padre era el director si no por que desde muy chico siempre fue muy disciplinado con la escuela.

Era hijo de dos alfas, su descendencia era pura, porque el vientre en el cual creció era de una mujer alfa; jamás le faltó amor por que era hijo único y ellos siempre los educaron a que debía respetar a cualquiera, ya fuera alfa u omega.

Abrió la puerta de la oficina del señor Payne, y sus pulmones se dejaron inundar por aquel aroma a melocotón, un aroma que era muy poco peculiar en el mundo de los alfas y omegas , ya que solos los que poseían ese aroma eran puros de corazón según las leyendas de los más ancianos.

Puede que haya quedado embobado por su belleza.

—¡Hola!—dijo el omega de ojos cafés el cual Zayn había quedado viendo, su voz era dulce, suave y melodiosa la cual podía seguir escuchando sin exageración alguna.

—Zayn, toma asiento por favor—dijo el señor Payne—Liam, cielo, ahí esta tu mesita para hacer tus tareas, por favor haz todas en lo que yo hablo con el joven Malik.

—Si mami, ¿Quieres galletitas?, las hice con mi nana—dijo Liam.

—No, muchas gracias—dijo Zayn, pero Stefan abrió los ojos como platos e hizo un movimiento con la cabeza para que las aceptara.

—Oh, si lo entiendo...—dijo el omega, con un pucherito en sus labios.

—Quisiera una—dijo Zayn sonriendo.

—Te daré dos por que tengo cuatro.

—¿A mi no me toca galletas?—preguntó Stefan.

—Papi dijo que no puedes comer galletas por el azúcar—respondió Liam, extendiendo su manita para darle dos galletitas a Zayn.

—Muchas gracias—dijo Zayn.

—¡De nada!—sonrió Liam, formando arruguitas debajo de sus ojitos, caminando hasta la mesita donde estaban siempre sus cosas; sacando sus cuadernos y unos audífonos para escuchar música.

—Gracias por venir, en verdad mi esposo y yo estábamos desesperados por la opinión de un arquitecto para los edificios que pronto se construirán—dijo Stefan, mientras que Liam movía sus piecitos al aire por que su piecitos no llegaban al piso.

Después de un rato Zayn había quedado temporalmente contratado en lo que regresaba Harry de su temporada como nuevo papá junto a su omega Isabela.

—Solo será medio tiempo, en cuanto salgas de tu escuela puedes venir, los sábados y domingos están libres, solo por alguna emergencia te llamaremos.

—¡Mami!—grito Liam.

—¿¡Que pasa cielo!?—dijo Stefan alarmado.

—¡El maestro nos quiero en menos de diez minutos en la escuela y Nini anda con papá conduciendo!—dijo el omega agarrando todas sus cosas.

—Si gustas puedo llevarte—dijo Zayn.