𝐒𝐔𝐑𝐕𝐈𝐕𝐄. . . 𝐋𝐄𝐄 𝐒𝐔-𝐇𝐘𝐄𝐎𝐊

𝐕𝐈𝐈𝐈

La mamá de Cheong-san nos trataba de atacar, pero no podía, sentía como alguien me jalo y vi a Su-hyeok.

Dae-su comenzo a pegarle y vib como Cheong-san lo detuvo.

Le comenzó a pegar y volví al mundo y fui a Cheong-san quien seguía pegándole a Dae-su y traté de sacarlo, pero cuando le estaba por dar otra piña me la dio a mi y Dae-su aprovecho para sacarlo de encima.

Siguieron pegándole a la mamá de Cheong-san y traté de detenerlo, pero era demasiado fuerte y Su-hyeok lo sujetaba.

– Mamá! -grito Cheong-san llorando.

Cayó al suelo y me agache y lo abrace. Tal vez no ayude abrazarlo, pero sentía la necesidad de hacerlo, de devolverle todo lo que hizo por mi.

Los zombies comenzaron a venir y Cheong-san no se tranquilizaba.

– Cheong-san, ya levántate. No te dejaremos. -dije levantando a Cheong-san.

Cheong-san se levantó y On-Jo lo llevó, mientras Su-hyeok me llevaba de la mano.

Seguimos corriendo y venían los zombies.

Llegamos hacia el gimnasio y vi que Woo-jin y Hyo-Ryung no estaban.

– Que pasa? -le pregunto Joon-yeong a Nam-ra.

– Corran. No me escucharon? -dijo Nam-ra y vino un trueno, haciendo que veamos a los zombies.

Comenzaron a correr hacia nosotros y vi como un chico estaba quedándose afuera y trate de ayudarlo, pero venía un zombie y no me quedo de otra que correr lo ma rápido que podía.

Cuando entro una de las chicas comenzó a llorar y Ha-ri (hermana de Woo-jin) la contuvo.

Quería llorar, pero no podía, era mucho estrés. Ya no aguantaba y trataba de seguir, pero ya habíamos perdido a muchos.

Me senté y vino Su-hyeok quien depositó un beso en mi mejilla y me abrazó. Así nos quedamos totalmente dormidos.

[...]

Ya había luz entrando al lugar y me levanté, vi como Cheong-san y On-Jo hablaban y sonreí inconscientemente.

Ya una vez, todos levantados. Nam-ra se quedo mirando a la ventana.

– El olor se hizo más fuerte. -dijo Nam-ra y Dae-su se comenzó a oler.

– Pues yo no huelo nada. -dijo Dae-su oliendose.

– Creo que todos vienen hacia acá. El olor se hace más fuerte. -respondio Nam-ra

– Bueno, pero estamos atrapados. No hay forma de salir. -dijo Joon-yeong cansado.

– No digas eso. -dijo Hyo-Ryeong.

– Es cierto. Es imposible. -dijo Joon-yeong.

– Ya que importa. Que nos maten si quieren. -dijo Dae-su y se paró.

Dae-su se fue donde Ha-ri y traté de mantenerme seria porque sabía lo que haría y también que pasaría después.

Me recoste en el hombro de Su-Hyeok y me hacia piojito.

Mientras estaba con mis ojos cerrados me estaba riendo internamente con lo que decía. No porque me burlaba, si no que nunca puedo estar seria en momentos que lo ameriten.

Ha-ri se levantó porque Dae-su la ayudó y una vez arriba. Lo comenzó a golpear y todos se asustaron y yo me comencé a reír y Su-hyeok me dio una sonrisa divertida.