4. La mascota nueva

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Aclaraciones:

- Ninguna por ahora, disfruten.

Los dos tienen métodos diferentes para cazar al tigre, uno menos agresivo que el otro, después de todo las exigencias del cliente son simples pero precisas: No dañar ni un sólo cabello brillante de su bonito pelaje a rayas

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Los dos tienen métodos diferentes para cazar al tigre, uno menos agresivo que el otro, después de todo las exigencias del cliente son simples pero precisas: No dañar ni un sólo cabello brillante de su bonito pelaje a rayas.

Y bien es sabido por todos qué al alcalde le gusta mucho cuidar sus cosas, su gente y a sus queridas mascotas. Ninguno cuestiona ni opone resistencia alguna a nada, sólo tratan de trazar un plan para capturarlo sin herirlo.

La muralla hecha con tierra, roca y otros objetos varios que seguramente tenían los del pueblo esa mañana hace muy buena contención para delimitar el terreno, casi parece una jaula en sí misma pero saben que preferirá tenerlo protegido en casa y no al exterior, donde puede ser atacado.

Lo primero es probar las red de Reborn, sin embargo estas desde hace un tiempo que presentan mil problemas y no ayudan en nada más que una cosa.

El tigre neon parece cabreado por interrumpir su sueño. Es la primera vez que Auron le escucha rugir y es precioso.

Definitivamente necesita ese tigre.

–¡Buen trabajo eh! –Se burla Pato.

Han tomado turnos para intentarlo, Pato sólo cedió para sacarse unas buenas risas.

–¡Calla cabrón!

Reborn se queja, se acaba de lastimar la mano, los ojos fríos y llenos de rencor del tigre le miran fijamente que teme por su vida.

–Ven a por mi gilipollas. –Le grita al animal.

–¡No me lo dañes abuelo!

Corre, tratando de volver a usar una de las redes para atraparlo y ver si esta funcionaba pero todo fue en vano cuando el tigre lo empujó contra uno de los troncos, lo que le hizo caer al suelo.

–Tengo una duda –Juan interrumpe un poco a sus compañeros.

Todos están mirando la pelea como si de un coliseo se tratara, incluso hay botanas para comer.

–Suelta.

–¿Por qué no están trabajando juntos?

–Porque quieren competir por el dinero del premio –aclara Nia, robándole un par de palomitas a Ocho.

–Oh, ¿Y ninguno de ustedes va a intentarlo? –Vuelve a preguntar.

Varios cierran los ojos al ver otro intento fallido de usar, esta vez, una cuerda. Aquel tigre es realmente una bestia, y hasta parece que protege su territorio de una rata intrusa.

Es hasta divertido, de una manera retorcida, lo que no es nuevo en ese pueblo.

–Estamos apostando –Esta vez habla Fargan, quién cuenta el dinero y se lo entrega a la responsable de aquel asunto, Biyin.

–Y vamos a ganar mucho dinero. –Ella está bastante feliz con los números.

–Tiene sentido, aigan somos un poco mierda ¿no? –La risa se atora en sus labios, realmente si todos colaboraran podrían tener un plan para atraparlo, pero ver esto como una especie de coliseo romano es mucho más divertido.

El resto solo se miran entre risas y asienten, ninguno hace ademán de ir a ayudar. Tampoco es que Reborn quiera, lo dijo al inicio, "un experto en animales como él no necesita ayuda" y bueno, he aquí el resultado.

Reborn está sangrando...

–Pato, tu turno.

–Allá voy.

Realmente el panorama no es muy diferente para él, el tigre y su fuerza arremeten contra sus planes de captura y como no puede herirlo, las armas que le compró a Pol están descartadas totalmente. Bajo el ojo crítico de un pueblo completo y sus risas, ninguna trampa logra hacerle frente al animal.

Pato por su parte no espera a casi morir para salir de ahí, de todas formas el premio no vale tanto como sus objetos que va a perder a costa del animal.

–Eh, así no eh.

Varios se quejan, el espectáculo del día se vio arruinado y sin ningún resultado impresionante como se esperaba. Y muchos perdieron dinero, al no haber un ganador todo se lo quedó la casa.

–Sois malísimos.

Auron se queja como niño pequeño, su querido jardín está arruinado por una muralla, hay mil pisadas en su césped y no tiene al tigre de los cojones.

–A ver inténtalo tú gilipollas –Reborn ya había sido curado de sus heridas.

Auron le mira, aun con un puchero pero finalmente se baja de la alta muralla para caer sobre sus dos pies en el suelo dentro de la misma, lo que ahora se consideraba el territorio del tigre.

–Si quieres algo bien, lo tienes que hacer tú mismo. ¡Os quedáis sin dinero, mamahuevos!

Levantó el dedo de enmedio hacia todos los presentes que comenzaron a abuchearlo en conjunto entre risas. ¿Esta sería la ronda final?

Biyin comenzó de nuevo las apuestas.

El tigre neon versus el alcalde.

Los ojos rojos se quedaron clavados en el cuerpo del alcalde, examinando cada tramo para entender si era una amenaza o comida, al final solo entendió una extraña mezcla, pues el hombre con una flama en su cabeza comenzó a rodear el terreno con su mirada fija en sus ojos. El tigre le imita, es lento, pero sus patas siguen una circunferencia imaginaria manteniéndose a la misma distancia en todo momento del otro. Ambos tratando de entender las intenciones del otro.

El primer movimiento lo hace el tigre, se sienta en el suelo moviendo su cola rayada de un lado a otro sólo esperando.

Auron se detiene, le mira fijamente largos minutos y lo unico que cambia es la llama en su cabello cambiando parcialmente de color a uno violeta, es un solo segundo pero es la señal perfecta para que el resto le entienda.

Comienza a avanzar en línea recta, lo que en vez de poner nervioso al tigre hace que se recueste en el suelo cruzando sus patas aún en la espera de ver una amenaza de su parte, pero Auron está en calma.

–Te tengo un sitio perfecto.

Habla calmado, suave, amigable aunque no tiene ni idea de si el otro le entiende, pero ve en sus ojos brillantes como le analiza, hasta se le hace tierno cuando mueve las orejas escuchando sus pasos y su cola se detiene.

–Una cama cómoda y comida a diario, lejos de peligros, ¿No te interesa?

Oferta tentadora para cualquiera, al menos sin un hogar y que ha pasado las últimas horas siendo atacado. Debería estar colérico por el acoso de dos desconocidos que interrumpieron su sueño, pero la presencia de Auron parece ser suficiente para sólo tenerlo alerta.

Están a sólo unos centímetros, todos están asombrados por lo cerca que llegó. Muchos quieren cambiar las apuestas pero es negado por Biyin, nadie le tuvo fe a Auron en este asalto, sólo sus dos hijos, Axozer y Juan.

El resto pedía sangre.

El tigre olió la mano de Auron, sus pupilas comenzaron a crecer interesadas en ese aroma a cítricos que emana su piel, y a la leña quemada que desprende de su cabello, parece cercano y agradable.

–¿Aceptas? Prometo cuidarte de todos aquí...

Susurra lo último sólo para el tigre, el cual termina lamiendo los dedos de su mano y se deja tocar el puente de la nariz mientras un pequeño ronroneo parece escucharse, pero sólo Auron puede hacerlo.

El resto está demasiado lejos como para tener el honor de escuchar tal melodía.

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Casi se me pasa esta actu, lo siento~ 

El jardín del alcalde | Luzuplay [Tortillaland]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora