El jardín del alcalde | Luzuplay [Tortillaland]

7. La esperanza brota

LAMENTO LA DEMORA. Olvidé por completo de qué iba esta historia y me tomó tiempo recordar la idea, no mentiré estoy escribiendo un poco a ciegas, es un muy mal habito que tengo.

SIN EMBARGO. Tenemos nuevo cap con contexto. Lamento que no sea muy dinámico o divertido este, espero que el siguiente sea mejor.

Un besito <3

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Escucha la puerta de fuera cerrarse con llave y se queda quieto varios segundos hasta que todo queda en silencio. Sólo los otros animales que tiene en este zoológico bajo tierra hacen ruido hasta que presencias de nuevo al tigre de colores neón transformarse en un humano.

Cabello castaño, largo hasta los hombros, ojos morados brillantes e hipnóticos, y un cuerpo blanco casi rosado con marcas atigradas en el cuerpo celestes que son rastro de su animal. 

Hay una pequeña brisa que le recuerda que su pelaje ya no lo cubre del frío y se le erizan lo bellos de la nuca y el brazo. Se soba las zonas tratando de encontrar algo de calor en la fricción y sube las escaleras hasta el cuarto de su “dueño” en busca de algo de ropa.

Sudaderas, muchas, demasiadas sudaderas para una sola persona. Peor si se vive a solas, y no parece haber rastro de que aquí venga otra persona a quedarse o siquiera de visitas. Todo parecía ser de la misma persona que organizó un evento sólo para capturarlo y añadirlo a su colección. 

—Está loquito… —susurra. Revisa los cajones y le roba la ropa que ve necesaria para salir de ahí. 

No pensaba quedarse, solo quería recuperar fuerzas y comer un poco de los frutos de su mundo. Aquellos árboles son los únicos que pueden devolverle un poco de vitalidad y reunir suficiente energía para volver a su mundo salvaje a dormir, que es lo que los felinos en su mundo hacen siempre. 

Sin embargo, aquel jardín no tenía suficiente energía. No le llenaba tanto y solo tenía sus habilidades disminuídas para protegerse.

Aquel beso que le dio no debía hacerlo dormir, sino matarlo. 

Sus ojos brillantes no debían encantarlo, sino petrificar su cuerpo.

 Y todos los que fueron afectados con sus esporas, debían sentir adormecido el cuerpo al poco tiempo, pero aquí no tiene suficiente de nada. Y eso le pone un poco nervioso.

La paciencia es una virtud que él posee, pero está algo cansado.

A pesar de que le hace un poco, sólo un poco de gracia su forma de hablarle.

Poca, no mucha la verdad.

Nada demasiado fuerte como para querer quedarse en esa casa al menos.

Es así como sale de casa a recorrer un poco el pueblo para averiguar cómo reunir más energía de su mundo o encontrar un portal para largarse a casa.

—Veamos, aquí debe haber un mago o un agujero dimensional o… Lo que sea —Suspira cansado, está a la orilla de un extenso lago que huele desemboca más pronto que tarde en el océano. 

No hay casas cerca, no hay estructuras destacables con aire de magia o algo mínimo parecido como para comenzar a buscar y tampoco quiere alejarse demasiado por si se pierde antes de saber como regresar al lugar. 

Mira el árbol cercano y escala con un poco de esfuerzo para retirar un fruto, demasiado duro para los seres de este mundo como para que pudieran consumirlo, y simplemente se lo comió.

¿La tierra podría tener suficientes nutrientes como para tener un bosque frondoso?

—Eso es un plan…

Y es mejor idea que deambular sin rumbo en un sitio desconocido.

Saca más frutos, los suficientes como para tener un bosque nuevecito para él sólo y se aleja lo suficiente de la casa para plantar todo. Sí la tierra tiene la mitad de nutrientes como su mundo, en poco tiempo tendrá materiales para volver él solo. 

Hizo lo que pudo para preparar la tierra, con los pocos conocimientos de ese sitio puso agua cerca y un poco de polvo de hueso para alimentar con mayores nutrientes a las semillas hasta quedar agotado.

Eso drenó cualquier energía que consiguió esa noche. 

Puede jurar que escuchó voces humanas cerca pero como no olió nada extraño ignoró todo ruido ajeno que no fuera su propio esfuerzo. Hasta que con el poco polvo de hueso que consiguió vio el brote de uno de los árboles sobresalir de la tierra. 

Sus rodillas están plantadas en el suelo. Admira la pequeña y diminuta planta que será su salida de este sitio desconocido y del loquito que lo quiso capturar.

Es su esperanza. 

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Espero les hayas gustado pero entiendo que no sea el caso. Poco a poco retomaré todo lo demás, besitos.