Capitulo XII

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Llamada entrante "Mathias"

- Aló?

- Nena son las 6:30 ¿no te vas conmigo?

- Me siento algo mal, pero dame 5 min y salgo.

No le quise decir que no dormí en toda la noche, no quiero preocuparle.

Empiezo a vestirme rápido como de costumbre, le hago cariño a Batman y salgo del departamento sin ánimos de ir a clases todavía me siento algo mal, bueno nunca tengo ánimos y hoy no es la excepción. La tos creo que está empeorando. 

Odio enfermarme.

Hablando de clases creo que salí bien en la entrega de notas porque mi madre no me formo algún regaño. Salgo de pensar en aquello cuando escucho alguien bajar por las escaleras... es Mathias.

- Buenos días Srta Clavet.

- Buenos días...-Comienzo a toser.

- ¿Te sientes bien?

- Anoche me enferme, pero ya estoy mejor. No te preocupes.

Me levanto de puntillas y le doy un beso en la punta de la nariz.

- ¿Seguro? - Me toca el cuello. - Estas hirviendo Alexa.

- No es nada... vámonos, llegaremos tarde y tenemos prueba.

Al entrar al colegio todo el mundo nos ve y volteo a ver a Mathias.

- ¿Por qué nos ven tanto? ¿Acaso ando más despelucada de lo normal? O ¿Tengo cara de zombie?

El se carcajea y luego baja la mirada para nuestras manos.

- Quizás es porque andamos agarrados de manos. - Dice él. - O por lo de la cara de zombie también puede ser...

¿Pero en qué momento le agarre la mano yo a él? Me comienzo a sonrojar. Odio que me miren tanto.

Hoy es el típico día que odio todo.

Llegamos a donde está nuestro grupo de curso y todos nos miran perplejos tratando de creer lo que veían, pero nadie preguntaba nada para salir de dudas. Saludo como de costumbre tirando besos al aire. Mathias sí saluda uno por uno mientras yo me siento y en eso llega Alonso con su mejor cara de sueño.

- Alexa sabes que tenemos que hablar.

- Hola Alexa ¿cómo estás? -Digo imitando su voz y ruedo los ojos.

Él sonríe y baja la mirada ha penado.

- Lo siento, el sueño me quita lo cortés.

- Vale, vamos a caminar un rato.

Nos paramos y comenzamos a caminar por los pasillos que estaban algo ruidosos por aquellos niños de primaria que andaban corriendo por doquier.

- Ahora sí, cuéntamelo todo.

Le comento todo lo sucedió y se queda de piedra hasta que lo oigo hablar.

- Que chamo tan cursi. - Y terminando de decir esto va pasando una chica muy simpática: Cabello negro, lacio, color de piel triguella, estatura baja quizás más alta que yo -todos son más altos que yo-

 Él gira la mirada hacía ella y completa la frase. - Pero por ella soy cursi.

Y comienza a reír sin parar.

- Oye... -Su risa me contagia.- Nunca podremos tener una conversación sería.- Empiezo a toser.

-Alexa aléjate de mí me vas a enfermar.

Lo abrazo y empiezo a darle besos en la mejilla, el cuello y realmente en toda la cara, él se quita y sale corriendo por los pasillos yo me quede allí riéndome de él. Me siento en uno de los bancos sola y comienzo a ver a la nada y viene un pensamiento a mí.

***

Cuando tenía unos 5 años y me enferme. Mi hermano siempre estuvo ahí cuidándome, haciendo payasadas solo para verme feliz hasta me prestaba sus juguetes y ayudaba a mamá a darme los medicamentos.

- Toma hermanita, para que te sientas mejor. - Me entrega una pastilla.

- No quiero. - Me coloco malcriada.

- Pequeña, es para que te sientas mejor.

Lo tomo a regañadientes y luego de tomarla me acuesto en sus piernas. Comienza hacerme cariños en la nuca y me quedo completamente dormida.

***

Siento lágrimas en mis ojos y al darme cuenta comienzo a secarlas cuidadosamente para que no comenzarán a correr por mis mejillas.

Suena el timbre y salgo caminando a formar para luego entrar a presentar aquel examen.

Me sentía débil, sin apetito y con ganas de vomitar. Ya Mathias estaba algo preocupado y quería que llamara a mi padre para comentarle que no estaba bien hasta que le dije que presentaba y me iba a casa.

Como es de esperarse la Srta. Josefina me ve de mala gana y con cara de "hoy no pasas este examen" no le doy importancia y volteo la mirada a donde Mathias que me comienza lanzar besos y yo le respondía haciéndole ojitos. 

Volteo la mirada para donde esta Alonso y veo que está riendo por lo que hacíamos Mathias y yo en aquel momento. Le saco el dedo del medio sin que la Srta. Josefina me viera y me volteo, en eso veo a Brianna que no entiende nada de lo que sucede me inclino hacía la parte de adelante en donde ella se encuentra y le susurro al oído.

- Muller y yo somos novios.

- ¿¡QUÉ!? - Dice ella gritando y se voltea casi como el exorcista.- ¿¡ES EN SERIO MUJER!?

La Srta. Josefina escucha aquel grito y gira la mirada hacía nosotras y dice.

- ¿Qué es en serio Srta. Carpio?

Comienza Brianna a balbucear.

- Eeeeeh... nada Srta. Josefina... solo fue un arranque que me dio...

- Mm claro.

Brianna y yo suspiramos cuando no nos pregunto más nada ya que Brianna nerviosa no piensa lo que dice y yo enferma no pienso rápido.

Entrega los exámenes y comienza mi tortura..

Recordar no es tan malo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora