Estar aquí en el hospital no es tan divertido... ya estoy aburrida de ver las mismas cuatro paredes blancas y los mismos cinco canales.
***
Listo, presente, ahora a casa... me comenzó a doler la garganta y ya no aguanto el dolor de cabeza.
- ¡Alexa!
Escucho una voz a lo lejos. Me estoy sintiendo más débil de lo debido, ya la vista se me torna borrosa. Tengo que bajar estas escaleras lo más rápido posible si no rodare en ellas.
- ¡Alexa cuidado!
¿Cuidado? Pero ¿con qué? Y ¿por qué me gritan tanto? ¿Quién me habla? Veo a todos lados y no hay nadie.
Al terminar de tornarme a mi misma aquellas preguntas sin respuesta. Ya no tengo una vista fija, todo se vuelve nubloso...
***
Me diagnosticaron amigdalitis; por eso era el dolor de garganta y la fiebre súper alta.
Cuando me desmaye me trajeron de emergencia al hospital porque no me desperté en aquel momento y supuestamente estaba hirviendo de la fiebre. Me hospitalizaron porque tengo las defensas muy bajas y me están colocando suero... como odio las inyecciones. No soy como esas personas que se colocan de un dramático por aquello, yo solo veo a otro lado y me aguanto mi dolor.
Coloco música a todo volumen y P!nk nubla aquella habitación con "So what" escucho que tocan la puerta, bajo el volumen. No me dejan ni escuchar aquella diosa del pop.
- ¿Cómo se siente mi princesa?
- Mejor papá. ¿Cuando me voy de esta cárcel?
El ríe entre dientes y me empieza acariciar la nuca.
- Pronto pequeña. Tu hermano llamo y está preocupado por ti escríbele. Habla un poco con él.
- Vale.
Él sale de la habitación y me dedica una hermosa sonrisa aunque no tan perfecta.
Agarro mi teléfono y un suspiro sale de mí en aquel momento.
Alexa: Hola pequeño saltamontes. Ya estoy mejor, ya me quiero ir de aquí.
Luther: Hola mi pequeña. ¿Estás segura qué ya estas mejor? O ¿solo lo dices para que me deje de preocupar?
Alexa: Ya estoy mejor... este lugar lo detesto.
Luther: Me imagino que las inyecciones te tienen de un bello esos brazos jajajajaja
Alexa: Ja ja ja que graciosito ¡eh! Por acá montaron un circo cerca, si quieres vienes a meter el currículo. Para que trabajes como payaso.
Luther: Si va. Pero tú metes el currículo para enanos.
Alexa: Jajajaja te amo.
Luther: Te amo más princesa.
Me recuesto un rato para dormir porque no puedo hacer más nada en estas cuatro paredes, si no es ver al techo, prender y apagar el televisor y cuando ya estoy en extremo aburrimiento me coloco a jugar con la camilla. Ya que es de esa que suben y bajan cuando presionas un botón.
Tocan la puerta y digo entre dientes.
- ¿Ni dormí me dejaran? - Ruedo los ojos respiro profundo y termino diciendo. - Pase.
- Hola nena.
Le regalo una sonrisa de medio lado al ver al chico que me cambia de ánimos en un dos por tres. Él ve mi brazo derecho y nota como esta todo morado por tantas inyecciones.
- Ay nena... noto que te han maltratado un poco.
- Solo un poco... - Digo en un hilo de voz.
Me da un beso en la frente hasta que logro recordar que escuche una voz llamándome antes de que pasara lo sucedido.
-Mathi... ¿de casualidad tu me llamaste cuando iba bajando las escaleras?
- No... ¿Por qué?
- Amm... creí que alguien me había llamado.
¿Entonces quien me llamo? Quizás fue un síntoma por lo mal que me sentía y comencé a escuchar voces.
Mathias me contó todo lo que paso, apenas termine de bajar las escaleras me desmaye y no me lograron despertar por eso me trajeron de emergencia al hospital. Me comento que lo que era Brianna y Alonso se preocuparon mucho y si les daba tiempo venían a visitarme, ya que Mathias pidió un pase para poder faltar a clases y venir a verme.
Luego de hablar con mí chico por horas y la verdad es que no me di cuenta en qué momento paso tanto tiempo. Se comienza a despedir de mí.
- Me avisas cuando llegues nene.
- Claro que si nena.
Él sale y los recuerdos vienen a mi mente.
***
- No Alexa no me vas a ganar en este juego.
- Pero si lo juego mejor que tú.
- No, no, no. Yo soy el mayor y siempre el mayor es el que gana.
- Pero... - Hago puchero. - ¡Listo gane!
- ¡OYE! Te dije que no me ganaras.
Y me comienza hacer cosquillas por doquier, no puedo dejar de reírme, esto se apodera de mí.
- Déjame Luther. - Logro decir entre risas. - ¡Mamáááaá! Y él no para.
- ¿Cual es el escándalo? - Dice mi madre con voz firme.
- Mamá Luther no me deja de hacer cosquillas porque le gane jugando Need For Speed.
Mi mamá ríe ante aquel comentario y ve a mi hermano.
- No puedo creer que una niña de seis años le gano a su hermano de quince años jugando eso.
Y las risas se apoderan de toda la casa.
***
Suspiro y seco las lágrimas que comienzan a caer por mis pómulos. ¿Por qué últimamente estoy volviendo tanto al pasado?
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Recordar no es tan malo.
Ficção AdolescenteY es aquí donde Alexa empieza a relatar su historia, su vida. Tiene miedo de olvidar todo, de ¿quien es? ¿por qué es como es? ¿por qué no suele creer en nadie? ¿por qué tuvo que madurar tan rápido? Así que fue contando la transición tan complicada...