Capitulo ll

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Luego de terminar de desayunar me pongo a jugar play un rato, luego de aburrirme me coloco a ver televisión. Cuando me doy cuenta ya son las 3:00pm y mi padre no ha llegado. De repente escucho la puerta salgo corriendo emocionada abrir. Ya que puede ser que sea él.

- Bendición papá. - Lo abrazo.

- Dios te bendiga hija. - Me recibe el abrazo y me da un beso en la mejilla. - ¿Y tu mamá?

- En la cocina.

Mi padre es alto, flaco, cabello corto rizado (antes en sus tiempos tenía afro), unos ojos marrones oscuros y una sonrisa no muy perfecta. No será "el padre más guapo del mundo", pero si el mejor papá del mundo, realmente lo amo muchísimo, soy muy apegada a él.

¡Oh rayos! Recuerdo que mi hermano no llego con mi padre he salido corriendo a la cocina en eso me detengo en seco y escucho que tiene una conversación con mi madre.

Mamá:- ¿Luther se fue contigo a trabajar hoy?

Papá:- No, ¿por qué? - Mi padre se escucha un poco preocupado.

Mamá:- Porque al despertar no estaba en su cuarto ni en ninguna parte de la casa, será que... - Mi madre hace una pausa. - ¿se fue de la casa?

Al escuchar eso realmente quede en shock. No sabía qué hacer, no me lo podía creer y las lágrimas empezaron a correr por mis mejillas. Salí corriendo al cuarto y busco aunque sea una carta, una señal, algo que me diga ¿por qué se fue? No era justo ¿por qué no me lo dijo? ¿Por qué no confió en mí? Sin darme cuenta no puedo dejar de llorar.

Reviso en su armario esperando que todo lo que esté pasando no sea así y ahí siga toda su ropa y es cuando me doy cuenta que... sí, Luther se ha ido de la casa.

"Todo es culpa de mis padres" es en lo único que pienso, las lágrimas no dejan de cae por mis mejillas. Me acuesto en la cama y me coloco una almohada en la cara para poder gritar y no ser escuchada, pero en eso entran mis padres y me ven que no dejo de llorar y me cuesta un poco respirar.

- Alexa ¿qué te sucede? ¿Por qué lloras así? - Me dice mi madre.

- La ropa de Luther no está. Se fue de la casa y todo es culpa de ustedes ¿por qué simplemente no pudieron aceptar que era gay? ¿¡POR QUÉ!? - No tuve más fuerzas para seguir, se me dificulta hablar.

Mi padre intenta abrazarme y yo me alejo. No quiero que me toque, no quiero saber nada de ellos... siento que jamás los perdonaré. En la expresión de sus ojos se ve como si le fuera roto el corazón al ver como la nena de papi lo ha evitado.

-Hija no estés así. No es nuestra culpa si se fue a sido porque él quiso, jamás le dijimos "vete". - Mi padre hace una pausa para no llorar. - Cálmate por favor.

-¿Cómo quieres que me calme? Él es el mejor hermano del mundo ¿ahora con quien jugaré? ¿Quién me llevará al cine? ¿Con quién dormiré? ¿Ustedes? No lo creo. O sea ustedes viven ocupados todo el día, nunca tienen tiempo para mí, no como el tiempo que él tenía. - Se que solo tenía ocho años, pero ni te imaginaras como podía entender tan rápido las cosas.

Mi mamá se ha salido del cuarto creo que logré verla llorar, en cambio mi papá tuvo fuerzas para decirme:

-Es mejor que duermas... mañana tienes escuela y deberías acosarte temprano.

Mi papá sale del cuarto y yo lo único que hago es llorar y sin darme cuenta el sueño se apodero de mí.

***

Despierto y la cama de Luther sigue vacía. Pensé que todo era un sueño, una simple pesadilla, pero no... La verdadera pesadilla es mi vida diaria.

Son las 6:00 am y toca ir a clases. No tengo ganas de ir, no me siento muy bien que digamos... todo lo que quiero es ver a mi hermano, quiero abrazarlo y decirle cuanto lo extraño, aunque lo que allá pasado ha sido un día, pero a parecido una eternidad.

Me siento vacía sin él. 

Recordar no es tan malo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora