Capitulo XVI

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- Pensé que eras diferente, pero no, eres un imbécil. Te odio, no quiero saber nada de ti. Aléjate de mí.

Fueron mis últimas palabras viéndolo a los ojos sin derramar ni una lágrima. Cuando él iba hacer el intento de hablar me voltee y baje corriendo por las escaleras. No quería hablar con él, no quería saber con qué chica fue que estuvo, no quería saber nada de nada. Escucho que comienza a gritar mi nombre.

- ¡Alexa, pero déjame explicarte!

Baje esas escaleras sin detenerme, sabiendo que eran 11 pisos y no estaba cansada. Quizás era la adrenalina, la rabia que tenía por lo sucedido.

Al llegar al primer piso abro la puerta y corro sin parar, sin saber a dónde ir. Solo no quería que Mathias me alcanzara y así fue. Lo perdí en el camino. 

Me senté en un parque abandonado donde me la pasaba a veces cuando quería estar sola... nadie pasa por aquí y es muy tranquilo.

Al sentarme las lágrimas comienzan a caer. Me siento rota. Sí, rota no hay otra palabra para describir como me siento.

- ¿En qué falle? Trate de ser la novia perfecta, la que siempre estaba ahí, la que siempre...

Lloró más fuerte y tengo miedo a que todo pase a mayor. Cierro los puños y solo quería golpear una pared o golpearme a mí misma. No, a mi misma no...

Ya tengo rato en esto y se está haciendo oscuro no tengo la menor idea de qué hora es, pero debería ir caminando al departamento.

Camino con la cabeza gacha queriendo que me trague la tierra y me escupa en un lugar mejor o me lleve al país de las maravillas.

Al abrir la puerta del edificio escucho voces detrás de mí.

- ¿Ella es la novia de Mathias?

- Sí. Ese chico no la merece.

- Ella es muy hermosa.

Eso me hace suspirar y sale otra lágrima.

Abro rápidamente y toco el botón de subir del ascensor, entro antes de que alguien me vea llorando -de nuevo- marco el piso 12 y las puertas cierran.

Me volteo para verme en el espejo del ascensor y soy un asco... mis ojos hinchados de tanto llorar, mis mejillas rojas de la rabia y mi cabello peinado ahora es un desastre. Se abren las puertas y entro lo más rápido posible al departamento antes de que Mathias se dé cuenta de que llegue.

Voy directo a mi cuarto y me coloco boca abajo a seguir llorando como una boba.

- Y aquí sigo como una tonta secando lágrimas por alguien que no las valora. -Digo volteándome al ver al techo.

Me quede dormida de tanto llorar y al despertar solo quería que todo fuera un sueño.

 Agarro el celular y veo que son las 8:00 am eso me hace recordar que tenía que ir a clases...

Tengo 15 llamadas pérdidas de Mathias y 20 de Alonso.

Abro el WhastApp.

Alexa: ¿Sabías que me había sido infiel?

Alonso: ¿En dónde has estado? Te he llamado como 50 veces.

Alexa: Fueron 20. Contéstame lo que pregunte.

Alonso: Sí, lo sabía todo... pero el tenía que decirte no yo.

Alexa: ¿Por eso lo trajiste a juro hasta aquí?

Alonso: Sí... tenía miedo a tú reacción se cuanto lo amas.

Alexa: Es un idiota, lo detesto. Tanto que di yo por él ¿y sale con esto?

Recordar no es tan malo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora