8.-Una flor que escucha

135 20 12
                                    

—Entonces dígame que debo hacer, solo no grite de nuevo por favor —dijo el castaño.

—Esa información es muy valiosa así que te va a costar un poco —habló Jiraiya frotando sus dedos para hacerle entender a Yamato a lo que se refería.

—Olvídelo, quizá pueda comprar mejor un libro con consejos que me ayude más —Yamato siguió su camino pasando al lado del hombre.

— ¿Qué? ¿Prefieres ir a comprar un libro antes que pagar por mis valiosos conocimientos?

—Si —respondió Yamato acercándose a la librería. —Digo, no sé qué tanto pueda confiar de los consejos de un hombre cuarentón que sigue soltero

—Está bien, solo invítame un café y té ayudo, ¡solo vamos por un café!

—Le dije que no grite, la gente nos ve raro porque suena mal lo que dijo —murmuró el castaño avergonzado por las miradas que recibían.

—Yamato, ¿todo bien? —preguntó alguien acercándose para poner su mano sobre el hombro del castaño.

— ¿Kakashi-senpai? —Yamato se giró a verlo.

— ¿Este viejo te está molestando? —preguntó Kakashi viendo de mala forma al adulto

—¿A quién le dices viejo, mocoso insolente? —reclamo Jiraiya molesto

—Vamos con el guardia de seguridad —Kakashi tomo la mano de Yamato para comenzar a caminar.

—No, no, espera, es un malentendido —dijo Jiraiya intentando detener a Kakashi—Anda Yamato, dile que nos conocemos

La conciencia de Yamato se había perdido desde el momento en que Kakashi lo tomo de la mano, se fue muy lejos a perderse en la felicidad que el agarre le daba.

— ¿En serio lo conoces, Yamato? —preguntó Kakashi trayéndolo de regreso

—Si, es amigo de mi mamá —respondió el castaño que tenía las mejillas sonrojadas

—Parecía estarte incomodando, por eso me acerque a ver si todo estaba en orden —dijo Kakashi para finalmente soltarlo.

—Tu cara se me hace conocida —decía Jiraiya viéndolo fijamente. — ¿No serás un Hatake?

—Si, si lo soy.

—Claro, tienes ese hermoso y coqueto lunar de tu madre —dijo Jiraiya haciendo que Kakashi frunciera el ceño. —Y esa mirada molesta igual a la de tu padre cuando le decía cosas lindas a tu madre. ¿Eres el gemelo grande o el pequeño? —indagó el mayor

—Soy Kakashi —contestó el chico

—Eres el mayor entonces. Mírate que grande estas

— ¿Lo conoce? —preguntó esta vez Yamato

—Si, si, Sakumo y yo somos buenos amigos, o bueno, lo éramos antes de que le rompiera el corazón a alguien a quien aprecio, ¿sigue viajando mucho?

Kakashi asintió—Justo ahora está afuera del país. ¿Por qué yo no recuerdo conocerlo a usted?

—Porque la última vez que te vi eras un bebé todavía. —dijo Jiraiya para ver fijamente al chico—Entre más te veo más parecido a tu padre encuentro, pero bueno. Escucha Yamato, el consejo que te daré será gratis, esta vez —soltó de forma vaga —Debes saber que el amor no siempre es correspondido, a veces por más que ames a una persona ella no te va a corresponder, esa misma persona puede estar enamorada de otra que tampoco le corresponda, suena confuso, porque el amor es así, extraño y confuso, a veces hasta un poco doloroso, pero no deja de ser hermoso.

Notice me, senpaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora