-- ¿Padre? ¿Estás aquí? -- Barty entró a la habitación encontrando la misma escena desde que nació
Una chica distinta al día anterior, atada a la cama pidiendo ayuda y suplicando que el hombre encima suyo parará, súplicas que no servían de nada pues tendría el mismo destino que la anterior
Cerró sus ojos y salió de la habitación yendo a la suya, se encerró y lloró, lloró como tantas veces había hecho desde que su madre murió
Le hacía falta, le hacía mucha falta, anhelaba volver a sentir un abrazo de ella y un beso en la frente cada que iba a dormir
Lloraba por las personas que más le importaban, por los recuerdos que tenía con ellas y que necesitaba recrear, lloraba por todas las malditas veces en las que no aceptó ayuda de nadie por no ser una carga para ellos, ahora se pregunta si todo hubiera sido diferente
Pero principalmente lloraba por Peter, el amor de su vida, necesitaba que le dijera que lo amaba, que no necesitaba superar las expectativas de alguien, lloraba porque lo perdió, porque tuvo la oportunidad de que estar con él y la desechó
Había desechado la única oportunidad de vivir una vida feliz llena de momentos únicos y amorosos ¿Cuál fue el resultado?
Casado con una bruja sangre pura que lo odiaba y no perdía la oportunidad de hechizarlo, un padre que violador y una casa llena de gritos, llantos y hechizos dolorosos