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LA PRESIÓN ES ALGO CURIOSO. Hace que algunas personas se quiebren. Como
el estudiante de la MIT13 que decidió eliminar a la mitad del cuerpo estudiantil con
un rifle de largo alcance porque consiguió una B-más en una final. Hace que
algunas personas se ahoguen. Dos palabras: Jorge Posada14. He dicho bastante. La
presión hace que algunas personas caigan. Se desmoronen. Se congelen.
No soy de esas personas. Me encanta la presión. Esto me impulsa, me
conduce a tener éxito. Es mi elemento. Al igual que un pez en el agua.
Voy a trabajar al día siguiente muy temprano. Vestido para matar con mi
cara de póker.
Es hora de comenzar.
Dak y yo llegamos a la puerta de la oficina de mi padre a las nueve en
punto. No puedo evitar examinarla. Se ve muy bien. Confiada. Emocionada.
Aparentemente reacciona al estrés de la misma manera en que yo lo hago.
Mi padre explica que Saul Anderson llamó para decir que vendría a la
ciudad antes de lo previsto. Algo así como mañana por la noche.
Muchos empresarios hacen esto. Adelantan las reuniones en el último
minuto. Es una prueba. Para ver si estás preparado. Para ver si puedes manejar lo
inesperado. Por suerte para mí – yo lo soy y lo puedo.
Y entonces comenzamos. Insisto en que las damas primero.
Veo la presentación de Dak como un niño observa un regalo bajo el árbol en
vísperas de Navidad. Ella no lo sabe, por supuesto. Mi cara es la definición misma

13 Instituto Tecnológico de Massachusetts
14 Jorge Rafael Posada Villeta (nacido el 17 de agosto de 1971 en Santurce) es un ex receptor puertorriqueño que jugó en las
Grandes Ligas de Béisbol para los Yanquis de Nueva York, siendo el único equipo de Grandes Ligas con el que militó.
de la aburrida indiferencia. En el interior, sin embargo, no puedo esperar a ver lo
que tiene.
Y no estoy decepcionado. No digan que dije esto — lo voy a negar hasta la
muerte, pero Dakota Jhonson es jodidamente increíble. Casi tan buena como yo.
Casi.
Es directa, clara y persuasiva como el infierno. Los planes de inversión que
expone son únicos e imaginativos. Y destinados a hacer un montón de dinero. Su
única debilidad es que es nueva. No tiene las conexiones necesarias para hacer lo
que propone. Como ya he dicho antes, parte de este negocio — una gran parte —
es tener la información de primera mano. La información oculta y los secretos a los
que intrusos no pueden llegar. Así que aunque las ideas de Dak son fuertes, no
son viables en conjunto. No es un hecho.
Entonces es mi turno.
Mis propuestas, por el contrario, son muy sólidas como una roca. Las
empresas e inversiones que describo son bien conocidas y seguras. Por supuesto,
mis ganancias proyectadas no son tan altas como las de Dak, pero son ciertas.
Confiables. Seguras.
Una vez que termino, me siento al lado de Dak en el sofá. ¿Nos ves allí? Las
manos de Dak se doblan prolijamente en su regazo, la espalda recta, una segura y
satisfecha sonrisa en sus labios. Me inclino en el sofá, mi postura relajada, mi
propia sonrisa confiada una imagen reflejada de la suya.
Para quienes piensan que soy un canalla de mierda. Observen con atención.
Les va a encantar esta parte.
Mi padre aclara su garganta, y puedo leer el emocionado brillo en sus ojos.
Frota las manos juntas y sonríe. —Sabía que mis instintos estaban en lo correcto en este caso. No puedo decirles lo impresionado que estoy con las propuestas que
tienen. Y creo que es obvio quien debe avanzar con Anderson.—
Simultáneamente, Dak y yo sonreímos en triunfo, el regocijo escrito en nuestras
caras. Esperen por ello… —Ambos. — La ironía es un dolor en el culo, ¿no es así?
Nuestros ojos vuelan a mi padre, y las sonrisas en nuestras caras caen más rápido
que una caja de seguridad Acme en el dibujo animado Correcaminos. Nuestras
conmocionadas voces hablan al mismo tiempo.
—¿Qué?
—¿Perdón?
—Con tu toque artístico para invertir, Dak y tus concretos conocimientos,
Jamie los dos serán perfectos juntos. Un equipo imbatible. Ambos pueden trabajar
en la cuenta. Una vez que él firme con nosotros, ustedes pueden compartirlo — la
carga de trabajo y los bonos — cincuenta-cincuenta.
¿Compartirlo?
¿Compartirlo?
¿El anciano perdió sus cabales? ¿Le pediría compartir algo en lo que ha
trabajado su culo? ¿Dejaría él conducir a alguien su convertible cereza Mustang
1962? ¿Permitiría que alguien abriera la puerta de su habitación y follara a su
esposa?
Bien, eso fue demasiado lejos. Me retracto — teniendo en cuenta que su
esposa es mi madre. Olviden que alguna vez me he referido a mi madre y a follar
en la misma frase. Eso es… malo. En muchos niveles.
Pero por el amor de Dios, dime que ves mi punto.
Mi padre debió finalmente notar la mirada en nuestros rostros, porque dice,
—Eso no es un problema, ¿cierto?

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