Realidad

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Nos quedamos unas horas más para estar seguros de que Armand solo sufrió una crisis, Marko me tenía tomada de la mano acariciándome el dorso con su pulgar, me levanté del sofá de la habitación en la que se encontraba mi primo, y Lizeth entraba y salía con el artefacto que el otro sujeto de nombre James poseía en la noche de su... revelación.

Me acerqué hacia él, escrutando sus ojos dorados, tratando de comprobar cualquier indicio de secuela, no encontré nada.

-¿Como te sientes?-
-Me siento mejor. La señorita Hooker ha sido muy amable y atenta.- Me sonrió y sus ojos brillaron.
-Creo que, si te sientes mejor, podemos volver a nuestro hogar.- Le tomé la mano y él la besó.
-Ya estoy mejor, permiteme refrescarme y partiremos.-
-Yo me quedo con el pequeña. No te preocupes.-

Salí de la habitación y me topé con Lizeth, ella me sonrió amablemente y le correspondí el saludo.

-Lamento mucho lo que le pasó a Sir Armand, espero este totalmente recuperado.- noté en su voz algo de angustia.
-Descuida, estará bien. Él me afirmó que se siente mejor.-
-Soy Lizeth Hookeer. Es un placer conocerte al fin.- Nos saludamos con una leve reverencia.
-Soy Victoria- Sonreimos- Quisiera saber... ¿Qué fue lo que hizo que mi primo reaccionara así?-

Caminamos por el corredor mientras ella hablaba, llegando hacia las escaleras del recibidor.

-Generalmente, los invisibles comunes responden al instinto primario de alimentarse, pero en el caso de tu familia, están malditos a que cada noche ingieran cantidades descomunales matando así a toda una población- bajamos por los escalones y nos sentamos en los sillones del recibidor- Los Blackwood han difamado a tus hermanos con el argumento de que son peligrosos y que pueden poner en riesgo al Reino buscando destituirlos. Los Williquette y demás familias hemos negado todo y defendido los principios que el Rey Michael dejó en su legado.-
-Tal parece que todo es político.- me quedé pensando.
-Podría ser, pero ten por seguro que tu familia cuenta con nuestro apoyo.-
-Gracias, en verdad.-
- Si necesitas compañía o algo más ten por seguro que acudiré.-

Al fin pude dejar de sentirme como si fuese un bicho raro después de esta plática y le apreté la mano en señal de agradecimiento. Escuchamos unos pasos y vimos a Marko y a Armand descendiendo de las escaleras, se pusieron frente a ella y se despidieron besandole el dorso de la mano.

-Gracias por sus atenciones Señorita Hooker- habló mi hermano- mi primo se ha recuperado totalmente, agradesca a James de mi parte.-
-No hay nada que agradecer- Armand se aproximó a ella y tomó con delicadeza su mano y la besó, algo pasaba y en el interior me alegraba por ello- Siéntanse bienvenidos a esta casa.-

Nos retiramos deprisa, el camino no fue tan largo,al escuchar el rechinido de unas rejas, pude apreciar a un camino lleno de sáuces llorones hasta la parte principal de un inmenso jardin con estanque, el vehículo se detuvo indicándonos el fin del trayecto, Armand y Marko me ayudaron a bajar y yo solo pude quedarme estupefacta ante tal maravillosa visión de un majestuoso castillo negro, las enormes puertas principales eran de madera gris con herrajes en diversas formas. No tenía palabras

-Bienvenida a casa, princesa.-

Y así, supe cual era mi lugar y mi deber.
Tenía tanto que aprender...

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