CAPÍTULO 1 Lo que siento

2.3K 131 45
                                    


La clase 1-A ha sufrido varios ataque últimamente por lo cual se crearon una especie de dormitorios para los alumnos, gracias a ello los chicos han convivido más entre sí, una noche las chicas se encontraban platicando en la sala sobre sus nuevas técnicas llegando de uno u otro modo a las insinuaciones de Mina sobre el flechazo de Uraraka con Deku, esta empezó a cuestionar a las demás chicas sobre lo mismo obteniendo nulos resultados hasta que llegó tu turno.

- ¿Y tú t/n, a quien amas de la clase?- reíste ante tal pregunta

- No me gusta nadie de la clase, ni siquiera de la escuela- contestas casi de forma automática pero claramente Mina no se veía convencida

- ¿Estás segura?- preguntó Momo – Por lo menos yo me he dado cuenta que a veces en clase te quedas mirando hacia la nada- mencionó

- ¡Es cierto! ¡Eso es claramente un síntoma de amor!- grito Mina, negaste con la cabeza ante tal suposición

- No miro a ningún chico solo me quedo mirando a...- te detuviste, era cierto que a veces tu mirada se perdía pero no era por algún chico, tan solo te quedabas viendo a tu profesor, dentro de tu mente era algo lógico ya que tenías que ponerle atención a él ¿No?

- ¿A quién?- preguntó Tsuyu alejándote de tus pensamientos, hasta ese momento no habías notado lo mucho que mirabas a Aizawa, te dio algo de vergüenza ver que tus compañeras notaban esto

- A la pizarra, necesito poner más atención, a veces me pierdo en los ejercicios- dijiste con un sonrisa, Mina hizo un puchero ya que en verdad quería saber quién era tu interés

- Eres una mentirosa t/n, apuesto a que te gusta Bakugo, alegas mucho sus habilidades a comparación de los otros chicos- dijo con gran entusiasmo señalando hacia ti

- ¿Bakugo?, claro que no- hiciste un gesto con la mano desestimando su idea- Es obvio que me agrada pero es más bien admiración lo que siento hacia él- no mentías, Bakugo era de los chicos más fuertes de tu clase, tenías una gran admiración hacia él debido a su quirk y fuerza pero no sentías nada romántico hacia el

Claramente Mina no quedó satisfecha con las respuestas que diste y prometió averiguar qué chico te gustaba, después de un rato de pláticas todos se retiraron a sus habitaciones, intentabas dormir como siempre pero desde el secuestro de Bakugo tu sueño se había vuelto mucho más ligero y ni hablar de las pesadillas que habitan continuamente en tus sueños y esta noche no sería la excepción, el miedo de que alguno de tus compañeros fuera raptado hizo que despertaras de golpe.

Activaste tu quirk; siempre te había preocupado explicar tu quirk ya que se trataba de algo "espiritual", el mundo está compuesto de energías, cada persona tiene su propia energía pero tu podías materializarla en forma de bolas de energía para atacar, protegerte o simplemente envolver tus manos aumentando tu fuerza, la únicas consecuencias de tu poder eran las marcas de rayos blancas en tus manos que crecían cada vez que llevabas al límite tu poder dándote un dolor considerable y un pequeño pero notorio dolor de cabeza, y no solo era eso, debido a que cada persona tiene en sí algún tipo de energía tu podías reconocerlo a cierta distancia, pero de nueva cuenta no había nada, otra vez era tu mente jugándote una mala pasada; te levantaste de tu cama para dirigirte a la cocina.

- Tal vez un té me ayude a dormir- pensaste, en la cocina buscaste en la alacena las hierbas que había traído Momo de su casa para el uso de la clase, hasta que notaste la energía de alguien cerca, volteaste rápidamente en pose defensiva pero de inmediato te relajaste al notar que la energía provenía de tu profesor, se encontraba parado enfrente de ti con una taza con restos de café y la mirada claramente cansada- Sensei, es usted- suspiraste- ¿Qué hace aquí a esta hora?- el reloj de la sala marcaba las 2:47, tu maestro alzó la ceja ante tal pregunta

- Yo debería preguntarle eso t/n, ¿No deberías estar dormida para mañana estar lista para las clases?- había colocado su taza en el fregadero para después dirigir su mirada hacia ti, un tanto molesto pero más bien preocupado

- Bueno~ me despertó una sensación podría decirse, pensé que alguno de mis compañeros se encontraba en peligro y...- soltaste un suspiro- ¿Puedo ser sincera con usted sensei?- el mencionado asintió- Desde el incidente con Bakugo no he podido descansar del todo bien, he estado en alerta cada noche- recargaste tu cuerpo contra un mueble- Soy la opción más rápida que tiene la clase para localizar si alguien viene, claro que Jiro puede ser más exacta pero usted ha notado que mi tiempo de reconocimiento es mejor, si estoy alerta puedo evitar otro incidente como el de...- Aizawa había alzado su mano indicando que pararas de hablar

- Primero, me alegra que reconozcas tus mejoras, segundo y más importante: esto no te está haciendo bien, no puedes cargar con la responsabilidad de proteger a todos todo el tiempo, claro que lo que le paso a Bakugo quisieras que no se repitiera pero no puedes estar viviendo con ese estrés, ¿Lo entiendes?- había colocado una mano en tu hombro cuando terminó de hablar, asentiste algo avergonzada, Aizawa retiró su mano y comenzó a caminar para salir de la cocina- Ahora ve a descansar, no quiero regresar y ver que todavía sigues despierta- la figura alta de Aizawa se había perdido entre la oscuridad del lugar, estabas un poco confundida y no era por la pequeña charla que te había dado tu profesor, mientras este hablaba notaste que su energía se veía rara; la energía de Aizawa siempre era tranquila exceptuando en los combates donde suele alterarse un poco, pero esta vez no podías decir con exactitud cómo se veía, tan solo era rara

Intentabas seguir las instrucciones de Aizawa pero simplemente esa pequeña platica había sembrado una idea en tu mente, raramente tu maestro motivaba de frente a un alumno, que intentara tranquilizar tu mente de esos pensamientos hizo que tu corazón latiera un poco más rápido.

- ¿Qué estoy pensando?- llevaste tus manos a tu cara intentando tapar la inconsciente sonrisa que diste ante tal pensamiento, tenías que hacer algo al respecto o simplemente tu mente seguiría imaginando cosas sin sentido, querías agradecerle por tranquilizar un poco tu mente; te levantaste de la cama para dirigirte hacia tu escritorio

Colocaste una hoja color crema sobre tu escritorio y con firmeza tomaste tu pluma color negro, le escribirías una carta a Aizawa.

LOVE LETTER (Aizawa x T/n)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora