LOVE LETTER (Aizawa x T/n)

CAPÍTULO 21 Explotar

Después de platicar con Mina y de haber cenado con los demás te encerraste en tu habitación con una enorme alegría por el último acto del mayor, miraste detenidamente el papel con su número y sentiste como tu corazón se aceleraba ya que no esperabas que él hiciera algo tan personal para ti cómo darte su número, tomaste tu celular rápidamente y sin dudarlo introdujiste su número dentro de tus contactos, estabas tan emocionada que estabas a punto de mandarle un mensaje pero lo pensaste mejor durante un segundo y detuviste tus dedos, notaste que era algo apresurado mandarle un mensaje apenas te hubiera dado su número así que por el momento solo lo agregaste a tus contactos, te acostaste para descansar y la imagen de Aizawa acudió de inmediato a tu mente haciendo que de una extraña manera te sintieras querida.

Mientras tanto el pelinegro en su habitación se encontraba sentado en su escritorio mirando fijamente el sobre negro encima de este, con tranquilidad lo abrió comenzando a leer el escrito que habías entregado y notando de enseguida que algo andaba realmente mal, no porque hubieras dicho algo malo sino más bien porque él pudo notar que lo que habías escrito era de cierto modo triste, habías escrito una cantidad bastante considerable de cosas que deseabas cambiar de ti misma, los cuales iniciaban con cosas simples o físicas como:

"Desearía ser un poco más alta"

O

"Sin duda cambiaría mi nariz"

Pero conforme avanzaba su lectura se percató que los cambios se tornaban algo más emocionales o de aspectos psicológicos, escribiendo cosas así:

"Odio a veces como mi mente me hace sentir"

"Desearía no ser demasiado débil"

"Cambiaría toda mi preocupación"

Por un momento Aizawa entendió todos los cambios que quería hacer Kitty ya que comprendía que en la edad en que se encontraba claramente no estaba complacida con la persona que era pero algo en sus letras le hacía sonar alarmas en su cabeza, sintió que algunas cosas estaban algo mal y que de cierto modo no encajaban con cualquier adolescente llegando a la conclusión de que probablemente necesitabas trabajar en tu autoestima y confianza.

- Hmh- suspiro el mayor- Incluso con ella sigo actuando como un profesor- soltó un pequeño gruñido- De esa forma debería verla desde un inicio- regresó su mirada a la carta

De cierto modo la carta continúo con naturalidad donde la chica planteaba como su corazón y razón se encontraban continuamente en contra, lo cual entendía profundamente el pelinegro y al igual que Kitty le preocupaba enormemente pero sin duda las últimas dos cosas que había escrito la chica lo dejaron sorprendido. Pensar que ella esperaba algo más íntimo en un futuro le provocó una ligera sonrisa acompañada de un escalofrío que recorrió toda su espalda, se llevó las manos a los ojos intentando de cierta forma callar sus pensamientos que en lo profundo también anhelaban lo mismo. Finalmente lo último escrito era una pregunta la cual al igual que la que él había hecho con anterioridad era un tanto personal, el mayor nunca había tenido el suficiente tiempo para plantearse esa duda pero debido a lo que actualmente sentía su corazón ponía en duda si aquella idea era de cierta forma real, tomó una hoja y contestó.

Sin mucho problema el día siguiente transcurrió con naturalidad pero en la clase del mayor sin duda alguna se podía sentir cierta conexión en ambos, las pequeñas miradas que te daba cuando volteaba a corroborar que todos estuvieran atentos y las pequeñas sonrisas que se le formaban cuando te miraba hacía que te pusieras realmente nerviosa, después de todo acudiste con Mina para poder ir a recoger la nueva carta del pelinegro y con algo de duda le preguntaste si había notado algo raro en él durante la clase.