CAPÍTULO 7 No le digas a nadie

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La clase de Aizawa del día de hoy la impartía antes de tomar el almuerzo, estabas empezando a preocuparte ya que esta vez el mayor no mostraba indicios de tomar su siesta como regularmente lo hacía pero en lugar de dormir un rato comunicó que tenía que hacer unos trámites con el director y que si daba la hora del almuerzo saliéramos sin problema, y eso sucedió así que esperaste a que todos salieran y el haber hecho esto varias veces te hacía sentir un poco menos a alerta y preocupada. Estabas colocando la carta encima de los papeles cuando una voz femenina te sorprendió.

- ¿Qué haces t/n?- se acercó Mina dando rápidos brinquitos por lo cual se te fue difícil ocultar la carta a tiempo y esta de inmediato la noto- ¿Qué es eso? ¿Puedo ver? ¿Es acaso una carta para el chico que te gusta?- intentabas que no arrebatará de tus manos la carta pero los esfuerzos fueron en vano y en un rápido movimiento te la quito- Veamos, no tienes de qué avergonzarte esto es algo muy lindo pero ¿Por qué lo dejarías en el lugar del sensei? No sería mejor dejarlo en su asiento o...- Mina abrió los ojos enormemente

Como si sus palabras hubieran cobrado sentido y te volteo a ver sorprendida para después volver de nueva cuenta su mirada hacia la carta, se dirigió a la puerta del salón y la cerró de golpe para después correr hacia ti y tomarte de los hombros mientras te sacudía.

- ¡¿Estás enamorada del sensei?! ¡¿Pero cuándo y cómo?!- te soltaste de su agarre y te recargaste sobre una mesa, estabas arrepentida de no haber revisado mucho mejor y ahora tenías que contarle a tu amiga sobre tu romance prohibido

- No lo sé, todo sucedió tan rápido que hasta a mí me sorprendió y solo sé que cuando lo miro mi corazón comienza a acelerarse- Mina extrañamente estaba totalmente emocionada y hablaba sobre lo fascinante que sería mantener una relación con un hombre mayor y más cuando era tu profesor, la tomaste de sus brazos parándola en seco- Mina escúchame, no le puedes decir a nadie de esto, si sabes los problemas que le podrías ocasionar ¿Verdad?- asintió- Además no sabe que soy yo y me gustaría que por el momento se mantuviera así por favor- la chica rosada la abrazo

- Claro que no le diré a nadie si no te sientes lista pero sin duda me tienes que dejar ayudarte a conquistarlo ¡Soy tu amiga y es lo mínimo que debo hacer!- le dirigiste una sonrisa a la chica y esta coloco la carta en el lugar de Aizawa, tomo tu mano y ambas salieron de salón entre risas cómplices

El mayor había regresado apenas unos minutos después de que las chicas se hubieran ido y casi por instinto busco la carta, se encontraba en el mismo lugar de siempre así que recogió sus cosas y se dirigió a la sala de maestros esperando que nadie se encontrara en este, cuando llegó agradeció que todos se encontraran almorzando teniendo la sala para él solo, se sentó en su cubículo y comenzó a leer la carta tranquilamente pero se detuvo ya que había partes donde parecía que contestaba a cierta nota que había descartado el día de ayer, no era su mente jugándole una mala pasada y esto lo sabía porque la chica misma lo había confirmado

"Tal vez no haya sido correcto pero encontré lo que parecía ser una nota suya hacia mí y no pude evitar leerla, perdón"

Su cara estaba totalmente ruborizada, el simple hecho de que aquella chica menor hubiera leído sobre sus sentimientos y dudas le hizo sentir una profunda vergüenza pero de algún modo le relajaba saber que tal vez tendría algunas respuestas, la chica comenzó diciendo que en si sabía que esto no era del todo correcto y eso le causaba problemas al momento de conciliar el sueño

"Siempre nos han vendido la idea romántica de que para el amor no hay edad pero eso solo está bien cuando son dos personas adultas, es difícil decir eso para nosotros"

Y tenía razón, las diferencias de edad nunca deben ser un problema para las parejas pero en el caso de ellos, las cosas eran muchas más complicadas que un par de años de separación y eso también le abrumaba al mayor al momento de ir a dormir. Después la chica habló sobre su identidad.

"No puedo decirle quien soy, lo lamento, pero es que se el riesgo que corremos y no quisiera que esto saliera mal, además de que no me siento preparada para que sepa quien soy y debido a eso creo que puedo permitirle que me llame como sea"

Aizawa alejó la carta de sus ojos, aquella chica le estaba dando la libertad de nombrarla como él quisiera y no sólo llamándola por el apodo de "chica misteriosa", pero dejó por el momento esa idea para seguir leyendo.

"Entiendo lo que siente, al principio me sentía indecisa sobre lo que sentía por usted pero todo sucedió tan rápido que no me di cuenta que ya estaba enamorada, está bien que su corazón tenga cierta confusión sobre esto pero me hace sentir bien que una parte de usted corresponda un poco mis sentimientos"

¿Enamorada?, noto que ella de una forma indirecta había declarado sus sentimientos hacia él y hasta ese momento noto que de cierta forma él le correspondía y en vez de aclararle la mente la chica lo había abrumado más con sus respuestas, estaba claro que él quería seguir hablando con ella de esta manera pero deseaba que la comunicaban no fuera solo unilateral, el tenia tantas cosas que decirle y tal vez ese era el momento idóneo.

Tomó una hoja rayada de su cajón del escritorio y con una pluma azul comenzó a escribir, no se contuvo con sus emociones y expresó todo lo que tenía guardado desde hace rato e incluso se atrevió a poner sobre la mesa la posibilidad de que él también estuviera enamorado de ella.

"No sé si sea lo más moral decir esto pero una parte de mi siente que probablemente estoy enamorado de ti y me maldigo profundamente por pensar así de una alumna, en realidad no me interesa como te veas ya que lo físico no me importa pero si me gustaría ponerte un nombre aunque sea"

Un nombre, Aizawa buscaba algo con lo que ambos pudieran sentirse cómodos y que al mismo tiempo también fuera significativo para ustedes, este recordó las anteriores cuatro cartas que había recibido de ti y todas mantenían la misma estética, una hoja color crema adentro de un sobre negro ligeramente brilloso que se encontraba sellado por una calcomanía de un gatito, un gato, retumbo en la cabeza del pelinegro, aparte de las calcomanías que ponía la chica este también le había mencionado que le agradaban los gatos, tal vez con base en eso podía ponerle un apodo que significara algo para ambos.

"¿Puedo llamarte Kitty?"

De inmediato tapó su rostro con sus manos debido a la vergüenza que sentía, ese nombre se podía malinterpretar de tantas maneras pero consideraba que era el que mejor se adecuaba a ambos, se encontraba doblando la carta cuando Mic apareció en la entrada

- ¡Shōta! ¿Qué es lo que tienes en la mano?- Aizawa se ruborizo ante la pregunta pero ya que su amigo sabía de su pequeño romance no podía ocultarle cosas

- Es una carta para aquella chica- dijo mientras Mic acercaba una silla a su amigo para sentarse

- ¡Eso es Shōta! Conquístala con tus románticas palabras y dile lo que tu corazón siente por ella- el pelinegro río ante los ademanes de su compañero pero de nuevo dirigió la vista hacia el papel doblado

- Necesito calcomanías y sobres- busco si poseía alguno de los dos materiales en su lugar pero nada

- ¡Oh! Usa un sobre rosa, el rosa junto con el rojo son colores tan románticos que de solo mirar tu carta sentirá el calor de tu corazón- Aizawa le dirigió una mirada de extrañeza, el rosa no era su color preferido así que pensaría un poco más la recomendación de su amigo, se levantó de su lugar con todas sus cosas para dirigirse a la puerta siguiéndolo Mic

Los estudiantes apenas estaban en su antepenúltima clase cuando el mayor había pedido permiso para retirarse antes de la salida que tenía marcada, su propósito era dirigirse al centro comercial para comprar algunas cosas o eso era lo que había dicho ante el director.

- Parezco un loco enamorado- dijo cuando tuvo en la bolsa de sus compras una caja de sobres rosas y tres paquetes de calcomanías de gatitos, cuando este regreso a la UA noto que la mayoría de estudiantes ya se habían retirado y que el salón de la clase 1-A se encontraba vacío, dejó la carta encima del pódium y rogó porque la chica se encontrara todavía en el edificio

LOVE LETTER (Aizawa x T/n)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora