LOVE LETTER (Aizawa x T/n)

CAPÍTULO 17 Despierta

El sonido de un despertador hizo que abrieras los ojos y extrañamente lograrás despertar totalmente descansada lo cual no sucedía desde hace mucho tiempo, tu mirada de inmediato noto que no te encontrabas en tu cuarto y rápidamente te sentaste en la cama observando a tu alrededor, una habitación sin personalización a excepción de una chaqueta negra dejada cuidadosamente sobre un mueble que fue lo primero que viste pero de inmediato tus ojos se dirigieron a Aizawa el cual tenía su cabeza descansando sobre su escritorio profundamente dormido, te levantaste de su cama acercándote cuidadosamente a él y cuando estuviste lo suficientemente cerca pudiste notar el sobre color rosa debajo de él, te alejaste instintivamente avergonzada.

El corazón te latía rápidamente debido a toda aquella situación y tu mente se encontraba profundamente ajetreada, miraste detalladamente al pelinegro notando como su largo cabello caía sobre su cara y tranquilamente bajaste la mirada hacia su escritorio, no había mucho en este además del obvio sobre rosa que en un horas más recibirías y fue ese el pensamiento que hizo que despertara tu mente, miraste rápidamente al despertador que se encontraba encima del buró notando que aún faltaba hora y media para entrar a la escuela pero por lógica el despertador había sonado por algo.

De nueva cuenta te enfocaste en él y con delicadeza alzaste su cabello tratando de mirar su rostro, dejaste caer el cabello detrás de su oreja y en voz baja comenzaste a llamarlo.

- Mr. Aizawa- moviste suavemente su hombro recibiendo un ligero gruñido de su parte- Despierte- volviste a moverlo pero esta vez con un poco más de fuerza haciendo que él se despertara poco a poco, lentamente dirigió su vista hacia ti.

- ¡T/n!, ¿Estas bien?- su voz y ojos denotaban preocupación pero cuando asentiste y conforme comenzaba a despertarse pareció tranquilizarse- ¿Qué haces despierta?- preguntó mientras se enderezaba

- De hecho por eso lo desperté, sonó su alarma así que pensé que debía despertarlo- se agitaba el cabello mientras hablabas

- Dios... gracias... en verdad no la escuche- le dirigiste una sonrisa y este te la regreso mientras estiraba los músculos de sus brazos- Lo siento por lo mal que me veo- agacho tenuemente la cabeza

- Oh no se preocupe, no se ve mal- te mordiste la lengua para detener tu hablar quien deseaba decirle que en realidad el aire mañanero le quedaba muy bien- De hecho yo debería decir ser quien dijera eso, ni siquiera he tenido tiempo de cambiarme- lo mencionaste con una risita al final a lo cual él te miró con una sonrisa- Le agradezco por ayudarme pero creo que ya debo irme si me ven saliendo de su habitación se podría... malinterpretar de muchas formas- debido a tu comentario el mayor se sonrojo y con vergüenza se llevó la mano a la nuca, hasta ese momento se había dado cuenta de la situación en la que estaban

- Tienes razón no quisiera traerte problemas- bajaste la mirada avergonzada por tus pensamientos ya que en si no te importaba que pensaran mal de ti, te importaba más bien que le pudieras traer dificultades a él

- Ni yo tampoco sensei así que...- te dirigiste a su puerta y despacio la abriste- Lo veo en la escuela- el asintió y en silencio saliste

Cuando llegaste a tu habitación respiraste profundamente por todo lo sucedido, la mente te daba vueltas ya que aún se te hacía algo difícil aceptar la idea de que técnicamente habías pasado la noche con Aizawa pero rápidamente dejaste de lado ese pensamiento al momento en que te miraste al espejo, necesitabas un baño urgentemente para así finalmente poder quitarte el uniforme que tenías desde el día anterior.

Tomabas la ducha mientras mirabas las cicatrices que habían dejado las explosiones de Bakugo en tu cuerpo y agradecías que Recovery girl te hubiera ayudado ya que la cantidad de contusiones habría sido mucho mayor sin su apoyo, saliste de la ducha con la mente tranquila pero una repentina idea apareció en tu cabeza casi como si fuera una estrella fugaz solo que no había desaparecido de la misma forma en que llego, lleno tus mejillas de un profundo rubor haciendo que te colocaras torpemente el uniforme escolar debido al temblor de tus manos, te habías sentado en tu tocador intentando disipar la idea de que posiblemente podría haber pasado algo más entre los dos la noche anterior, algo más que una simple caricia en la mano, algo mucho más que un simple beso, algo más que un..., comenzaste a desenredar tu cabello con tu cepillo intentando callar y convencerte de que aquel pensamiento era de todas las formas posibles incorrecto, tu cabello mojado y con nudos hizo que le prestaras total atención calmando tus incorrectos pensamientos así que buscaste tu secador de cabello obteniendo nulo resultado ya que en ningún lado de tu habitación lo encontrabas por lo cual hiciste memoria recordando que Mina te la había pedido prestado hacía poco tiempo por lo cual saliste hacia su habitación. De todos modos tenías muchas ganas de contarle lo que había sucedido la noche anterior.