Hate And Heartbreak

Capítulo 5

Cayeron en una rutina tácita después de eso. Actuaron como antes durante las cacerías. Incluso las bromas encontraron su camino en sus conversaciones. Y después de que el caso esté terminado, Dean lo dejaría en el motel para ir a buscar un bar. Sam intenta descansar un poco antes de su carrera de medianoche, que se esta convirtiendo en un hábito. Lo ayuda a dormir. Saldría tan pronto como escuchara la puerta de al lado abrirse y cerrarse.

No importaba si Dean tenía compañía o no, no estaría esperando allí para averiguarlo. No le interesaba jugar a la ruleta rusa con sus sentimientos. Aunque Sam conocía la larga lista de aventuras de una noche de Dean, nunca había visto nada más allá de la sesión de besos y ocasionalmente el paseo de la vergüenza. Porque Dean no traería chicas a sus habitaciones de motel antes. No quiero marcarte de por vida, Sammy, solía decir. Pero ahora es como si hubiera atado a Sam al asiento de la primera fila. Sam nunca había pensado que él y Dean juntos fueran una posibilidad. Pero saber que Dean ya no se preocupaba por él, dolía.

Dean probablemente solo estaba aprovechando una habitación separada. No todo tiene que ser sobre él. O está tratando de clavar la realidad en tu tonto cráneo.

Sam encontraría un parque o algún otro lugar aislado, donde nadie llamaría al 911 por el tipo alto y espeluznante que corría por el vecindario en medio de la noche. Corría durante horas atrapado en el ritmo de su respiración, los latidos del corazón y el golpeteo de los zapatos al golpear el suelo. Por lo general, no se detenía hasta que veía puntos negros en su visión. Siempre le encantó correr, pero ahora vio un significado completamente nuevo para el término "euforia por ser fit". En las primeras horas de la mañana, cuando finalmente se acuesta en la cama después de una ducha, durante cinco maravillosos minutos no hay nada en su mente más que alivio. No duró mucho, pero estaría dormido antes de que la sensación disminuyera. Persiguió y anheló ese silencio. Era adicto.

Pero hay algunos días en que una cacería particularmente dura o un golpe fuerte de Dean lo dejó demasiado cansado para levantarse y correr. Esos días prefería una opción mucho más simple y bebía hasta desmayarse. Y al día siguiente, dormiría la mayor parte del viaje de regreso debido a la resaca. Era un plan infalible. Su opinión sobre el alcohol había cambiado drásticamente en las últimas semanas. Llevaba una petaca con él y escabullía bebidas de vez en cuando para pasar el día. Era el estilo de Winchester, después de todo. El zumbido no tan desagradable fue suficiente para ayudarlo a resistir el impulso de meterse en un agujero y morir. Se estaba acercando rápidamente al nivel de tolerancia de Dean, finalmente siendo capaz de sostener la cantidad de licor proporcional a su tamaño y su profesión.

En los días de no caza, Sam trató de mantener las interacciones al mínimo. Lo cual no era realmente difícil considerando que Dean no se moría por tener una conversación sincera con él en el corto plazo. Sam permaneció mayormente fuera del camino, ya sea escondido en su habitación enterrado en libros o haciendo ejercicio o pegado a la ventana del Impala, hasta que Dean encontró otra cacería. Dejó todo para que Dean decidiera estos días. Sin quejarse. Es una pena que John Winchester no esté aquí para verlo finalmente hacer lo que se le dice.

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NA: Continuará.

NT: La autora quiere agradecerles por los votos y vistas, ella realmente aprecia su apoyo. <3

Tengo el permiso de la autora, recuerden pasarse por la historia original, el link está en la descripción y aquí: https://archiveofourown.org/works/31628336/chapters/78269327