Hate And Heartbreak

Capítulo 40

Sam reprimió un bostezo. Dean estaba enumerando todas sus películas de terror favoritas y por qué le gustan con gran detalle. No tenía idea de cómo Dean todavía estaba despierto. Se suponía que el alcohol te hacía desmayarte. Sam había terminado de limpiar la casa, algunos platos y había quitado la mayor parte de la sangre del piso, con Dean parloteando de fondo todo el tiempo. Una vez que terminó, Sam se sentó en las sábanas limpias que puso en la cama de Dean y esperó a que su hermano se durmiera primero. Pero estaba hablando sin parar y los párpados de Sam se caían más y más. Estaba exhausto y a punto de quedarse dormido, los eventos del día finalmente lo alcanzaron.

"Sé por qué Nate quiere ser tu novio", dijo Dean de repente.

Sam se enderezó. Dean estaba mirando la pared opuesta y la expresión tonta y despreocupada de antes fue reemplazada por una pensativa. Sam esperó a que le explicara más, rezando para que no fuera otra línea de elogios lo que lo llenara de calidez y la lucha asfixiante de querer creer y no poder hacerlo.

“Él quiere salvarte.”

Sam se burló. Como si él no lo supiera ya.

"De mi."

Sam frunció el ceño. "¿Qué?"

Dean lo miró con una mirada de ¿no es obvio? en su rostro.

“Él quiere salvarte de mí.”

"Dean, ¿de qué estás hablando?"

“Estudió psicología por un tiempo antes de cambiar de carrera. Tal vez conocía las señales. Y le contaste todo sobre nuestra gloriosa vida, así que probablemente lo confirmó.”

"¿Qué?"

Dean se rió. "Ya se, ¿verdad? Psicología. ¿Sabes a qué se cambió? Pre-medicina. Pero el pobre no pudo ir a la escuela de medicina porque su padre murió y tuvo que hacerse cargo del negocio familiar. ¡Igual que tú!" exclamó Dean.

"Espera, ¿cómo sabes todo eso?"

“Tiene 28 años, es hijo único. Padres que lo aman y aceptan. Dirige la cervecería de su familia. Odia su ciudad, escapó a la universidad pero lo retiraron porque no quería que el trabajo de toda la vida de su padre se desperdiciara y todo eso. Tiene mucha plata. Bisexual, prefiere a las mujeres. Probablemente porque sus 4 novios salieron de prisión o regresaron a una. Ha tenido 7 novias, ninguna de ellas es del tipo acosadora loca. Muy inteligente, pero aun así se las arregló para ser genial en la escuela secundaria. No hay registros excepto por multas de estacionamiento y manejar bajo la influencia del alcohol. Estuvo a punto de ir al reformatorio por agredir a un matón idiota, pero lo dejaron ir con una advertencia porque estaba tratando de salvar a este niño debilucho..."

Hizo una pausa al ver la expresión en el rostro de Sam.

"¿Qué, pensaste que iba a dejar que un tipo entrara en tu vida sin investigarlo primero?"

Supuso que eso no debió sorprender a Sam tanto como lo hizo. La sobreprotección de Dean no tenía límites. Aunque a veces lo cabreaba, no puede negar que es un sentimiento de vértigo tener a alguien que siempre está pendiente de ti. Alguien que haría cualquier cosa por ti. Esa familiar ola de cariño se extendió desde el interior de su pecho y tiró de sus labios hacia arriba en una pequeña sonrisa.

"Claro."

“Sí, excepto por sentirse asfixiado por su trabajo y un pequeño complejo de salvador, es un buen tipo. Incluso la nota del psiquiatra decía que su cabeza esta perfectamente bien. Así que no tienes nada de qué preocuparte." Sonrió con todos sus dientes, evidentemente muy orgulloso de sí mismo. Luego se desvaneció de su rostro, cuando recordó algo. “Quiero decir, eh, no es que tengas que hacerlo, ¿sabes? Obviamente es tu elección, yo, um, no estoy-”