Magcon's Imagines (EDITANDO)

N A S H ✨⚠️✅

Editado.

✨Dedicado a: @maluhoran1314✨

• Advertencia: 🔥

Estabas tan cansada de que  tú esposo siempre llegara tarde a casa así que, ya no le tomabas importancia.

La mayor parte del tiempo te evadía, ya no compartían como antes y muchas cosas habían cambiado.

"Extraño"
Esa era la palabra que describía a Nash en esos días, definitivamente.

Decidiste darte una ducha ya que tenías mucho estrés y era de noche así que antes de hacerlo buscaste una pijama, esta consistía de short muy diminuto y una camiseta de Nash.

•••

— wiggle wiggle wiggle — Cantabas a todo pulmón, era una manera muy eficaz para olvidarte de lo que pasaba a tu alrededor.

Aparte estabas sola y nadie te escuchaba o al menos eso pensabas.

Seguiste lavando tu cabello cuando la canción llegó a su fin.

Pero, ocurrió algo que provocó un grito y fue que sentiste unas manos posarse en tu cintura.

Automáticamente intentaste cubrir tu cuerpo con tus manos, no era mucho, pero al menos algo cubría.

Nash estaba allí, observándote muy confundido mientras intentabas llegar tú mano hacia la toalla.

Enrollaste la toalla en tu cuerpo y sin decir nada caminaste hacia la puerta del baño.

Nash te detuvo, impactando sus labios sobre los tuyos.

Intentaste alejarlo, desde luego, pero él era mucho más fuerte que tú y puso resistencia.

— ¿Que haces? ¿A donde vas? — preguntó cuando lograste separarte de él.

Tú le sonreiste hipócritamente.

Era muy caballero al llegar faltando poco para la madrugada y querer obtener otra cosa.

Nótese el sarcasmo.

— Lo que debí de hacer desde un principio — respondiste dando un fuerte portazo.

— ¿Por qué estas enojada? ¿Hice algo mal? — insistió.

— Tú deberías saberlo más que nadie Grier —

Una vez más, Nash se acercó a ti, juntando sus labios.

Te costaba admitir que seguías necesitándolo, porque a él ya no le importaba si te lastimaba emocionalmente.

Pero ambos parecían no querer separarse, tanto así que llegó a faltarles el aire.

Jadeaste cuando apretó tú trasero.

No sabías con exactitud cómo habían llegado hasta allí, pero tú ya estabas en la cama debajo de él.

Introdujo dos dedos en tu feminidad moviéndolos con mucha destreza, gemiste.

Mordió tú labio inferior tras terminar un beso, robándote todo el aliento.

Tus instintos se activaron y te retorciste cuando él bajó y su lengua hizo contacto con tu vagina.

Nash era hábil en esta zona y lograba que cualquiera perdiera la cabeza con tan solo una caricia.

Luego, se divirtió un poco con tus senos, lamiéndolos y dejando una que otras marcas en tu cuello.

— ¿Quieres que me detenga preciosa? — preguntó con la voz ronca.

Negaste.

Entonces, con un rápido movimiento se colocó en tu entrada.

No había marcha atrás.

Tal vez esta sea su última vez juntos...