CAPÍTULO 8

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-Mmmh Lauren-

Lauren tenía las manos en los glúteos de la castaña pientras la empujaba para aumentar sus penetraciones, mientras Camila enteraba sus uñas en los hombros de la ojiverde.

Lauren la tomo y la empezó a besar. Durante esas dos semanas que no estuvo el padre de Lauren, se la pasaron casi todos los días en la habitación o en el gimnasio, después de la primera vez se volvieron más atrevidas y quicieron experimentar ciertas posturas.

Camila ya tenía trabajo y vijilaba ciertas calles, cuando tenía tiempo libre iba con Lauren para tener sus momentos de intimidad.

-Me tengo que ir- se levanto Camila de la cama.

-No puedes quedarte más tiempo-

-Sabes que si pudiera me la pasaría contigo- la castaña tomo las mejillas de la ojiverde para besara.

-Ya no me gusta tu trabajo- dijo con un puchero.

Camila rio y se acostó alado de la ojiverde.

-Te amo- la beso.

-Yo te amo más-

-Nos vamos a bañar-

-Solo a bañar-

-Mmmh puede-

†††††††††††††

-Bien Lauren me vas a acompañar, es un caso bastante importante-

-¿Un asesinato? O ¿Crimen importante?-

-No, un divorcio. Son super interesantes además de el chisme-

-Vaya mierda- dijo en un susurro.

Lauren no quería ser abogado, pero sintió un poco de presión de que Camila ya tuviera un sueño determinado, mientras Lauren solo quería ser como su como su padre, así que suspendió sus pensamientos de estudio y tomó uno de los bufet de abogados más importantes. Era su primer día y cada minuto que pasaba se decepcionada.

-Vaya es una casa enorme no crees, yo apenas puedo pagar un departamento-

Lauren solo le dio igual, la casa era la mitad de la suya, no se quería sentir superior pero esas cosas no la sorprendían.

-Bien vamos a sacarle bastante dinero a estas personas, es la madre así que ganaremos-

Entraron a la casa y la señora de 34 los esperaba, les contó su historia y por qué quería separase de su marido, todo estaba bien hasta que mencionó a sus hija, eran gemelas y Lauren las vio en el pateo jugando parecía que solo tomaban los muñecos para simular jugar, pero sus caras se veían triste, así que se levantó y fue con las pequeñas.

-Hola ¿Como se llaman?-

Las pequeñas no le respondieron solo la vieron con miedo.

-Tranquilas no les quiero hacer nada, me llamo Lauren y vengo a ayudarlas-

-Eres amigo de Mamá-

-Si- dijo Lauren inocente.

Cuando dijo eso vio la mirada de terror de las pequeñas, dejaron sus juguetes y salieron corriendo hacia sus habitaciones.

-Algo no está bien-

Regreso con su compañero el cual estaba tratando de controlar a la señora, su compañero salió por algunas cosas en el auto mientras que Lauren se quedaba con la mujer.

Pro Memoria (Camren Gip) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora