◎Nate's Pov.
◐1 semana después◑
Revisé mi cuello, vaya Diana si que dejó las marcas bieeeen moradas. Me gusta esto.
Salí del baño, encaminandome hacia la habitación. Saldríamos un rato a algún bar con los chicos.
Me puse una camisa blanca, unos jeans negros, unas vans rojas. Me puse una gorra roja con aves blancas y tomé mi celular guardandolo en el bolsillo de mi pantalón.
Salí de la habitación, y me acerqué a la sala. Diana y Mariana estaban allí sentadas hablando.
-Ya estoy listo. -espeté. Ellas se voltaron al mismo tiempo, y se levantaron del sofá.
Diana llevaba puesto un sueter hasta arriba del ombligo como entre gris y blanco, unos jeans altos y unos tacones de aguja color crema. Mariana, en cambio, llevaba puesto una camisa de tiras blanca con encaje, unos jeans negros, unos tacones rojos y un sueter tipo saco rojo. Cada una tomó su cartera, y salimos de casa.
-¿Matt vendrá, no es así? -preguntó Diana.
La pelinegra asintió, bajando un poco la cabeza. Nos adentramos a mi camioneta y la encendí emprendiendo viaje al bar.
Las chicas hablaban, mientras yo solo me disponía a escuchar música.
-Creo que conoceras a alguien que te caerá muy bien hoy. -espeté, sonriendo.
-¿A quién? -entrecerró los ojos hacia mi.
Reí.
-Ya lo verás. -me aparqué en el estacionamiento, apagando el motor.
Salimos del auto, caminando hacia la entrada del bar. Tomé la mano de Diana, y abrí la puerta. Esperé a que ambas entraran y la cerré.
-Estos imbéciles dijeron que estarían en la parte privada. -revoleé los ojos.
-¿Parte privada? -preguntó Mariana.
-Ya sabes como son. -reímos.
-Si... muy ellos. -Mariana hizo un ademán con su mano. -pues vayamos.
Caminamos entre las mesas y la gente, hasta la parte privada.
Abrimos la puerta, y allí se encontraban varias mesas, a lo lejos visualizamos a los chicos así que nos acercamos.
-Hey chicos... y chicas. -espeté. Hice un saludo de manos con los chicos, y las chicas se sentaron saludando a todas las chicas.
Una camarera llegó, y todas parecían que quisieran matarla o algo.
Varios tratamos de no mirarle el trasero. Vamos imbécil, no le mires el trasero. Mi chica tiene mejor trasero. No lo mires, no lo mires...
-¿Que pedirán chicos? -preguntó.
La chica mordió su labio, pasando la vista por donde estabamos todos los chicos.
Miré de reojo a Diana. Ella estaba de lo más tranquila, pero sé que estaba insultandola y golpeandola en su mente.
-Una cerveza, ¿y tú, preciosa? -pregunté a Diana.
-Un cosmo. -espetó, sonriendo de lado.
Los demás pidieron otro tipo de tragos. La chica se dió la vuelta y caminó hacia la barra.
-Bueno chicos... hay trabajo. -todos gemimos molestos hacia Johnson. - no no, nada de berrinches.
Diana miró a Johnson, y luego a mi.
-Hazlo, ya no interesa... me preocupo, pero igual no podré impedir que lo hagas. -espetó y se volteó para hablar con las chicas.
Ignoré eso -no, no lo hice- y volteé a ver a los chicos.
-¿Que tenemos que hacer? -pregunté.
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-Te amo. -espeté, depositando un beso en sus labios.
-Yo a ti... por favor, cuídate. -ella cerró los ojos, y los volvió a abrir.
-Lo haré, mañana nos vemos... -besé su frente, y fuí hacia mi auto.
Me adentré, y prendí el motor. Toqué la bocina antes se emprender camino al lugar.
Luego de 10 minutos, ya estaba aparcando el auto a unas casas antes.
Me quité la camisa, y me puse una negra que tenía en en el asiento trasero. Tiré la gorra, y bajé del auto al guardar mi celular en la guantera mientras.
Sammy aparcó detrás de mi, y bajó del auto también.
-Los chicos estan en sus posiciones ya. Desactivaron las cámaras y todo lo demás. -murmuró. Asentí, lanzandole un arma.
Quité el seguro de la mía, y le miré.
-Pues, vayamos... -caminamos, tratando de no ser oídos por nadie.
Entramos en la casa por un pequeño hueco que habíam hecho los chicos. Los guardias estaban tirados, desmayados o más bien drogados por los chicos. Nos acercamos hacia la puerta trasera, en donde estaban todos los chicos. Taylor -que ya estaba recuperado- estaba tratando de abrir la puerta. La puerta sonó, haciendonos saber que esta ya estaba abierta.
Abrieron la puerta, y nos adentramos al lugar.
-Está en su despacho, lo vigilamos. -susurró Shawn.
-Vale, vamos Shawn y yo delante, vayan detrás pendientes de cualquier guardia, si es que quedan. -susurré. Shawn asintió poniendose a mi lado.
Estuvimos alertas, con las armas listas.
Una, dos... tres. Tercera puerta, y la abrimos de golpe. El hombre se levantó asustado.
-Aléjense. -espetó serio, alejandose de nosotros.
Reí, acercandome a él. Le hice una seña a Shawn con la cabeza, y este asintió.
Shawn se acercó y le dió una patada, luego otro golpe en la cara, le volteó tomando sus manos detrás de su espalda, y luego golpeó su cabeza contra el escritorio. Mantuvo su mano contra su cabeza, para que no se moviera.
Me acerqué, con una sonrisa maliciosa.
-El dinero, ahora. -solté una risilla. - o nada será muy lindo.
-En el cajón. -apunté su pierna, y disparé haciendo que soltara ungrito desgarrador.
-Gracias.
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MUY DEL ASCO, PERO LA IMAGINACIÓN ME DA MAL.
Diablos):
bueno, eso...
LA DIVAZA SE VA, PPPPAAAAZZZZ.
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Omaha Bad Boy. -Nate Maloley-
Fanfiction“-Quiero que te alejes de mi. -dije con ira entrecerrando los ojos hacia él. -no caeré por ti. Rió cínicamente. Se acercó hacia mi oído. -En unos días... -susurró y supe que estaba sonriendo. -te tendré bajo mis sábanas, gritando mi nombre." —————— ...