Omaha Bad Boy. -Nate Maloley-

2.

Mire mal al ojiazul. Los dos se sentaron al frente de nosotras.

-Me llamo Nate Maloley, ¿y tú preciosa? -dijo mirandome a los ojos.

-No te interesa. -escupí con ira.

-Se llama Diana Marshall. -miré mal a Azul mientras ella sonreía. La mataré en cuanto este imbécil se vaya.

-Lindo nombre. -dijo Nate, pero no le tomé importancia.

-Yo soy Sam Wilkinson, dime Sammy. -dijo el rubio tendiendome su mano. La estreché.

-Un gusto Sammy. -dije sonriendole amigablemente. Alejé mi mano y tomé un sorbo de mi jugo.

-Oye, Diana. -dijo Nate en cuanto Sammy y Azul empezaron a hablar animadamente, excluyendonos.

-¿Uh? -hice un sonido con mi garganta mientras revisaba mi celular. De un segundo a otro, no lo tenía en mis manos - ¡Oye! ¡Devuelveme mi celular! -exclame furiosa.

-No. -dijo riendo.

-¡Puto Maloley! ¡Devuelvemelo! -exclame otra vez, mas furiosa, tendiendo mi mano para que me lo dé.

Él acercó su rostro muy cerca del mío.

-Ven por el. -dijo y se levantó rápido mientras corría fuera de la cafeteria.

Corrí tras él ganandome la mirada de muchas personas. Salí de la cafeteria y mire a todos lados buscando a Nate. Lo ví correr por el jardín del instituto.

-Maldito. -susurré mientras corría detrás de él. Me avalancé sobre él haciendo que cayeramos en el pasto.

Él reía a carcajadas.

-No te lo daré, cariño. -dijo.

-¡Dame el maldito teléfono! -grité sobre él.

-Me gusta esta posición, ¿sabes? -dijo sentandose conmigo todavía encima mientras agarraba mi cintura.

-¡Suéltame y dame mi celular! -grité tratando de quitarme de él. Me agarró más fuerte.

-Nop. -dijo riendo.

Le pegué en... ahí haciendo que me soltara y dejara que me levantara. Soltó mi celular y pegó “un pequeño” grito. Tomó... eso con sus dos manos mientras mordía su labio. Tomé mi celular y sonreí victoriosa.

-Fué un placer hacer negocios contigo Nate, adiós. -dije sonriendo y caminé de vuelta a la cafeteria.

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-¡¿En serio le pegaste allí?! -gritó Azu riendo a carcajadas sobre mi cama.

Ya habiamos salido de clases y vinimos a mi casa ya que ella almorzaría aquí para más tarde ir al centro comercial con Cyan, Dioremelin, y con Julieta. Cyan estudia con ellas, pero todas nos conocemos desde hace muuuuuuuucho.

Empecé a revisar ropa que ponerme.

-Oye D... -dijo Azul.

-Dime. -dije todavía buscando ropa.

-Me gusta Sammy. -dijo y me volteé rápido.

-¡LO SABÍA, LO SABÍA! ¡ESO ES JODIDAMENTE GENIAL AZUUUUUL! -grité emocionada dando saltitos.

-Wouh, pensé que...

-Nah, él me cae muy bien, y se ven lindos juntos. -dije y ella se ruborizó de golpe.

-Busca tu ropa que vamos tarde. -dijo mirando a otro lado y reí.

Saqué unos skinny jeans negros, una camisa de tirantes holgada color azul oscuro y unas zandalias blancas. Azul ya había sacado su ropa, un short rosa, una camiseta blanca que decía "Hawaii!" en diferentes colores, y unas zapatillas rosas.