Nightmare [#2] ✔

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FECHA: 20 DE MARZO DE 2008.
LUGAR: NASHVILLE, TENNESSEE.

Sintió escalofríos cuando atravesó la puerta del departamento y captó a Damian mirándolo tan fijamente, entonces, cerró la puerta a sus espaldas dispuesto a descubrir que lo atormentaba y no se había atrevido a decirle.

—¿Estas...?

—Te escuché. —dijo. Sus brazos cruzados sobre su pecho y el semblante mas sombrío que le hubiera visto antes.

Damian solía ser serio la mayor parte del tiempo, casi nunca sonreía genuinamente, ni cuando le coqueteaba, pero esa ocasión sintió a la furia en su mirada y su tono. No supo que hacer.

—No conozco a Jaeden, ni tampoco la mayoría de la cosas de las que te acusó, pero de algo si estoy seguro, y es que fui un estúpido al creer que podría confiar en ti de la noche a la mañana. —soltó una risa sin gracia y se dio la vuelta mientras se quitaba el cabello de rostro —Lo que malditamente me faltaba. —murmuro con pesar.

—Damian...

—Escúchame con atención, idiota. —le dio la cara de repente, la furia dominando cada parte de su expresión —No soy una marioneta que puedas manejar a tu antojo, así que te advierto que no seré blando contigo, no más.

—¡Déjame explicarte! —exclamo —Escuchaste la conversación y entiendo que estas molesto pero... te juro que no venia con intenciones de hacerte daño. Cuando nos reunimos en el bar la primera vez fue sin querer, ya no tenia intenciones de buscarte, estaba dispuesto a irme la mañana siguiente, solo...

—No te creo una mierda. —le corto —Me mentiste una vez, lo harás otra vez. —pauso —De verdad, ¿Qué más tengo que esperar de ti? Dime.

—Todo tiene una explicación, así que te suplico que no saques tus propias conclusiones. —intervino —Si me das una última oportunidad de...

—¡Vas a volver a mentirme! —exclamo —Me crees un niño, un idiota, pero te aseguro que no me conoces, ¡No tienes una puta idea de lo que soy capaz!

Y entonces lo vio, el miedo reflejado en su mirada.

—¡No! Por supuesto que no.

—Entonces explícame esto. —se acerco hasta el cajón de un mueble cerca de ellos y de ahí sacó una carpeta llena de archivos que al instante le estrello en el pecho —Mi familia. Tenias un archivo de mi familia en tu auto. —pauso —O atrévete a negar que no es tuyo.

Evan bajo el rostro un poco, no quería mentirle más.

—Si. Son míos.

—Viniste a esta ciudad por mi, me engañaste intentando hacerme creer una y mil mentiras sobre tu vida y creíste que iba a ser así de fácil pero, ¿Qué crees? Yo también se quien eres Evan Blackwood, y conozco cada una de tus sucias trampas para esto.

—¿De qué... de que estas hablando?

—¿De verdad me crees tan ignorante y fácil de manipular? No sabes nada sobre mi.

Silencio.

—Esa información que tienes en tus manos y que supuestamente es mía, es lo que yo quise que tu jefe supiera, ¿Quién crees que se la hizo llegar?
Yo siempre he estado un paso adelante que todos, y desde el instante en que supe que me estaban investigando —se encogió de hombros —me dispuse a acabar con eso.
¿De verdad crees que eres el primero en encontrarme? Cuando te hable de un ex novio, alguien que me quería a su lado sin importar que...

—Era alguien que venía a buscarte. —completo por él.

—Y me deshice de él así como con el anterior.