Nightmare [#2] ✔

C - 2

FECHA: 16 DE MARZO DE 2011.
LUGAR: RICHMOND, VIRGINIA.

Después de la pequeña conversación con Damian Walker el día anterior, Jake no podía sacárselo de la cabeza. A pesar de solo haber cruzado pocas palabras con él, sentía la incomodidad palpable y un extraño miedo que le dificultó incluso dormir.

Damian le había dejado en claro muchas cosas, entre ellas su poder. Además de ser apuesto se veía muy centrado en lo que decía y hacía, por lo que inmediatamente sintió miedo recordando las palabras de Jaeden ese día en la prisión.

Era obvio que no le había caído bien, y lo terminó de confirmar cuando le entrego la carta de Evan; en sus ojos pudo ver el desprecio y rencor, pero ¿Qué quería que hiciera? No es como si pudiera traer a Evan de regreso.
Estaba arrepentido por lo que paso, pero no podía traerlo de regreso, y eso comenzaba a carcomerle la cabeza.

—¿Jake? —la voz de Emilio lo saco de sus pensamientos haciendo que desviara la mirada, sabía que lo interrogaria al respecto —¿Estas bien?

—No lo sé. —murmullo —¿Debería estarlo?

—Mira, si estas preocupado por Damian...

—Si, estoy preocupado por él, es que... —se mordió el labio inferior —claramente no le agrado y tengo miedo que en algún momento sea capaz de...

—Él no va a hacerte daño, no parece la clase de persona que lo haría. Jaeden solo quiso molestarte dándote una imagen errónea de él. —pauso —Honestamente, yo lo vi muy serio y tranquilo; te apuesto a que sería una gran compañía si lo conocieras.

—Me pregunto como se habrá sentido Evan al respecto... ya sabes, con él.

Emilio suspiro y miró al suelo. —Debió haberlo querido mucho.

—¿Por qué lo dices? ¿Acaso leíste la carta? —le acusó.

—Sí... la curiosidad fue muy grande. —se excuso, pero aún así sonrió un poco —Nunca me hubiera imaginado a él diciendo algo así, refiriéndose así sobre... alguien.

Jake asintió apenas. —¿Qué decía?

—Evan le recordaba su dolorosa despedida y le prometía regresar algún día, pero previniendo lo peor se despidió de él... escribió cosas tan... lindas, hasta me atrevería a decir que románticas. —sonrió —Fue una digna despedida.

—Lo amó mucho, ¿verdad?

—Sí, estoy seguro que hasta el último momento. —admitió con pesar.

—¿Qué se supone que hagamos ahora?

—No lo sé, creo que...

—¡Ah! Ahí están. —Matthew entró a la habitación tomandolos por sorpresa, dejando así en la mesita del centro su computadora —Estuve investigando sobre el video de Evan que Jaeden nos mencionó ese día; creí que estaba jugandonos una broma pero al parecer no.

—¿Qué es esto? —cuestiono Emilio al ver la pantalla.

—Logré conseguir acceso al deposito en South Hill. A pesar de que la policía dejó el caso de Evan a un lado gracias a Adam, se que no se deshicieron de las evidencias ni hurgaron en el lugar, así que podremos confirmar la existencia de ese video.

—¿Cómo sabes que estará ahí?

—Mi tío Nick, el padre de Damian trabaja con la policía, es por eso que lo convencí de que me diera un registro de las entradas y salidas de Elián esos días de Febrero —les mostró el mapa —y acceso a las cámaras de seguridad. Él no salio del deposito en todo ese tiempo, así que si tuvo ese video en manos, no tuvo mas opción que esconderlo ahí.