Capítulo 4: Wifi Chikito.

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— Me desmayo. —Tal y como lo anuncio, Xia Li cayo al suelo, siendo seguida por las miradas de los presentes, la pareja miro a la chica en el suelo para luego mirar a la otra, quien ni se mosqueo ante el golpe de su amiga y seguía mirándolos.

— ¿Están bien? ¿La señorita esta...viva? —Wei ChangZe señalo a Xia Li, mientras miraba a Liu Shu, quien reacciono al escuchar la voz del hombre.

— Ojala no. —Dicho esto pateo a su amiga para que reaccionara, pero ésta seguía inconsciente, por lo que se preocupo, agachándose para revisarla— ¿En serio te desmayaste? —Susurro mientras la cargaba, Cangse Sanren se acerco para tocar la frente de la desmayada, revisando si no tiene fiebre o algún síntoma de enfermedad.

Pero no encontró nada, solo se encontró con la mirada vigilante de Liu Shu, la mayor pensó que estaba siendo celosa con el toque que le dio a su amiga, pero la otra cultivadora solo podía fangirlear internamente al tenerla tan cerca.

Sí, Liu Shu estaba teniendo gritos internos para nada heteros.

— Quizás la impresión fue demasiado para ella. —El único hombre del lugar miro con más atención a las amigas, notando las vestimentas lujosas de Xia Li.

— Sí, sin duda lo fue. —Quiso decirles que no fue la mujer poseída lo que la impresiono, sino ellos mismos, los padres del dueño de su corazón, aparte los dos eran parecidos a Wei Wuxian, lo que equivaldría a lo más cercano del cultivador demoniaco que han visto desde que llegaron.

Los dos adultos se agacharon para revisar a la mujer inconsciente que estaba en el suelo, está seguía viva, pero el espíritu maligno seguía dentro de ella, por lo que los dos asintieron, y con ayuda de su esposa, Wei ChangZe cargo a la mujer en su espalda antes de volver con las transmigradas.

— Gracias por ayudarnos, es usted muy fuerte, no parece pertenecer a una secta y es así de habilidosa, y se ve muy joven. —Liu Shu tuvo que patear lejos su lado Bi cuando Cangse Sanren le sonrió y se volvió a acercar aun más a ella, viéndose emocionada por la hazaña que ni ella misma sabía como había hecho.

— Cansen no la hostigues. —Aunque sus palabras le reprochaban, su tono de voz y la mirada que le daba a su esposa eran de puro amor, la más joven no pudo evitar pensar en Lan Wangji con Wei Wuxian.

— No la hostigo, solo la admiro, no te molesta, ¿Cierto? —Rápidamente negó cuando la atención de la mujer volvió a ella— Mejor llevemos a tu amiga al pueblo para que la revisen, también podemos agradecerte por tu ayuda. —Liu Shu solo pudo asentir mientras era arrastrada por la mayor, detrás de ellas Wei ChangZe, aun con la poseída en la espalda, recogió lo túnica tirada de la guardia real para después seguirlas. 

Conocer a los progenitores de Wei Wuxian había sido rápido y fue aun más rápido estar a su lado, también muy fue sencillo, aunque fueron atacadas por una endemoniada y Xia Li se desmayo, pero solo eso, sinceramente pensó que tendrían que hacer una y mil cosas para acercarse al matrimonio, pero hay estaban, viajando junto a ellos hacía el pueblo más cercano, mientras que Cangse Sanren le hacía preguntas de forma casual y amistosa, preguntas que solo podía responder de forma corta ante sus nervios.

No era buena socializando, tener mejor amiga ya era un milagro y si tenía que agradarle a otras personas solo lograba lo contrario.

— Señorita Liu, espero no importunarla con esto, pero, ¿De donde son? —Después de dos horas caminando y estando a solo unos metros del pueblo, Wei ChangZe hablo, llamando su atención.

— Del norte, somos de una pequeña villa, mi señora es la hija del jefe y yo la cuido. —Mintió sin titubear, sonado y viéndose muy segura de sus palabras, tanto que engaño con facilidad a la pareja.

Pendejas atrapadas en un Danmei (MDZS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora