5. Retomando

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-Hanabata Koku. - señaló Daichi a la imagen ampliada que se mostraba. Varios de sus oficiales a cargo tomaban nota y le miraban atentamente. - 41 años de edad, empresario y dueño de una de las más grandes compañías de bienes raíces. - suspiró. - Por el momento es el sospechoso que tenemos. - Comentó la declaración que había hecho el representante Kirishima y pasó una copia a cada oficial. - Kirishima-san está tratando de recordar lo comentado por Deku y el porque se sintió incómoda. - Justo en ese momento la reunión fue interrumpida por el segundo oficial a cargo. - ¡Iida-san! - exclamó y se aproximó a su superior. - Hanabata Koku... La empresa de finca raíz es dueña del edificio de apartamentos donde vivía Deku. - comentó, mostrando documentos. Iida tomó los papeles y los revisó rápidamente. De manera ágil preparó varios equipos para que empezaran la investigación correspondiente, tenían que encontrar a la chica.

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Deku sabía que algo iba a pasar, las palabras de su captor no dejaban de repetirse en su cabeza. Era claro que su objetivo no era el matarla, habría espectadores; sollozo ante la idea de ser violada por más de una persona. De ser un objeto para aquellos que la deseaban. Ahora recordaba que había nombrado a un tercero y que había dinero de por medio. "Debí haber ido con Mina-san" pensó en la invitación a cenar de su coreógrafa. "Es mi culpa por salir sola" "No debía vestir tan ligero".... "es mi culpa" se repetía numerosas veces...Pensaba en sus padres, en sus amigas y el dolor que les estaba causando ante su ausencia.

Sus pensamientos pararon al escuchar ruido y sabía que su captor hablaría desde el espejo. Su cuarto o mejor dicho, su celda era exactamente igual a la verdadera, era perturbador pero a su vez le calmaba. Lo único diferente era el enorme espejo que había en las paredes y de inmediato supo que había un cuarto contiguo, eso era un indicio de que fuera quien le tuviera tenía ingresos.

-Hola Izumi. - sonaron los parlantes. La peliverde tembló, aquella voz tan calma que le petrifica el alma y que a su vez sonaba tan imperativa. - Te contaré algo, ¿recuerdas que dije que había alguien interesado en ti? Lo pensé bien y solo por esta vez te compartiré.

-No...No porfavor. - sollozó negando. - su garganta dolía y el miedo no la dejaba mover, solo podía observar el reflejo de su horrible cuerpo en aquel espejo.

El hombre río. - Me encanta ese rostro que pones, no te preocupes. No pasará ... .Bueno, todo estará bien, por lo menos para nosotros. - Suspiró. - Luego de que esa persona se vaya me aseguraré de limpiarte y borraré su horrible olor de tu bella piel. - gruñó. - En un rato vendré y te traeré unas cosas para que te arregles, debes verte cómo lo que costase. -

Dicho y hechó Izumi solo pudo notar al hombre que cómo siempre tenía su rostro cubierto, esta vez no estaba de traje cómo siempre, venía con su usual pantalon negro y su camisa arremangada y una bolsa llena de productos de belleza y lencería de muy buena marca. - Los lanzó a la cama. - Lo mando tu comprador. - dijo para luego sentarse en la silla que estaba frente a donde Izumi dormía. La chica abrió la bolsa y en ella estaban los productos que ella usaba y bastante ropa ... .normal. - Es un tipo raro, te dejaré arreglarte, tienes unas horas. - Se puso de pie y la observó. - Tsk... - estaba molesto, ya se estaba retractando de su decisión.

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Eran las tres de la madrugada. Cinco patrullas llegaron a la dirección de una mansión a las afueras de Tokio en un suburbio de buena clase. Iida recibía reportes de sus oficiales negando la presencia del sospechoso en sus domicilios, claro, tenía más de uno. Bajaron de los autos y los policías esperaron órdenes de su superior.

-Queda esta casa y otras dos en la prefectura de Narita, tienen autorización para disparar, pero traten de no dar de baja, necesitamos testigos. - Miró los alrededores de la casa. - Ustedes. - Señaló a dos chicos y una chica. - Irán por detrás de la casa. - Así mismo dio la orden para los otros, siempre tratando de dejar a una mujer en cada grupo. - Terminemos con esto. -

¡Sí señor! - recibió cómo respuesta, vio a sus oficiales retirarse.... algo no se sentía bien.

Iida esperó la señal de que la casa estuviera rodeada y cuando eso ocurrió entró de manera ágil con su pistola en posición. Su radió empezó a sonar, "Despejado, limpio" Pronto todos sus oficiales se encontraron en un punto. - negativo Iida-san, la casa está limpia. - Sin embargo, un grupo llegó de último. Iida y los demás esperaron un reporte también negativo. Pero no fue así, Tsuyu, una oficial entregó al superior la caja de un producto de belleza. Iida lo recibió y le miró interrogativamente. - Las fotos del cuarto de la joven Izumi, en el tocador había muchos productos y si mal no estoy esta caja se parece a uno de ellos. - dijo seriamente y los demás oficiales hicieron memoria.

-Jefe, encontramos la sala de seguridad, las cámaras están cortadas y las cintas no están. -Dijeron por la radio y los oficiales se tensaron expectantes a la siguiente orden.

-Aquí está. Busquen por todas partes, la casa parece estar con modificaciones, debe haber algún cuarto secreto, revisen las basuras y los alrededores. - exclamó.



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BUENAS BUENAAAAAAAS

¿Como han estado? ¿Que tal todo?

¿Como les ha ido en estos.... meses de ausencia?

No me digan que se olvidaron de este fic.... es mi culpa lo sé....solo que .... ME GRADUE DE LA U..... yeeei.... trabajos finales, diplomados, cursos y certificaciones. Fue caotico pero lo lo logre y se que muchas estan en lo mismo, NO SE RINDAN Y SALGAN ADELANTE, DEN LO MEJOR DE USTEDES.

En fin, retomaré la historia, han habido muchos comentarios, releí todo y me inspiré. Asi que no olviden comentar y dejar su voto. Nos vemos dentro de 8 diás.

Los amo

Solo para mi. (hiatus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora